Estocolmo, la Venecia del norte
Estocolmo es conocida por su belleza en cuanto a arquitectura, por su agua limpia y abierta y por sus numerosos parques, jardines y canales. Algunas veces se le refiere como la «Venecia del Norte».
Aunque no es una ciudad muy grande –solo tiene poco más de un millón de habitantes, hay muchos lugares interesantes para visitar, como el Museo Vasa, en el que se puede ver en perfecto estado un navío del siglo XVII que conserva 98% de su estructura original.
Otro hermoso lugar para visitar es el museo al aire libre Skansen, donde, aparte de un zoológico, se muestra cómo fue el modo de vida en Suecia en los últimos siglos. El lugar presenta también una reproducción fidedigna de una pequeña ciudad con los talleres de los artesanos que trabajaban el cuero, la plata y el vidrio.
Gamla Stan es el nombre del casco antiguo de Estocolmo. También se le llama la “Ciudad entre los puentes”. Su construcción data del siglo XII y actualmente está formada por calles empedradas y callejuelas de un estilo medieval.
En Gamla Stan hay numerosos edificios históricos, entre los que destaca el Museo Nobel.
La catedral de Estocolmo.
Y el importante Palacio Real.
Otro palacio es el de Drottningholms, residencia actual de la monarquía.
Por último, es interesante ver el ayuntamiento de Estocolmo, un edificio que se construyó a principios del siglo XX y para el que se utilizaron 8 millones de ladrillos rojos (ladrillos de monje), que eran los típicos empleados n las iglesias y monasterios.
Para cenar en este destino hay que probar la comida nórdica, que es una cocina limpia, simple y creativa, con mucho uso de frutos del mar. Uno de estos restaurantes es el Mathias Dahlgren, que tiene dos estrellas en la famosa guía francesa Michelin.
En cuanto a excelencia de hoteles, la oferta es amplia. Sin embargo, si el deseo es el de estar en un sitio natural, al estilo rural, el Skeppsholmen puede ser una buena selección.