Memoria Explosiva
El nombre es muy correcto. En esta película vemos a la madre, la tía, hermana, abuela y abuelo de todas las explosiones. Al mejor estilo de Hollywood, el director quien de paso es el esposo de la protagonista Geena Davis, pretende mantener al espectador atado a su silla mediante situaciones inverosímiles, sangre y más sangre. El efecto conseguido es el contrario porque de tantas explosiones y resurreciones uno llega a cansarse. La trama nos muestra a una feliz maestra con una hija, un novio enamorado y un pasado inexistente. Poco a poco y luego de sobrevivir milagrosamente a varios atentados, se da cuenta que es alguien completamente diferente a lo que creía. Ayudada por un detective de tercera interpretado por Samuel Jackson recupera la memoria para descubrir que es una ex agente de la CIA que está a punto de volver a morir. Los dos sortean tiroteos, bombas, caídas libres. La cinta se salva con cierto decoro gracias al buen trabajo del guionista quien delinea muy bien a los personajes principales, y las actuaciones convincentes de Samuel Jackson y Geena Davis. El tema en sí es bastante interesante y es tratado con cierto humor que se vislumbra en los diálogos inteligentes. Hubiera podido ser una excelente película si Hartlin no hubiera visto en su esposa la versión femenina del tan trillado Bruce Willis de las películas Die Hard que también fueron realizadas por este mismo equipo. Para pasar un rato entetenido. **
Director: Renny Hartlin
Guión: Shane Black
Fotografía: Gillermo Navarro.
Efectos visuales: Thomas Boland
Protagonistas: Geena Davis y Samuel Jackson.
Medidas Extremas
Este film de suspenso dirigido por Michael Apted con Gene Hackmann y Hugh Grant en los papeles protagónicos nos presenta una parte de Nueva York que pocos conocemos y que realmente asusta. El ambicioso y joven médico residente Guy Luthan (Grant) recibe en su sala de emergencia a un hombre en estado lamentable sin poder establecer un diagnóstico. El hombre muere en circumstancias extranísimas aún después de que el doctor lo ha dejado en condiciones estables. Esto lleva a Luthan a investigar y descubrir un complejísimo experimente liderizado por el prestigioso médico Lawrence Myrick (Hackmann). Dice Syd Field- uno de los expertos en cine más importantes de ‘esta década- que los primeros diez minutos son cruciales para atrapar al espectador y que si durante este tiempo se queda sentado, la película es buena. Si de lo contrario, tiene ganas de salirse lo más seguro es que la cinta sea un fracaso. Aquí se equivocó mi admirado Field porque you tuve unas ganas enormes de salirme, pero de susto! Las primeras escenas lograros que retomara mi costumbre adolescente de comerme las unas y de sentarme alejada del respaldo presta a taparme los ojos en cuanto sucediera algo raro. Buena fotografía y argumento. Gene Hackmann en el papel del médico medio loco está como siempre, imponente. Hugh Grant, me sorprendió por que por primera vez desde que lo vi en «Cuatro bodas y un funeral» , no parecía estar confundido y su interpretación del joven residente tiene fuerza y carácter. En general, la película vale la pena. ***
Dirección: Michael Apted
Fotografía: John Bailey
Interpretes: Gene Hackmann, Hugh Grant, Sarah Jessica Parker.
Evita
No recuerdo haber oído y leído tanto sobre una película. «Madonna fue maquillada de modo que se pareciera a Eva, pero apenas da la talla en la película…» «…Madonna es un fenómeno de MTV y Evita es un interminable video musical…» «Louise Veronica a Ciccone luce exquisita y quien ya ha escuchado con insistencia radial «You must love me» tiene el mejor de los asomos a su interpretación, cercana y delicada en cada nota de la nueva pieza compuesta especialmente para la película.»
Probablemente para alguien que haya visto el musical original, la película resulte un fastidio. Yo no tuve la oportunidad de verlo y creo que me hubiese gustado ver una imagen de Evita diferente a la tan trajinada historia de una cabaretera que conquistó el poder gracias a sus encantos. Descubrir a una mujer que alguna cosa tuvo que hacer bien para despertar a más de cuarenta años de su muerte reacciones tan contradictorias. Me hubiera encantado algo más que el lanzamiento de billetes al populacho o la fundación de innumerables fundaciones.
Por lo demás, la película es realmente impresionante. La fotografía, el vestuario, el montaje, son impecables. En cuanto a las actuaciones, veinte puntos para todos. No creo honestamente, que otra mujer hubiera podido encarnar a Eva Perón como lo hizo Madonna a quien personalmente prefiero como actriz. Sinembargo debo decir con el sombrero en la mano que mi visión de ella como cantante cambió radicalmente cuando entonó «Don’t cry for me Argentina» y por supuesto «You must love me». De que canta canta y su fuerza interpretativa es impresionante.
Banderas por su lado, está soberbio. Canta y baila muy bien y me sorprendió en esta faceta que asomó exitosamente en «Desperado». Su papel en la producción de Parker es el de una especie de conciencia sarcástica que en todo momento acompaña a Evita. Se me ocurre ahora que escribo ‘estas lineas que tal vez Parker y antes Lloyd Weber recrearan con ‘este personaje un yo interior de Evita que le quita un poco ese carácter tan frívolo y oportunista. Es la primera vez que veo a Jonathan Pryce a quien sólo conocía en comerciales y me encantó. La música es conmovedora y hermosísima, y es increíble como sigue vigente en el paso del tiempo y la nueva canción brinda una cierta vulnerabilidad al personaje que talvez desdice un poco lo que todo el mundo susurra y comenta. Hay que verla. ****
Dirección y guión: Alan Parker
Fotografía: Darius Khondji
Música: Andrew Lloyd Weber/Tim Rice
Ransom
Película de suspenso protagonizada por Mel Gibson y René Russo. Tiene a Gary Senise (Forrest Gump) en la contraparte. La acción transcurre en Nueva York en donde el acaudalado dueño de una importante línea aérea sufre la tragedia de un hijo secuestrado. Los plagiarios, capitaneados por un policía interpretado blandamente por Senise, no tienen una motivación clara para cometer el delito pues apenas piden como rescate una suma de dinero que casi es simbólica teniendo en cuenta la «cálida financiera» del padre del niño. Hecho es que Tom Mullen (Gibson) decide contra viento y marea, no pagar el rescate y es aquí donde la cinta se vuelve un tanto interesante. Bajo las acusaciones de toda la sociedad americana que en momentos como ese se convierte en juez y parte, el hombre sigue adelante en su empeño de no ceder a las peticiones de los criminales.
Los personajes, demasiados a mi modo de ver, obedecen a la trama y parecieran no tener vida propia. No logré entender el por qué del secuestro. Se asoma en el desarrollo de la película algo relacionado con un soborno pero a mi que me registren porque no logro establecer la relación que crea el conflicto, necesario en toda cinta. No he decidido todavía si me sentí interesada por la película porque estaba tratando de encontrar respuestas a muchos porqués, o porque el suspenso se logra correctamente a la manera típica de Hollywood. La Russo cumple a cabalidad su papel de ser bonita y Mel Gibson cree que encontró la manera de mostrar que actúa: abre los ojos un poco más con cada película que hace. Ninguna de las actuaciones es memorable. Es una cinta para verla en un día en que no sienta ganas de pensar. **
Director: Ron Howard
Interpretes: Mel Gibson, René Russo, Gary Senise, Dean Rhames