Salud y Bienestar

Solicitud a Digitel por parte de Fundahígado. Caso Emilianny Rodríguez

Estimada señora Mercedes, buenos días. Un gusto saludarle.

Aprovecho la oportunidad para sumarme al agradecimiento que le envió el Dr. Pedro Rivas Vetencourt por el valioso tiempo que nos dedicó el día de ayer en su oficina.

Como le comenté, mi responsabilidad dentro del Programa Metropolitano de Trasplante de Hígado – Fundahígado es coordinar las comunicaciones y las acciones de Responsabilidad Social Empresarial.

En esta oportunidad, le escribo para plantearle el caso de nuestra querida paciente Emilianny Rodríguez:

El día 19 de abril del año 2005 Emilianny, de 7 años de edad, protagonizó el primer trasplante pediátrico de hígado en Venezuela, que fue realizado por Fundahígado en el Hospital Privado Policlínica Metropolitana. Luego de transcurridos estos 10 años, continuamos siendo la única institución médica venezolana dedicada a la atención de los pacientes pediátricos y adultos con enfermedades hepáticas que requieren un trasplante para salvar sus vidas. Gracias a este trasplante, hoy Emilianny, de 17 años, es una joven sana y feliz, que pronto se graduará de Bachiller en Ciencias.

Con motivo de los 10 años del trasplante, que constituye un hecho histórico para la medicina moderna venezolana, Fundahígado realiza en la red social Instagram una emotiva campaña que revive los momentos antes, durante y después del trasplante. Uno de los momentos más conmovedores ocurrió cuando el señor Juan Esteban Aristizábal visitó a la niña, quien había vivido todo el proceso del trasplante escuchando su música, especialmente la canción «La camisa negra».

Por esta razón y para hacer aún más especial la celebración de la vida de Emilianny, acudimos a usted para solicitar a su empresa su colaboración en los puntos que a continuación me permito enunciar:

·     Apoyo de Digitel a nuestra campaña mediante el seguimiento de nuestros perfiles en Instagram y Facebook, para así multiplicar el poder divulgativo de nuestras redes.

·     Asistencia para poder contactar directamente al artista colombiano y lograr que sorprenda de nuevo a su joven fanática enviándole un saludo en un video, y nos ayude de esta forma a promocionar nuestra labor en este mes aniversario.

Copio en este correo al Dr. Pedro Rivas Vetencourt, director médico de Fundahígado, quien lideró al equipo que realizó el trasplante. Adjunto, además, archivos sobre nuestro trabajo, la historia del caso de Emilianny, unas fotografías de la niña y su familia y el video del encuentro con el artista.

Muchas gracias por su apoyo.

¡Feliz día!

EMILIANNY CELEBRA JUNTO A FUNDAHÍGADO MÁS AÑOS DE VIDA

Emiliany Rodríguez celebra dos veces su cumpleaños. Uno, el 16 de enero, fecha en que nació, y el segundo desde hace 7 años, todos los 19 de abril, cuando logró sobrevivir gracias al trasplante de hígado: el primero en edad pediátrica que se realizó en Venezuela. Entonces, era una escolar de 7 años y ahora es una hermosa adolescente de 14 años, que sueña en convertirse en médica para ayudar a los demás, casarse y tener hijos en un futuro.

Emilianny celebra junto a Fundahígado más años de vida. Ella es residente de San Timoteo, un humilde pueblo de la Costa oriental del Lago, en el municipio Baralt que está ubicado a dos horas de Maracaibo. Emilianny pasó prácticamente sus primeros años de vida de hospitalización en hospitalización, con la piel y los ojos amarillos y hemorragia digestiva. Muchos niños, que padecían la misma enfermedad (atresia de las vías biliares), para entonces fallecían porque no había en nuestro país posibilidades de salvarlos.

“Un ángel nos unió”

El programa de trasplante de hígado pediátrico se iniciaría con una niña venezolana de Valencia que casualmente se enfermó mientras se encontraba de visita en Miami y uno de los especialistas del Jackson Memorial Hospital se ofreció a venir luego de que contactó en Venezuela al doctor Pedro Rivas, propulsor de este programa en el país. De esta forma se conocieron el Dr. Rivas y el Dr. Tomoaki Kato (actualmente Director de Trasplante de la Universidad de Columbia en Nueva York). Una vez aquí, el trasplante de la niña, que estaría planificado para enero de 2005, no se pudo realizar porque la niña falleció semanas antes de poder ser trasplantada; y en ese tiempo apareció la mamá de Emiliany en Caracas para buscar recursos y operar a su hija fuera de Venezuela. No fue necesario porque “un ángel nos unió”, según cuenta Rivas refiriéndose a la paciente que había fallecido. De esta forma los doctores Rivas y Kato junto con el equipo de Fundahígado realizarían el primer trasplante pediátrico de hígado en Venezuela.

De esta historia han pasado 7 años. La adolescente sólo tiene que venir una sola vez al año a Caracas para ser evaluada y practicarse sus exámenes de laboratorio dos veces al año. “Su calidad de vida y sus posibilidades de sobrevida son muy altas, casi a las de un niño normal. Ya Emiliany puede tener un proyecto, planificar su universidad, sus novios e inclusive, puede ser mamá en un futuro. Su calidad de vida es normal como la de cualquier muchacha de su edad, situación que no hubiera sido posible sin el trasplante. De lo contrario hubiera fallecido”, comenta Rivas.
Donante excepcional

Generalmente los donantes de paciente vivo a receptor vivo son familiares hasta un quinto grado de consanguinidad: padres, hermanos, primos e inclusive tíos abuelos. Sin embargo, en el caso Emilianny la mamá no era compatible inmunológicamente con su hija según demostraron las pruebas que se le hicieron en el Instituto de Inmunología de la UCV y en Estados Unidos.

El padrastro, quien resultó ser compatible, se ofreció para ser el donante, y luego del permiso obtenido por su padre biológico -quien residía desde hace muchos años en Amazonas- se realizó la intervención. “Sentí una felicidad inmensa”, refiere Antonio José Acevedo de 41 años, también papá de los dos hermanitos de Emilianny. Desde entonces, no ha habido ningún caso como este y los donantes han sido familiares cercanos.

Desde que Emilianny se trasplantó, “nos cambió la vida por completo”, refiere Zulema, quien recuerda los momentos difíciles que vivió cuando la niña estaba pequeña y que no tuvo ni siquiera oportunidad de prestar atención al resto de sus hijos y de la familia, pues debía atender a la niña y viajar hasta más de dos horas para llegar al Hospital Universitario de Maracaibo para que la atendieran. Afortunadamente tiene muy buenos recuerdos del pediatra y los doctores que siempre la recibían cuando llegaban.

Para ayudarse económicamente, ella hacía pastelitos, empanadas y ponqué, y su pareja vendía pescado. Además tuvieron que instalar “alcabalas” y vender rifas para recaudar dinero entre los vecinos y transeúntes. También reconoce la invalorable ayuda que le prestó el alcalde del municipio Baralt, Hardy Rondón, quien la ayudó con recursos económicos no sólo de la Alcaldía sino también de la Gobernación del Zulia.

Entrenando futuro
Un regalo que recibirá Fundahígado con motivo de este séptimo aniversario del primer trasplante de hígado pediátrico, es el inicio de un programa para formar 100 especialistas en esta área en Venezuela. Se espera con esto que se puedan abrir, en el curso de los próximos 2 o 3 años, nuevos centros para intervenir pacientes en todo el país. El programa será financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

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