Inauguración de la exposición: coleccionismo II.
Documentos y relatos. De cara a un nuevo tiempo. (1938-1959)
Para el Museo de Bellas Artes, el período comprendido entre 1938 y 1959 representa una transición que conduce a una mayor coherencia institucional. La evolución de la colección es reflejo de ello, y se evidencia en los mecanismos de ingreso de obras, así como en la procedencia y las peculiaridades que rodean tanto a las adquisiciones como a las donaciones. En este intervalo el país vivió un corto período democrático y una dictadura, pero con una mayor apertura que en tiempos gomecistas hacia lo que ocurría en los ámbitos culturales de otros países. El final de este período coincide con el inicio de una nueva etapa en la política venezolana, y tanto el Museo de Bellas Artes como la colección que se había conformado a lo largo de cuarenta y dos años, se enfrentaban a un nuevo tiempo.
Es así como a partir de 1959 el coleccionismo público de arte en Venezuela alcanza una madurez, sustentada en la capacidad de su personal y en la continuidad de una actitud que se bosquejó durante los veintiún años del período que nos ocupa, y que estaba dirigida a enriquecer un patrimonio artístico destinado a todos los venezolanos.
La exposición comprende una selección de las obras que ingresaron al MBA durante este período, y que forman parte de la colección perteneciente a la Fundación Museos Nacionales, en custodia en la Galería de Arte Nacional y el MBA.
Entre ellas cabe mencionar La Coronación de la Virgen, atribuido al maestro Ramón de Mur, del siglo XV, así como obras de diversas épocas de los artistas Alejandro Otero, Carlos Mérida, Armando Reverón, Hyeronimus Gallé “El Viejo”, Antonio Herrera Toro, Kenneth Armitage, Baltasar Lobo y Oswaldo Guayasamín, entre otros.
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