“Jurassic World: Renace”: Una buena mordida en el mundo de los dinosaurios
Más de 30 años después, y con unas cuantas secuelas no tan afortunadas, los dinosaurios vuelven a dar de qué hablar con “Jurassic World: Renace”

1993 fue un año glorioso para el cine y para quien les escribe. “Jurassic Park” llegó a los cines y nos sorprendió con una revolución técnica que marcó el rumbo del séptimo arte en cuanto a efectos visuales y sonido. Gracias al señor Spielberg por habernos dado ese regalo.
Más de 30 años después, y con unas cuantas secuelas no tan afortunadas, los dinosaurios vuelven a dar de qué hablar con “Jurassic World: Renace”, la séptima entrega que mantiene la línea de tiempo iniciada en “Jurassic World”, los dinosaurios llegaron para quedarse y el mundo moderno convive con ellos, o al menos lo intenta.
En la cinta dirigida por Gareth Edwards, el mismo genio de “Rogue One”, conocemos la historia de un grupo formado por un empresario que busca llegar a una isla donde existía un laboratorio de experimentación genética en la que se creaban nuevas especies de dinosaurios con la misión de hallar muestras de ADN que servirán para sintetizar nuevas medicinas y ayudar a la humanidad.
Scarlett Johansson lidera el elenco que completan Mahershala Ali y Manuel García Rulfo como figuras más reconocidas que representan a esta misión científica que, por circunstancias “saurias”, se tropieza con una familia perdida en el mar.
La dirección de Edwards es impecable. Con dinamismo, tomas ingeniosas y un estupendo uso de los ritmos visuales, el realizador logra una aventura gráfica que se mueve entre trazos de “Indiana Jones” con elementos que hacen guiño a obras de Spielberg y James Cameron.
El punto bajo de “Jurassic World: Renace” es el guión que presenta una apuesta ambiciosa con un elenco coral (donde cada personaje tiene cierto protagonismo e importancia), pero que se queda a medias con la promesa de contarnos algo más que aporte profundidad a caracteres que, a momentos, hacen la ilusión de conectar con el público, pero que se pierde al intentar mantener el ritmo de una película que mezcla el género de aventura con suspenso y toques de terror.
“Jurassic World: Renace” funciona, entretiene, es efectiva sin ser épica. Por un poco más de dos horas nos entretiene y presenta una buena opción para pasar el rato con una cinta de aventura para recordar el cine de dinosaurios.