Samsung Galaxy S7 y S7 Edge son llevados a un test de temperatura
Los Samsung Galaxy S7 y S7 Edge ya está en poder de muchos de sus usuarios, que ya disfrutan del nuevo buque insignia de la firma coreana. Uno de los aspectos que más han preocupado a los usuarios de algunos terminales durante 2015 ha sido el del sobrecalentamiento que han sufrido algunos de los teléfonos con el controvertido procesador Snapdragon 810. Ahora los Samsung Galaxy S7 y S7 Edge han pasado por un test de temperatura donde ha obtenido unos resultados muy interesantes y esperanzadores.
Teniendo en cuenta los precedentes de terminales como el HTC One M10 que sufrió en sus carnes el sobrecalentamiento del Snapdragon 810 no está demás conocer el comportamiento de los nuevo Samsung Galaxy S7 y S7 Edge en condiciones de procesamiento extremas y prolongadas en el tiempo. Es lo que han hecho con el test del que nos hacemos eco hoy, y que ha sido realizado con los Samsung Galaxy S7 equipados con el procesador Exynos 8890 que ha estrenado este terminal y que es de fabricación propia de Samsung. Este test mide la temperatura alcanzada en grados centígrados en tres zonas del teléfono. En este caso el Samsung Galaxy S7 Edge ha sido puesto a prueba la capacidad de procesado 3D manteniendo el teléfono encendido ejecutando el juego Epic Citadel durante varias horas.
Durante este tiempo el Samsung Galaxy S7 Edge ha alcanzado una temperatura de 31 grados en su parte posterior central, de 29,9 grados en la parte superior central y de 28,9 grados en su parte posterior inferior. Esto nos desvela que el Samsung Galaxy S7 Edge mantiene una temperatura baste uniforme en todas las zonas del teléfono, y que a pesar de estar procesando de una forma exigente esto no se traslada a un aumento significativo de la temperatura. Unas temperaturas que son incluso inferiores a las obtenidas por el Samsung Galaxy S7 que llegó a alcanzar 32,5 grados en la zona posterior central, 32,3 en la zona superior y de 31,1 grados en la zona inferior del teléfono, aunque hay que reconocer que no son diferencias significativas.
En términos generales se trata también de una temperatura bastante contenida para lo que nos tienen acostumbrados los teléfonos últimamente, y más si tenemos en cuenta de que se trata de uno de los terminales más potentes del mercado y con más papeletas para calentarse fácilmente. Parece que en este apartado Samsung ha hecho un buen trabajo ofreciendo un nuevo buque insignia al que podemos dar mucha tralla sin temor a que se nos quemen los dedos.
