El Sistema Orquestal Juvenil Colombo Venezolano nace para tocar la partitura de la integración
El acuerdo de cooperación cultural suscrito entre el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, sembró ayer su primera semilla: 100 músicos de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar y 100 músicos colombianos de orquestas como la Nacional de Colombia, la Filarmónica de Medellín, la Orquesta Eafit y la Filarmónica de Cali, tocaron juntos y la música que sonó comenzó a escribir una nueva partitura: la de la integración entre Colombia y Venezuela.
Apoyado por las cancillerías de ambos países y organizado por el Ministerio de Cultura de Colombia y la Embajada de Venezuela en Bogotá, el concierto, llevado a cabo anoche en el Teatro Mayor del Complejo Cultural Julio Santo Domingo de la capital colombiana, fue dirigido por el maestro venezolano Gustavo Dudamel, quien calificó el concierto como un suceso histórico, pues tocar juntos representó el principio de un sueño que persigue, según está planteado en el acuerdo entre ambas naciones, la creación de Orquestas Binacionales Infantiles y Juveniles y la Creación de Centros Orquestales de Frontera, a los que ambos presidentes consideran como un proyecto cultural de inversión social.
“Qué honor tener a esta Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar con nosotros. Qué honor tener al maestro Abreu, quien hace 35 años inició ese proceso tan lindo de estimular la música en los jóvenes, sobre todo los jóvenes más necesitados de Venezuela y que produce personajes, maestros, como Gustavo Dudame”, dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos antes de iniciar el concierto.
Segundos después de ir al camerino del maestro Gustavo Dudamel para felicitarlo, el mandatario colombiano dijo: “El concierto fue importantísimo porque es una semilla. Nosotros hemos querido imitar a Venezuela en muchas iniciativas musicales y sociales maravillosas como la de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela a través, por ejemplo del Plan Nacional Batuta, que se inició en 1991, pero este concierto de hoy para las relaciones, para el sentimientos de amistad, de hermandad y para los países es algo que nunca se va a olvidar”. El mandatario colombiano señaló que después de este primer concierto le pondrán todo el empeño para construir, a la mayor brevedad posible, los Centros Orquestales Fronterizos”.
Los Centros Orquestales de Frontera y las primeras orquestas binacionales, declaró la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, se crearán entre Cúcuta y San Antonio del Táchira, entre El Amparo y el Arauca, entre Valledupar y Machique y aún quedaría un sitio por definir para completar los cuatro que están establecidos en el convenio firmado por ambos presidentes.
Una vez construidos, la puesta en marcha de los centros de formación musical estarán a cargo del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrita a la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, y la Fundación Batuta de Colombia en alianza con otras iniciativas del Ministerio de Cultura de Colombia. “Los Centros Orquestales de Frontera serán cuatro en principio, pero nuestra gran aspiración es que tengamos centros de formación musical en todas las provincias fronterizas entre Colombia y Venezuela, con profesores de ambos países que se encargarán de formar las generaciones del futuro”, señaló el maestro José Antonio Abreu, quien fue uno de los artífices de la creación, en 1991, de la Fundación Batuta.
“Este es un deseo que teníamos desde hace mucho tiempo. Tocar con nuestros hermanos colombianos es un gran honor para nosotros. Estoy feliz porque esta es una orquesta grande, no sólo por su tamaño sino por lo que son capaces de hacer. En tres ensayos montamos un programa complejo y eso demuestra la calidad de nuestros músicos y además es un símbolo de nuestras ansias de integración”, señaló Gustavo Dudamel antes del concierto en el que dirigió la Obertura Festiva de Blas Atertohúa, Suite Santa Cruz de Pacairigua de Evencio Castellanos, la Suite del Ballet Estancia de Alberto Ginastera y Suite del Ballet el Pájaro de Fuego de Igor Stravinsky.
Además del concierto ofrecido anoche, los integrantes de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar se desplegaron en sus distintos ensambles durante el lunes y el martes para ofrecer conciertos en la Universidad Nacional de Colombia y en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Hoy ofrecerán un concierto gratuito exclusivamente para niños y en la noche harán un concierto, a beneficio de la construcción de los Centros Orquestales Fronterizos, en el que interpretarán la Segunda Sinfonía de Mahler, junto a las cantantes Kelley O’Connor y Jessika Rivera, y el Coro Santa Cecilia.
El trabajo del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela ha inspirado en Colombia no sólo a la Fundación Batuta, sino a una reciente red de orquestas (de iniciativa mixta: pública y privada) desarrollada en comunidades con escasos recursos, así como otras iniciativas como el Plan Nacional de Música para la Convivencia que desarrolla el Ministerio de Cultura de Colombia, que tiene una filosofía muy relacionada con el proyecto que hace 35 años fundó el maestro Abreu en Venezuela y que sigue en expansión por el mundo.
“Es un hecho que la serie de presentaciones de la Orquesta Simón Bolívar bajo la dirección de Gustavo Dudamel, más allá de ser el cierre con broche de oro de la temporada musical 2010, podría constituirse en el inicio de una nueva etapa en la historia de la música en el país y en el establecimiento de fuertes lazos culturales entre las dos naciones”, destacaba en su edición impresa la revista Semana de Colombia, mientras que el Tiempo de Bogotá destacaba el concierto como un acontecimiento histórico.
