Crítica de Maléfica

Aún adolorida después del ataque brutal e inesperado a su integridad corporal, se despierta en el suelo del bosque de un narcótico la bella hada madrina llamada Maleficent. Ella intenta sentarse y siente un dolor insoportable. Su rostro se distorsiona del dolor. Mira sobre su hombro y solo grita y llora. Sus alas hermosas han sido recortadas y robadas. Stefan (el actor Sharlto Copley), su amigo y compañero de la infancia, y su único gran amor le ha cortado las alas para llevarlas al rey como prueba de hombría y de coraje. Su codicia por regir el reino de los humanos después de la muerte del rey, lo ha llevado a traicionar a la que fué, al menos en apariencia, también su primer amor.
Este acto de violencia a su feminidad, es según la misma Angelina Jolie, una metáfora de una violación. A partir de este crítico momento Maleficent cambiará su dócil y pacífico carácter hasta convertirse en la hada malvada, la bruja despiadada y odiada en la conocida versión de Disney de su clásico de animación «La bella durmiente» (1959). Igualmente, a partir de este momento, se comenzarán a deconstruírse poco a poco los mitos acerca del amor, la lealtad, la autenticidad, el poder y la dualidad femenino-masculino.
La hada Maleficent con semblante frio y duro, es una absoluta beldad vestida de negro de cuerpo entero, con sus cuernos ornamentales bien ajustados en su altiva cabeza. Sus bellísimos ojos verdes luminosos, casi fosforecentes brillan en cualquier tiniebla sin luz de luna. Su fiel acompañante, Diabal (el actor San Riley), un ser que es tanto cuervo, caballo, dragón u hombre tendrá alas para volar por ella y le mantendrá informada de los asuntos del rey y de los pasos de la princesa.
Su dolor por el amor herido la llenan irremediablemente de odio y venganza, y así convierte en negrura y muerte a todo lo que antes era un paraíso bucólico con seres mágicos, dragones, y hadas miniaturas que vuelan como mariposas. Maleficent causará el embrujo a la princesa Aurora (la hija del ahora rey, su amor perdido para siempre), a la que da vida en su etapa más infantil la hija de la actriz, Vivienne Jolie-Pitt, de 5 años de edad.
La versión de Jolie de «La bella durmiente» es altamente interesante porque la historia se cuenta desde la perspectiva de la hada malvada y no desde la perspectiva de la joven princesa, que debe ser besada por un principe, que en genuino amor, la rescate de un sueño eterno. Es pués la trágica biografía de una hada que alguna vez fue buena y pacífica y que por la violencia sufrida en su vida, ahora es mala y busca consuelo en la venganza como forma de restituir su honor y ego herido.
La absoluta venganza de Maleficent es el embrujo a la princesa, quien a los 16 años se pinchará un dedo con un huso y morirá hasta, en caso dado, ser besada por el principe. 16 años tendrá que esperar Maleficent para dar por ejecutado su conjuro. En el curso de esos largos años va creciendo la princesa Aurora (la actriz Elle Fannig) bajo la custodia sempiterna de Maleficent y en su reino, un paraíso natural habitado por seres especiales y las tres hadas miniaturas que velarán por ella en una mini casita ubicada en el bosque. Quizás sin desearlo Maleficent se irá convirtiendo en una figura maternal, que velará por la princesa en todas las situaciones de peligro. Y su amor hacia ella irá creciendo con el paso del tiempo, así como su desesperación por no poder neutralizar la maldición inexorable.
Angelina Jolie, el alma absoluta de Maleficent, se involucró completamente en la película en su rol como protagonista y productora ejecutiva jugando un papel fundamental en el diseño de su vestuario y en la estética visual. Así mismo los efectos especiales del director Robert Stromberg son excelentes ( las vistosas escenas aéreas son un perfecto ejemplo), seguidos del diseño artístico y maquillaje.
Maleficent es una película excelente, llena de metáforas, que muestra ejemplarmente los obscuros caminos del mundo psíquico femenino (desde la perspectiva de la hada herida) y masculino (desde la perspectiva del rey totalitarista y codicioso) y la evolución diametralmente opuesta de ambos en sus circunstancias de vida. Al final, vence el eros sobre el tánatos, la vida sobre la muerte, la paz sobre la guerra. Y el beso originario de la madre, sobre el de un principe sin energía, ni magia para salvar del eclipse eterno a Aurora.
Martha Escalona Zerpa
La verdad es una de mis nuevas películas favoritas de Disney. Cuando la fui a ver al cine, no me esperaba una historia tan buena.