La principal finalidad del feng shui es la armonía del universo, del mundo, del hombre y su entorno. Somos parte de un todo el caminar en concordancia equilibrio con el nos hace fluir mejor con nosotros mismo y nuestra naturaleza.
El aliento cósmico (Chi) o energía que nos mueve, nos rodea, beneficia o bloquea, debe circular con libertad y tranquilidad.
El feng shui es una forma de geomancia desarrollada en China. Originalmente era una forma de conocimiento que estudiaba los
cambios que ocurren en la naturaleza, el clima y los astros. Los orígenes del feng-shui varían según las fuentes. Por un lado, toma la simbología del I ching (o libro de los cambios). Por otro, incorpora los cinco elementos (wu xing).
El estudio del feng-shui es profundo, es comprender la esencia del todo y del ser humano, es aprender a vivir en armonía con el mundo, con la naturaleza, con el cosmo y con nosotros mismos.
El feng-shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi, cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales.