Aproximación al arte experimental
Dentro de la concepción de arte experimental que empezaremos a delimitar no entenderemos únicamente aquellas manifestaciones que adhieran a sus obras materiales o técnicas industriales, pues consideramos este criterio limitante, dejando afuera tendencias netamente vanguardistas como el cubismo, futurismo, el expresionismo y el surrealismo, el ready made, lo digital, etc., en el siglo XX y XXI. Por ello, asumiremos dentro de la experimentalidad tendencias o artistas que develen un nuevo sentido, y una búsqueda constante que abra nuevos caminos al arte y se enfrente a concepciones diferentes del objeto plástico, que pueden llegar incluso a liberarse del soporte material o desmaterializarlo. Pues no debemos dejar de lado que en el desarrollo del arte moderno y contemporáneo no se han eliminado los elementos de la pintura aún a disgustos de muchos:
“En la pintura moderna se han difundido y practicado tanto las técnicas operativas de la línea, del claroscuro y del color que han condicionado la casi totalidad de las corrientes artísticas. Basta con pensar que muchos de los surrealistas han continuado valiéndose de ellos y que hasta la pintura informalista ha seguido siendo pintura sobre lienzo. Además muchos indicios recientes demuestran que también en el terreno del llamado arte pobre se da un revival de la pintura hecha con pincel, casi como una rebelión del hombre marcusiano contra el empleo masivo de las técnicas condicionadas por nuestra sociedad de consumo”. [1]
Este vínculo de las vanguardias artísticas con la pintura de pincel tiene una significación que podemos interpretar como expresión de una dimensión ética del arte, que se niega a perder su carácter artesanal como una forma de evitar la deshumanización y comercialización excesiva del arte, lo cual se expresa enfáticamente, en artista del siglo XXI del rango de Kiefer:
“A pesar de las sensacionales novedades que han renovado por completo el comportamiento técnico de muchas corrientes artísticas de las últimas décadas de siglo, son muchos los artistas individuales o los movimientos pictóricos que continúan utilizando una pintura de línea, claroscuro y color.., tenemos que reconocer que incluso en el momento del triunfo de la tecnología, y en plena sociedad de consumo, sobrevive la fe humanista que espera del homo faber, del hombre artesano, la recuperación ética de la humanidad.”[2] .
Los criterios de experimentalidad que nacen con el Constructivismo Ruso, el Dadaísmo y la Bauhaus se manifiesta idealmente en una conciliación entre lo artesanal y la técnica industrial que busca dar nacimiento a un nuevo humanismo, e incluso la búsqueda de un arte liberado del gusto y de los criterios clásicos de belleza como se plantea en las obras de Marcel Duchamp, realizadas con técnicas artesanales y revalorización de lo cotidianim y por tanto de la vida. A medida que se entre en el siglo XX, el arte empieza asumir las técnicas e instrumentos industriales, con criterios artesanales y humanizadores tal como se manifiesta en los Relieves y Contrarrelieves de Tatlin, la creación de la Bauhaus, la soldadura en las esculturas de J.V. González. Irnos Acercando a todos estos movimientos nos permitirá poner en duda las afirmaciones de la posmodernidad como ruptura de un paradigma que logro trascender las barreras de la modernidad.
Estas tensiones entre si manifiestan como la obra de Pollock, puede ser considerada como uno de los límites a la pintura hecha con color, plena de una dimensión arquetipal, revelando visiones donde el artista rechazando elementos propios de la pintura de caballete crea una nueva manera de hacer pintura, dándole un nuevo giro con su “action painting”, acentuando un concepto del hacer artístico que deja en la obra la impronta del acto creativo a través de la revalorización de lo casual y lo accidental, planteando la obra como proceso donde lo moderno se fusiona a lo ancestral. Esto tiene sus antecedentes en las propuestas de Vladimir Tatlin y Marcel Duchamp. Podríamos afirmar que el arte se ha ido revolucionando a sí mismo, al fusionarse artes diversas como la pintura la escultura, y la arquitectura en la bahaus, el diseño, y el constructivismo ruso, la fotografía en los fotomontajes y la rayografia, la acumulación de desperdicios en los ensamblajes o Mertz de K. Schwitter, los readymade dentro de la esfera del dadaísmo, sumado a la era digital. Y se dan maneras diferentes de hacer arte, rompen con la bidimensionalidad incorporando la realidad a la obra, creando un espacio plástico que trasciende tanto la ilusión de origen renacentista como de las multiperspectivas cubistas, disolviendo el formato rectangular, incorporando elementos y materias dispares dentro de una misma propuesta como son los desperdicios tecnológicos liberándose de las composiciones bellas y armónicas, asumir lo cotidiano al hacer artístico, son estos pasos en parte responsables de los criterios de la experimentalidad actual que surgieron desde principios de siglo XX. E incorporan la vida al arte.
Por tanto, entenderemos como arte experimental como la búsqueda de nuevas formas de expresión y comunicación, en tanto no se estabilizan o congelan en una convención o códigos visuales, A través de la experimentación en el trabajo de taller y sus rasgos dominantes son la búsqueda constante e implacable por plasmar una nueva concepción de la realidad y del objeto plástico. Y entre estas categorías son de interés particular: la fusión de las artes y técnicas, incorporación de nuevas maneras de percibir y sentir la creación, lo cual está íntimamente entrelazada a roles que asume el artista y las diversas concepciones del hacer creativo que se enfatizan en la investigación con materiales y técnicas extra pictóricas, que dan nacimiento a nuevos conceptos del objeto plástico y del espacio-tiempo, que apuntan hacia una estética que se sumerge en la problemáticas sociales y políticas de la contemporaneidad, como ocurre en Latinoamérica, y específicamente en Venezuela.
Retornar a remirar las vanguardias modernista por su profundidad teórica, despiertan dudas como: ¿Será la ausencia de vanguardias entendidas como tendencias colectivas en el presente, resultado de la perdida de la dimensión utópica en la historia y de carencias de grandes discusiones teóricas sobre el arte?,¿el hacer artístico lo que ha provocado es una atomización de la experimentalidad manifestada en una gran diversidad de investigaciones individuales centradas en la incorporación de nuevos materiales, técnicas y tecnologías que irán develando nuevas facetas de la realidad creando un concepto de vanguardia diferente al nacido a principios de siglo y dominadas en casos por la comercialización?. Llegando al extremo en el nuevo siglo, de propuestas como la Hirst, Koon donde se invierte el postulado de la Bahaus, creando una fusión entre el arte y la era postindustrial y digital, reforzada por el espectáculo mediático donde el mensaje se confunde con el medio. Afortunadamente propuestas como la artista como el chino Ai Weiwei, el italiano Cattalan, el alemán Kiefer entre otros retornan a contextualizar el arte a la vida, a lo cotidiano, a lo arquetipal permitiendo retornar el arte a su carácter trasgresor, y transformador de la conciencia.
[1] Maltese, Corrado. Ediciones Cátedra. Madrid. 1985. p.438 [2] Corrado, Maltese, ob.cit., p. 443