Japón, sede del estadio más caro del mundo
El estadio que será sede principal de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 fue el gran estandarte de la candidatura japonesa para albergar los que serán sus segundos olímpicos. Pero también es el centro de críticas por su ostentoso diseño que lo convertirá en el recinto deportivo más caro el mundo, o en el «elefante blanco» más grande que jamás haya existido.
Incluso el ajuste a casi la mitad realizado al presupuesto inicial de US$3.000 millones lo colocan por encima de los estadios de fútbol americano y béisbol en nueva York, el MetLife y el Yankee.
«Lo que estoy diciendo es que es ridículo», reclamó Fumihiko Maki, uno de los arquitectos más reconocidos de Japón y quien fue el encargado de diseñar el gimnasio de los Juegos en 1964.
El techo
El nuevo estadio olímpico de Tokio tendrá un techo arqueado que se elevará 70 metros. Ya algunos llaman al diseño de la arquitecta británica Zaha Hadid la «nave espacial» o el «casco de bicicleta gigante».
La razón para el techo retractable es que una de las funciones que tendrá el nuevo recinto después de los Juegos Olímpicos será la de albergar conciertos y necesita cumplir con las leyes de restricciones de ruido vigentes en Tokio.
Oasis
El nuevo estadio se construirá en una de las zonas más verdes de la ciudad, en el centro de Tokio.El Meiji Jingu Gaen se pude traducir como «el jardín exterior del santuario de Meiji», en honor al emperador que conectó a Japón con el mundo hacia finales del siglo XIX.
«Este lugar es una especie de oasis», dijo Nobuko Shimizu, miembro de un grupo llamado «los guardianes del estadio nacional», apuntando a una hilera de árboles gingko biloba. Shimizu considera que en el lugar «podemos caminar, hablar y tener picnics. Si se construye el nuevo estadio perderemos estos parques y jardines. No es aceptable».
Pero el Consejo de Deportes de Japón no parece inmutarse. «No creo que haya alguna oportunidad de que pueda ser cambiado», aclaró Yoshitaka Takasaki portavoz del Consejo.
«Notificamos a arquitectos de todo el mundo para que presentaran sus diseños. Hubo 46 ideas y el diseño de Zaha Hadid fue el seleccionado. Seguimos nuestro proceso y tenemos la responsabilidad de construir el nuevo estadio basado en su diseño», reiteró Takasaki.
El profesor Maki considera que esa posición demuestra que «tenemos un país muy moderno pero también tenemos una burocracia que gobierna todo».