La Corte de Faraón en el Teatro Municipal de Caracas

(%=Image(1279020,»R»)%)Recreando los fastuosos tiempos del Egipto de los faraones, y con un elenco internacional de destacados actores y cantantes del género lírico, «La Corte de Faraón», zarzuela de Vicente Lleó Balbestre basada en los textos de Guillermo Perrín y Miguel De Palacios, se presenta en el Teatro Municipal de Caracas, gracias al patrocinio de Telcel Bellsouth y el auspicio de la Embajada de España, la Alcaldía del Municipio Libertador y Fundapatrimonio.

En un esfuerzo por devolver al remozado escenario del centro de Caracas el brillo de décadas pasadas, los días 25, 26, 27 y 28 de octubre de 2001 el público caraqueño podrá disfrutar de esta popular obra, estrenada originalmente en el Teatro Eslava, de Madrid, el 21 de enero del año 1910, y posteriormente vetada durante el gobierno del generalísimo Francisco Franco.

Estructurada en un solo acto y cuatro cuadros en los que se desarrolla la acción, su trama nos sitúa en una época de lujo y derroche imperial en el que se narran episodios de las relaciones sociales y de poder a través de la historia de un esclavo que, después de algunas dificultades con la realeza, es nombrado virrey de Egipto, tras ganar la guerra y regresar victorioso a tierras egipcias. El Faraón, acompañado de su corte en pleno, hace sonar los cañones y ofrece agasajos en honor a este héroe.

Este montaje, dirigido escénica y coreográficamente por el versátil artista español Tony River, reúne a más de cien artistas en escena, quienes ofrecerán lo mejor de su arte enmarcado en vistosas danzas, una majestuosa escenografía y un llamativo vestuario, además del buen acompañamiento musical del Coro del Teatro Teresa Carreño y la Orquesta Sinfónica Venezuela, dirigidos por el maestro Angelo Pagliuca.

El reparto está encabezado por el propio River, como el Casto José; Mar Abascal, como Lota; Emilio Laguna, como Arikón; Boro Giner, en el rol del General Putifar; Mario Rodríguez, como el Gran Faraón, y Guadalupe Sánchez, como la Reina. Este montaje cuenta con la presencia de la exuberante Laura River en el papel de La Diva. “El encuentro del público con ella es importante. Es un fenómeno que juega con el teatro de forma muy libre”, dice el director. La destacada actriz venezolana Rosalinda Serfaty tiene una participación especial en la obra, en el rol de Artemisa.

Sin censura

(%=Image(4236775,»R»)%)“La Corte de Faraón” fue escrita con la idea de ofrecer una obra donde se jugara con las convenciones del género. Inspirada en la opereta “Madame Putiphar”, tanto la música como el libreto hicieron de esta obra algo irrepetible. “Pocas zarzuelas pueden presumir de la enorme e inmediata popularidad obtenida. En el caso de ésta, roza ya lo histórico. Quizás sea debido a la habilidad del compositor Vicente Lleó Balbestre para hilvanar la inspiración y los diferentes números en una partitura con momentos verdaderamente afortunados”, explica Tony River.

Para su estreno, realizado en enero de 1910, el compositor seleccionó a una de sus divas favoritas, Julia Fons, para que interpretara el papel de Lota. Pero una segunda cantante consiguió opacarla: Carmen Andrés, quien interpretaba el papel de una de las viudas y además cantaba el número de los «cuplés babilónicos”, graciosa canción que alcanzó el fervor popular. Perrín y Palacios, los libretistas, no desaprovecharon la oportunidad, y pusieron todo su ingenio en ir renovando cada día las estrofas finales de esta pieza al hilo de los grandes o pequeños acontecimientos madrileños. Pero no sólo ellos, el público también inventó textos para estos cuplés.

Del mismo modo, el tema de la impotencia masculina y de los cuernos impacta al público en su momento, mereciendo muchas alusiones y chistes. De acuerdo con la crítico española Maruxa Baliñas, “La Corte de Faraón” conoció el renacer en los años veinte. Las circunstancias políticas permitían mayor libertad a los libretistas pues, desde la llegada al poder de Miguel Primo de Rivera, la censura era menor de lo que había sido en tiempos de Alfonso XIII, quien gobernaba cuando se estrenó.

En esta etapa una de las principales intérpretes de los cuplés babilónicos fue Julia Fons, quien en el estreno había sido Lota. El cambio es muy significativo. Carmen Andrés, que trabajó en el estreno, era la típica mujer de abundantes carnes que gustaba a principios de siglo, pero en pocos años los gustos en cuestión de mujeres cambiaron mucho y se preferían figuras menos rotundas. Poco a poco se impone el tipo parisino, antes poco apreciado, y se empieza a buscar la personalidad, la individualidad de cada artista. Así, Julia Fons, que en sus primeros años intentaba exagerar sus formas, acabó convertida en una belleza fina y elegante.

De acuerdo con los cronistas de la época, a Franco no le gustaba la idea de un héroe regresando del campo de batalla con la virilidad en entredicho. Para él, la pérdida de parte tan noble de la anatomía masculina no podía ser objeto de divertimentos e irreverencias, menos aún si éstas involucraban a los hombres más influyentes de una nación. Sin embargo, a pesar de los ataques de que fue objeto, «La Corte de Faraón», también llamada “opereta bíblica” por sus autores, se convirtió en una de las zarzuelas españolas más importantes e hilarantes jamás escritas.

Tras la Guerra Civil la obra conoció grandes dificultades para ser interpretada. Josep Soler, revisor de la partitura, relata que entre 1936 y 1976 no hubo representaciones de “La Corte de Faraón”, sin embargo, algunos cronistas señalan que, aunque la censura la prohibió, la obra se montó varias veces cambiando el título, adaptando el texto o suprimiendo partes como es el caso de la reconocida Nati Mistral, quien la reestrenó con el nombre de “La bella de Texas”.

Actualmente “La Corte de Faraón” es conocida sobre todo por la película protagonizada por Ana Belén y Antonio Banderas, quien hace el papel del Casto José en una de sus primeras apariciones cinematográficas.

Diversión en escena

Para Miquel Moreno, presidente de la Compañía Clásica de Valencia, España, que coproduce este montaje con Shineri Producciones, de Venezuela, “La Corte de Faraón” es una obra relevante. “Se trata de una gran locura barroca y disparatada. Posee un carácter fragmentado aunque, después, aparece el drama, la ironización de muchos aspectos como el deseo, la castración, la seriedad de lo bíblico. En definitiva, es una propuesta surrealista”.

Esta zarzuela se desarrolla en cuatro cuadros. El primero está situado en la gran plaza pública de Menfis, donde se celebra una gran fiesta, en la que está presente el faraón y su esposa, la reina; el segundo recrea al público con la llegada de tres viudas quienes van a aconsejar a Lota sobre lo que ella tiene que hacer, como mujer que recién casada, a la hora de hacer el amor con su marido; el tercer cuadro se desarrolla en el palacio del faraón cuando Lota llega a pedir justicia por lo que supuestamente se ha producido en su contra, y seguido de ella traen a José, Lota explica lo sucedido a su modo y la reina decide que el caso sea conocido por el Faraón, pero este no le interesa el asunto y se retira del lugar.

En el último cuadro de “La Corte de Faraón”, el escenario es la entrada del templo del buey Apis, donde el Faraón nombra a José como virrey de Egipto ante una multitud que aplaude y lanza gritos de júbilo y que luego se va postrando ante la estatua del buey sagrado.

“Se trata de una de las operetas más divertidas y espectaculares, quizás la más popular de todas las existentes en España, la tierra de las zarzuelas. Conquista por su trama jocosa e insinuante y cuenta con un buen elenco de artistas que, seguramente, convertirá esta experiencia en algo inolvidable para el público” dice Miquel Moreno.

Ahora, el público venezolano podrá disfrutar este montaje en el Teatro Municipal de Caracas durante cuatro funciones que se realizarán los días 25 y 26 de octubre, a las 8 PM; el sábado 27, a las 6 PM, y el domingo 28 de octubre a las 11 AM y 5 PM. Las entradas —con un costo que va desde Bs. 20 mil hasta Bs. 50 mil— están a la venta en las taquillas del Teatro y a través de Ticket Centro.