Paris, la ciudad luz
Paris es, tal vez, la más bella y completa de todas las capitales del planeta. Definirla en pocas líneas es imposible y aprehenderla es tarea de toda una vida –y nunca se logrará del todo–. Sin embargo, intentaremos brindarles una panorámica que les sirva de orientación cuando tenga la ocasión de visitarla.
A partir de la Plaza de la Estrella, que es donde está ubicado el arco, se puede iniciar la visita, y según se tome una u otra avenida que converge en ella, el paseo será diametralmente distinto. Por ello, sugerimos bajar por los famosísimos Campos Elíseos, que es, por decirlo de alguna manera, la arteria principal de la ciudad. Este recorrido cubrirá solo una porción, muy importante más no única, de esa increíble ciudad.
Bajando por esa hermosa avenida, Les Champs Élysée, encontrarán numerosos cafés, cines, el famoso Lido de París, la FNAC, Le Doyen, y al final del recorrido llegarán a la Plaza de la Concordia, lugar en el que se les cortó la cabeza a Luis XVI, a María Antonieta, a tantos más de la nobleza y a los propios revolucionarios, como Robespierre.
Al llegar a la plaza hay varias rutas posibles: una es seguir bajando y llegar hasta el Jardín de las Tullerías y de allí al infaltable Museo del Louvre.
También pueden girar hacia la izquierda e ir hacia la iglesia de la Madeleine.
Por ahí pueden recorrer lo que fue el restaurante emblemático de la belle époque, el Maxim’s. Después de pasar por el templo religioso encontrarán uno de los lugares más refinados para satisfacer la pasión por la gastronomía, el famoso Fauchon.
Desviándose por algunas calles laterales llegarán a una de las plazas mas bellas de París, la place Vendôme, donde se ubica el hotel mas prestigioso de la urbe: El Ritz . De allí, si se sigue caminando podrán llegar a la antigua Ópera de París.
En cambio, si desde la Plaza de la Concordia deciden atravesar el Sena, llegarán caminando a los barrios más interesantes, que son el Séptimo y Sexto Arrondissement. Allí verán Les Invalides, donde está enterrado Napoleón.
En esa zona está el Museo Rodin, la Catedral de Notre Dame -situada en una isla- y, aunque algo complicado de llegarle, la joya de la Sainte Chapelle.
Por supuesto, en eso que los parisienses llaman la rive gauche, está el famoso Saint Germain des près, lugar que durante años fue el preferido por la intelectualidad del mundo que se reunían en los famosos café Flore y Aux deux Magots.
Esta visita panorámica no podría estar completa sin una visita exhaustiva a por lo menos los siguientes museos: El Louvre, el D’Orsay, el de Picasso y el Pompidou; también hay que ir a las exposiciones que se hacen en el Grand Palais. Y lugares como la Torre Eiffel, el Bois de Boulogne, Montmartre, y la plaza más antigua de París, la Place des Vosges, donde entre otras bellas edificaciones está ubicada la casa de Victor Hugo.
En cuanto a Cabarets y lugares de espectáculo, Paris tiene muchos y entre los más famosos está Les Folies Bergere y el Crazy Horse.
Recomendar hoteles en París es una temeridad, porque hay tantos buenos y de todos los niveles imaginables que es una osadía hacerlo, pero si tuviésemos que escoger uno, tal vez por su tradición y ubicación, sería el Ritz.
En Cuanto a restaurante la tarea resulta imposible, así que dejamos a los afortunados visitantes la recomendación de comprar la guía Michelin de París y escoger, con base a sus excelentes recomendaciones, dónde comer en la ciudad capital de la gastronomía mundial.
