La última película de Solveig Hoogesteijn representará a Venezuela en el Oscar 2006
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Maroa, una coproducción entre Venezuela y España, dirigida por Solveig Hoogesteijn, ha sido seleccionada para representar a Venezuela en el Oscar 2006. La película de Hoogesteijn, de quien conocemos Macu, la Mujer del Policía, Santera y Manoa, mereció en el 2005 el gran Premio del Público en el Festival de Biarritz y, en el 2006, ganó la Mención Especial del Jurado Joven en los Octavos Encuentros de Cine en Marsella, un reconocimiento que se debió a que tal como lo informó el Jurado «comunica un mensaje lleno de esperanza frente a los sufrimientos de los niños de América Latina». Los pasados días 12 y 13 de septiembre fue presentada en el Lincoln Center de Nueva York, en el marco del Festival Latin Beat, así como también a inicios del presente mes en el Festival de Cine de Salé Marruecos. Próximamente será presentada en la Universidad de Nueva York en el Centro del Rey Juan Carlos de España y en el importante festival infantil Lucas Film de Frankfurt, Alemania.
Esta nominación espera por la respuesta y el apoyo de las instituciones cinematográfica y culturales venezolanas, para conseguir proyectar Maroa en una sala de Los Ángeles y para promocionar esta cinta en dicha ciudad y así lograr interesar a los miembros de La Academia en esta producción venezolana.
Ficha técnica
Título: Maroa
Guión: Claudia Nazoa, Solveig Hoogesteijn y Fernando Castets
Dirección: Solveig Hoogesteijn
Dirección de Fotografía: Alfredo Mayo
Dirección de Arte: Diego Risquez
Dirección de Sonido: Stefano Gramitto
Producción Ejecutiva: Diana Sánchez, Solveig Hoogesteijn y Gerardo Herrero
Dirección de Producción: Liz Mago
Actuaciones: Yorlis Domínguez, Tristán Ulloa, Elba Escobar, Luke Grande, Víctor Cuica y Enghell Alejo.
Año de Producción: 2005
Formato: 35 mm Color
Productora: Macu Films C.A. y Tornasol Films S.A.
Sinopsis
¿Una niña de 11 años, audaz sobreviviente de la jungla de asfalto, fascinada por Mozart en medio de un acto delictivo? Imposible, o al menos improbable.
El alimento cotidiano de Maroa son telenovelas cursis, changas y raps que interpretan al barrio, y por las noches, el chasquido de las balas, los disparos reflejados en las encuestas que cuantifican 130 muertos cada fin de semana, en las barriadas de Caracas. Brígida, su abuela, adivinadora, tramposa y vendedora de loterías, la maltrata y le exige rendición exacta de las cuentas, pero es su única familia.
Impetuosa y decidida, Maroa no tiene futuro hasta el momento que escucha un clarinete. La conexión es mágica y profunda. Los días de Maroa giran en torno a las clases de música que imparte el músico Joaquín, tímido e incondicional, quien se interesa de inmediato por esta niña talentosa, carente de la más elemental disciplina. Joaquín, el único que siembra esperanza en su abandono, descubre que, a través de Maroa, su mundo cambia para siempre.
Realizada con fondos de CNAC, FONDS SUD, FILMBÛRO NORDRHEINWESTFALEN.
