13 de mayo: Día de la Virgen de Fátima
Su primera aparición es contemplada por tres pastorcitos: Lucia, Francisco y Jacinta. Hizo presencia seis veces, dejando siempre un mensaje. La niña Lucia llevó un diario comentando todo lo sucedido, el cual lleva por nombre “Memorias de Lucia”. Sus dos primeras apariciones son conversaciones con los niños, diciéndole quien era y que debían hacer. En su tercera aparición dijo:»Es necesario rezar el rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. En la cuarta aparición: Recen, recen mucho y hagan sacrificios por los pecadores. Tienen que recordar que muchas almas se condenan porque no hay quien rece y haga sacrificios por ellas. En la quinta el mensaje es recibido a través de los videntes y ante un gran número de personas. Se refiere a la salud y deja claro: Algunos van a mejorar, pero aquellos que han ofendido a Dios sufrirán las consecuencias. La sexta y última, ante 70.000 personas en un día nublado y lluvioso. Su mensaje fue: “Que no ofendan mas a Dios que ya está muy ofendido”. Unos minutos antes de desaparecer, señaló el sol que estaba completamente nublado, de repente seso la lluvia y los rayos del sol iluminaron todo el lugar. Hoy reza un rosario, conéctate con su energía y se consciente que en algunos momentos tus acciones han ofendido a Dios.
Oración a la Virgen de Fátima
Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.
Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria.
Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.
¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tú mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
