La música en la prehistoria
Desde que el ser humano existe, la música ha sido su eterna acompañante. Ya en los restos de la pintura rupestre que se encuentra en cuevas de la prehistoria hay evidencias de danzas, como lo muestra la llamada «Danza de Cogul», en Lérida (España).
Es sabido que la danza y el canto siempre han sido la expresión de la vida y, de alguna manera, una forma de rechazo a la muerte. En otras palabras: el triunfo de Eros sobre Tanatos.
No tenemos recaudos de cómo sonaba la música en los albores de la humanidad, pero sí se han recabado instrumentos musicales, como huesos, cañas y otros elementos que podían producir música como primitivas flautas.
Se sabe por investigaciones arqueológicas que en Sumeria, 3000 años a.C. existían instrumentos de percusión e incluso arpas.
Es de suponer que las primeras músicas fueron rituales vinculados a actividades como la caza, en las que, imitando los movimientos de los animales, se inspiraba a los cazadores para lograr su captura.
Como no podemos mostrar ejemplos de música en este primer post, anexaremos algunas imágenes que atestiguan la perenne existencia de la música en la vida del hombre: