Thot: Extractos de rosas II

Inspirado en la filosofía y en las técnicas de la danza Buto, el
bailarín y coreógrafo venezolano Juan Carlos Linares presenta una pieza en la
que concentra una serie de fragmentos de obras realizadas por él anteriormente:
Extractos de rosas II.

Esta propuesta coreográfica, influenciada por los procedimientos
alquímicos, constituye una metáfora de ese misterioso proceso que consiste en
transmutar la materia innoble en oro, símbolo de la iluminación y la sabiduría.

Así, el autor intenta construir su obra siguiendo los distintos pasos que exige
la creación de la legendaria Piedra Filosofal.

Extractos de rosas II concentra diversos colores, texturas,
olores y energías de otros espectáculos creados anteriormente por Linares. De
tal manera, esta obra se compone de los fragmentos de los espectáculos Nacer
cada día (1995); La preciosa roca de la noche (1997); Resonancias huecas del
cristal en llamas (1997) y Narciso (1994).

Thot, representa al dios egipcio de la sabiduría y de la Luna,
simboliza al atlante, al maestro de los misterios, señor de los libros y
enseñanzas. Tiene dominio sobre escrituras, invenciones, las artes, la
astronomía y la música. Thot da su nombre a esta agrupación que centra su
trabajo en la filosofía y en los métodos la danza Buto, un movimiento de
vanguardia que surge en Japón durante la posguerra que fue creado por Tatsumi
Hijikata y Kazuo Ono como respuesta a la invasión de ideas, tecnologías y gustos
occidentales y, al mismo tiempo, contra siglos de tradición de danza y teatro
japonés.

En este sentido, la agrupación Thot considera que la danza Buto,
a pesar de haberse originado con la intención de mantenerse alejada de cualquier
categorización, definición o etiqueta, ha evolucionado en un proceso de
expansión hacia unos principios y conceptos universales adaptables a cualquier
cultura.

Así, para esta compañía la creación viene dada no sólo desde los
movimientos, sino a través de atmósferas, de otras realidades, llevando tanto al
intérprete como al espectador a un mundo pleno de imágenes donde la razón no
tiene cabida. El trabajo se desarrolla desde el imaginario, la intuición, la
simbología y todo ese mundo arquetipal relacionado con el inconsciente, lo no
real, lo irracional, lo absurdo.