Edgar Froese: “Dalientopía”
(%=Image(5035932,»R»)%) A Edgar Froese le ha tomado muchos años transformar en música sus experiencias con la obra y la presencia de Salvador Dalí. El impacto obtenido de sus dos encuentros personales con el insigne e inefable pintor español le marcaron como para, desde entonces, proponerse rendirle un justo homenaje traducido en los sonidos que siempre han caracterizado la obra de Edgar Froese , sin la menor duda el alma , padre y motor de la valiosa escuela musical alemana TANGERINE DREAM que por más de treinta años consecutivos ha significado la apertura , el punto de partida, hacia todo cuanto tenga que ver con la Música Electrónica de nuestros días. “Podrida música religiosa” tal como la calificó el mismo Dalí (1904-1989) , ahora se atreve a infiltrarse en los etéreos paisajes surrealistas del excéntrico pintor catalán, con este homogéneo corpus de 10 composiciones lanzado bajo el título de “DALIENTOPÍA” como el más reciente trabajo solista , a la altura de otras de sus publicaciones en solitario, tales como “Macula Transfer”,”Stuntman” ,“Epsilon”, “Ages”, Malaysian Pale”, “Pínnacles”, o su notable primer trabajo sin compañía titulado “Aqua”(’74).
La primera impresión, además de remitirnos a toda la carrera discográfica de Tangerine Dream, es que este es otro trabajo honesto a todas luces y sin más pretensiones que ser él mismo. Aunque no hay afán alguno por mostrar sus últimos “juguetes” electrónicos , la capacidad de hacernos divagar por la superficie y las interioridades de los enormes lienzos de Dalí , ya es un logro en la propuesta. La evocación a través de los sonidos de jirafas en llamas corriendo por desérticas estepas infinitas, relojes derretidos de tiempo que cuelgan de ramajes moribundos, transparentes ninfas desesperadas de su aburrimiento de cristal, espasmódicas marchas de elevadísimos elefantes sobre patas de zancudo, rocas-huevos por estallar, o vacías gavetas sobresaliendo de las efigies cadavéricas, son el tinglado más propicio para la expresión meditada de Edgar Froese. La empatía temática se revalora con la motivación central de esta nueva expresión. Los sonidos protagonizan las imágenes subyacentes que cada quien lleva de su Dalí subconsciente. Abismos de llantos o alaridos electrónicos, cadencias rítmicas en cortinajes que se sobreponen, se alternan y se complementan, en aluviones de capas sonoras tan propias de la escuela Tangerine, sinónimo de Froese y su legado .
La honestidad de Edgar Froese no ha sido alterada a pesar de tener 39 años en el trajinar por los estudios de grabación , desde que en 1967 como integrante de la agrupación The Ones lanzan un sicodélico sencillo, que viene a ser el basamento fundamental de lo que un año después sería la fundación de Tangerine Dream, en Berlín. Tras tantos y tan buenos temas que ha compuesto aún hoy en día conserva la modestia cuando declara : “Me definiría como un servidor de la música y su lenguaje; no soy un maestro ni un genio. Sólo un sirviente . Pongo todo lo que tengo, mi entero poder y energía como ser humano hacia lo que la música necesita. Fallo muy a menudo y nunca alcanzo el 100% , y si apenas logro un 50% , estoy muy orgulloso de aportarlo, pero no por eso estoy orgulloso de mi ego. La Música es , o puede ser, tan fuerte como tú puedas retroceder con tu ego.” Y , sin querer dar más detalles de sí mismo, concluye el tema diciendo : “Para ser honesto, sinceramente no espero que nadie me recuerde, y si alguien recuerda la música que he hecho… eso me haría muy feliz!”
Edgar W. Froese nació el 06 de Junio de 1944, en Tilsit, Prusia del Este, hoy en día Rusia, en plena II Guerra Mundial, y en su continuo emigrar junto a sus padres dio muestras de su temprana aptitud para las artes pláticas, enrolándose en la Academia de las Artes de Berlín del Oeste para estudiar pintura y escultura. Su innata curiosidad por el arte de los sonidos le llevó a fundar en 1965 su primera agrupación: The Ones haciendo standards de Rock y R&B. Estando en España con esta agrupación fueron invitados para presentarse en un happening en la villa de Salvador Dalí, en Cadaqués . Aquél encuentro con Dalí marcó definitivamente a Froese; influencia inspiradora para perseguir una dirección más experimental para su música. Luego de disolverse su primera agrupación por no conjugar los intereses artísticos de Froese, éste al regresar a Berlín comienza a reclutar los músicos más aptos para hacer free-rock, cimientos de lo que en 1968 instituye como Tangerine Dream en compañía del baterista Klaus Schulze y Conrad Schnitzler para grabar su primer lp. “Electronic Meditation”(1970).
Por esta original banda-escuela han desfilado Christophe Franke (del ’71 hasta el ’87), Steve Schroyder, Peter Baumann, Klaus Krueger, Steve Jolliffe, Johannes Schmoelling, Paul Haslinger, Ralf Wadephul, Linda Spa, Iris Camaa, Zlatko Perika, Thorsten Quaeschning , y quien quizá más haya influido en la última década en los recientes giros que ha tenido T.Dream, Jerome Froese,(24Nov.1970,Berlín oeste) el hijo predilecto de Edgar Froese , con quien Edgar mantiene una relación estrictamente profesional, sin que la relación padre-hijo afecte los lineamientos generales de Tangerine Dream. Al respecto Froese-padre ha dicho: “El hecho de que ambos estemos hoy en la misma onda musical es una circunstancia muy positiva y poco frecuente; pero musicalmente nuestra relación no es como la de un padre y un hijo, sino que nos respetamos el uno al otro como compositores individuales, y sin ningún sentimentalismo familiar, pues Jerome tiene de verdad talento”. Independientemente de reseñar una interioridad de la banda, este es otro aspecto a ser tomado en consideración a la hora de trazar un perfil fidedigno de uno de los creadores más importantes de la música del siglo XX.
(*): El autor es el creador y conductor del espacio dominicial merideño «Música Ilimitada» por U.L.A. FM 107.7- Escuche el programa «Música Ilimitada» por Internet, los domingos de 12:00 del mediodía a 2:30 PM, sólo visita: (%=Link(«http://www.tv.ula.ve»,»www.tv.ula .ve»)%).
