Con proyecto “Aprendiendo a Querer” en colegio San Vicente de Paul promueven el rescate de valores

Marighzell Lucena – Vargas.-

@mlucena15

“El evangelio de la familia es alegría para todos”. Bajo esta premisa se impulsa el proyecto “Aprendiendo a Querer”, que por segundo año consecutivo se implementa en el Colegio San Vicente de Paúl, en el estado Vargas. Desde la etapa inicial hasta el bachillerato, los estudiantes desarrollan una serie de actividades que les permite elaborar su propia historia, y conocer los valores desde la práctica más que desde la teoría. Reforzar los valores desde el hogar e involucrar a los padres y representantes en la formación integral de los niños y adolescentes, es el objetivo principal.

La hermana Milangel Maicavares, coordinadora del proyecto de pastoral, comenta la importancia de mantener este tipo de iniciativas, ante la crisis que se vive en el país y que no sólo afecta el aspecto económico, político o social, sino también el plano familiar y la formación de los nuevos ciudadanos. “Es un proyecto que nos permite interactuar con los niños y también con sus padres, llevando el acompañamiento pedagógico desde el preescolar al quinto año. Es el segundo año consecutivo que lo implementamos y hemos obtenido buenos frutos”, explica.

Como parte del fortalecimiento del proyecto, este año la Escuela de Padres está siendo integrada a través de una serie de talleres y charlas, en las que se permite mantener un acercamiento directo y más efectivo con los padres y representantes, y por ende con la familia. “Tenemos encuentros que son de gran ayuda y muy valiosos, en los que podemos conocer a los padres y sembrar esa semilla de la esperanza en el corazón de todos, como especie de vitaminas que animan y motivan cada día”, añade la hermana.

Aunque con preocupación afirma que parte de las debilidades detectadas a través del proyecto es precisamente una especie de apatía en la participación de los representantes, la hermana Maicavares, afirma que hay que insistir en mantener los objetivos, para lograr una mejor integración, crecer y reforzar los valores desde la familia. “En medio de todo lo que estamos viviendo debemos aprovechar las herramientas que tenemos para lograr mantener la esperanza viva en que si es posible tener un futuro mejor, ser mejores personas y tener un país lleno de gente valiosa. Con frecuencia los niños se acercan y me comentan que me han extrañado, y al preguntarles el porqué, dicen que porque los hago sentir alegres; eso nos llena y nos indica que estamos haciéndolo bien”, comenta.

La profesora Arabia Pérez, orientadora del bachillerato, acompaña a la hermana Maicavares en la difícil tarea de afianzar los valores no sólo en los alumnos sino también en los padres, con la intención de promover una actitud servicial y de entereza, además de coadyuvar en la creación de espacios para la familia, donde prevalezca el sentimiento, la fe y la esperanza.

Al cierre del año escolar 2017-2018, alumnos y representantes ofrecerán una demostración de los alcances del proyecto, que se hace consecuente en la misma medida en que se da la formación pedagógica.