Ryojin-hisho: La danza del polvo
Shirakawa sólo gobernó durante tres años, del 1155 al 1158, luego se enclaustró y su vida devino en años de conspiraciones y persecuciones, ya que enfrentaba la llegada de la clase samurái. Imagino, en medio de estas tensiones, al Emperador invitando a las jóvenes declamadoras, para que le cantaran:
“Si realmente deseas tener una cosa
no hay nada
que no se pueda atar.
Cuando el viento sopla
no hay nada
que no se incline”
Esta colección de cantos de fe y amor reaparece en el mundo gracias a la traducción directa del japonés de MasateruIto, ex Embajador de Japón en Venezuela, quien tradujo “Los Cantos en el Pequeño Paraíso” y, estos días, trabaja en llevar la obra del mexicano Octavio Paz al japonés. Para hacerlo, se apoyó en la colaboración del escritor trujillano Ednodio Quintero, quién viajó a Japón a darle el toque literario que la traducción necesitaba… Y lo logró, porque estos cantos se leen con cierto sabor de contemporaneidad.
“Están vigentes porque son de amor, de lamentos, me llamó la atención su parecido con El Cantar de los Cantares del Rey Salomón. Las obras clásicas son así, son cantos que están presentes en la psiquis de la humanidad, en éstos hay delicadeza, picardía, lamentos, sensualidad amorosa”.
“Al cooperar en la traducción me esmeré en buscar las palabras precisas, aunque algunos juegos de palabras, que abundan en el japonés, se perdieron”, indicó Quintero.
“El pecado es
una escarcha de la noche.
Huye
De la luz del amor.
Por lo tanto debes
Apaciguar tu mente
y tratar
de ver la verdad”.
La pasión de Ednodio Quintero por el Japón lo ha llevado a vivir en ese país en varias oportunidades. Es un lector sagaz de su literatura y ha colaborado con traductores de obras como El Mago (RyunosukeAkutagawa) y, nos comentó, que fue el primero en reseñar a HarukiMarakami en el país, en un dossier dedicado al autor por la revista Quimera en el 2007.
En su introducción, el Embajador MasateruIto sintetiza el carácter de los cantos, “En el Ryojin-hisho encontramos un prolífico mundo de sacerdotes y prostitutas, labradores y cazadores, jugadores y chismosos, trabajadores y parias, viejos y niños, cuyas voces son a veces intercambiables. Los cantos son a un mismo tiempo lujuriantes y devotos. Sobre todo, son diversiones”.
“Palabras hermosas
palabras vacías
son nuestro error”
Esta selección del “Ryojin-hisho” es una rareza en español, e incluso en el inglés, asegura Quintero. Esta selección del “Ryojin-hisho” es una rareza en español, e incluso en el inglés, asegura Quintero. Estas piezas, que “cantan la alegría de vivir, el espíritu budista de la resignación” han quedado confinadas al japonés por siglos y, gracias a esta edición de bid&co. editor los hispanoamericanos tenemos acceso a éstas. El volumen, patrocinado por la JapanFoundation, cuenta con bellas ilustraciones y una elegante portada.
GoShirakawa (compilador)
La danza del polvo
Selecciones del Ryojin-hisho
bid&co. editor , Caracas, 2013. 161 pp.