Samsung Galaxy S7 es llevado a pruebas extremas de resistencia al agua
Cuando un modelo nuevo de Smartphone de gama alta sale al mercado, lo usual es que Youtube se llene de videos con las pruebas y tests de resistencia más disparatados y extremos. Pero estos dos que hemos visto hacerle al reciente Galaxy S7 de Samsung se llevan la palma. Chicos, ¡no intentéis esto en casa!
Desde la persona que los mete en una lavadora hasta el que los cose a martillazos o el que los asesina en un microondas, Youtube se llena de expertos e ingenieros aficionados dispuestos a probar la resistencia y llevar al límite a los smartphones de gama alta, a ver si valen lo que cuestan y resisten lo que sus creadores prometen. Y con los móviles con el estándar ‘Waterproof’ o a prueba de agua, la locura a la par que la imaginación se desatan en todo tipo de imaginativas pruebas extremas.
En la categoría de resistentes al agua encontramos desde terminales que aguantan poco más que salpicaduras de agua en su pantalla hasta otros que soportan chorros de agua directos hacia ellos (Nivel 6), inmersión hasta 1 metro (Nivel 7) o a más de 1 metro (Nivel 8). En la red nos hemos topado con dos pruebas recientes al Samsung Galaxy S7, que en la primera de ellas lo vemos soportar que nada menos que un programa de lavado de 45 minutos dentro de una lavadora, para demostrar su utilidad por si sin querer nos dejamos el terminal en el pantalón.
En esta primera prueba no sólo hay que tener en cuenta que el S7 ha estado aguantando los tumbos y golpes de estar dando vueltas dentro del tambor de la lavadora durante casi una hora, sino que también hablamos de un móvil que ha pasado 45 minutos en agua caliente con detergente. ¿Y ha salido con algún sello roto? Pues no, el S7 como vemos sale perfecto, operativo y más brillante que nunca.
Más duro que el hielo
La segunda es también extrema, aunque cambiando el calor y los golpes por una inmersión prolongada en el frío. Porque este Youtuber coge su S7 Edge y lo encierra dos horas en el congelador del frigorífico para ver qué tal aguanta. El resultado, un móvil que funciona desde la pantalla hasta el escaner de huellas y los botones capacitativos. Y que aguanta hasta que lo saquen de un bloque de hielo a golpes con un mítico ‘ladrillo’ como era el Nokia 3310. Vaya momentazo retro sin duda.
