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«Dios salve al Rey», Carlos III y Camila son los nuevos monarcas del Reino Unido

Aunque Carlos III ascendió al trono el pasado 8 de septiembre de 2022, cuando falleció su madre, Isabel II, este sábado -sentado en la silla de roble de San Eduardo- fue coronado tras recibir las distintas insignias reales

Este sabado 6 de mayo, en el Reino Unido se vivió uno de los momentos históricos más esperado, la coronación Carlos III -heredero de la fallecida Isabel II- y su esposa Camila, como los nuevos reyes de Gran Bretaña.

Todo inició muy temprano, cuando Carlos III y Camila llegaron en limusina al palacio de Buckingham, donde se prepararon antes del comienzo de la coronación, que se celebró en la Abadía de Westminster.

A las 10.20 hora local, comenzó la solemne procesión hasta la Abadía. El monarca y su esposa, ambos vestidos de blanco, partieron desde el palacio en la carroza «Diamong Jubilee«, hacia la zona gubernamental, donde miles de personas esperaban para verlos.

En un día lluvioso, la carroza -la misma que se utilizó en el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022- tirada por seis caballos blancos, fue acompañada por miembros de la guardia real, con sus trajes rojos y bombines de oso.

La procesión avanzó lentamente por la avenida The Mall, la cual une el palacio de Buckingham con la plaza de Trafalgar, hacia el templo anglicano, cuya llegada fue aproximadamente a las 10.53 hora local.

A las 11.00 de la mañana empezó la ceremonia de la coronación del rey Carlos III en la Abadía de Westminster, en presencia de miles de invitados, entre ellos el príncipe Enrique -hijo menor del monarca-, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como otros jefes de Estado y representantes de países de la Mancomunidad Británica de Naciones.

La coronación de Carlos III

El soberano entró en la abadía con una capa de armiño, seguido por varios niños, entre ellos su nieto, el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, quien fue paje junto con los nietos de Camila.

Posteriormente, detrás del monarca, entraron los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, ambos vestidos con trajes ceremoniales.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, presidió la coronación, la primera desde junio de 1953, cuando la reina Isabel II fue coronada también en el mismo templo.

Aunque Carlos III ascendió al trono el pasado 8 de septiembre de 2022, cuando falleció su madre, Isabel II, este sábado -sentado en la silla de roble de San Eduardo– fue coronado tras recibir las distintas insignias reales.

Al rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca y el guante blanco del poder.

Por último, Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios. Luego el arzobispo gritó a la congregación «Dios salve al Rey», tras lo cual se escucharon trompetas.

Antes, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.

De villana a reina

Posteriormente, Camila fue coronada como reina del Reino Unido, primero fue ungida con aceite en la cabeza por el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana, quien posteriormente impuso en su cabeza la corona de la Reina María.

Luego de la coronación, la esposa del rey Carlos III desde hace 18 años, dejó de ser llamada reina consorte, para pasar a ser considerada únicamente como reina.

Muy sonriente, Camila recibió -de manos del obispo emérito de Londres y de la obispa de Dover- el Cetro de la Reina Consorte y la Vara con Paloma de la Reina Consorte.

Según la tradición británica, las esposas de los monarcas son coronadas como reinas, sin embargo esto no sucede con los maridos de las reinas, como fue el caso del duque de Edimburgo, Felipe, padre de Carlos III y marido de Isabel II.

Tras la coronación de Camila, el coro cantó un nuevo himno, «Make a joyful noise», compuesto para la ocasión por el prestigioso autor de musicales y bandas sonoras Andrew Lloyd Weber.

El saludo desde el balcón de Buckingham 

Luego de la coronación, Carlos III y Camila abandonaron la Abadía de Westminster e iniciaron la procesión hacia el palacio de Buckingham a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado, el mismo que uso Isabel II el día de su coronación.

Al llegar al palacio el rey Carlos III salió a saludar a la multitud desde el balcón de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin el príncipe Enrique, quien está apartado de las funciones oficiales de la realeza.

Otro ausente fue el príncipe Andrés, hermano de Carlos III, quien también se apartó de la familia real por sus escándalos sexuales relacionados con el empresario Jeffrey Epstein.

Para cerrar el evento con broche de oro, sobrevolaron aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas británicas, aunque la exhibición aérea debió ser recortada debido a las malas condiciones climatológicas.

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