Abstención es perdición
La gente inconsciente de Vente, así como los radicales del abstencionismo lograron que en las elecciones de gobernadores perdiéramos hasta la joya de la corona que es la gobernación de Miranda. Con su llamado a no votar en las elecciones municipales del 10 de diciembre perderíamos las alcaldías de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre, hasta ahora bastiones de la oposición que muestran que con alcaldes honestos y eficientes se logra una administración municipal que supera ampliamente la de los alcaldes del PSUV en otros municipios del país.
¿Se imaginan ustedes lo que serían las policías de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre en manos de una policía nazi-onal?
Uno se pregunta qué es lo que nos ofrecen la gente de Vente y los radicales a cambio de que no votemos el domingo. ¿Acaso si no votamos vamos a salir de la dictadura?
Los mismos insensatos lograron que la MUD se dividiera y que no haya candidatos unitarios como los de las elecciones para la asamblea, que le dieron a la oposición las dos terceras partes de los diputados.
Si no hay candidatos unitarios siempre hay el recurso de que los venezolanos votemos por quien nos parezca el mejor alcalde para el municipio –el primus inter pares–, el que tenga mayores posibilidades de ganar.
No vengan a decirnos los insensatos que los alcaldes de oposición ganadores no podrán encargarse sin juramentarse ante la espuria asamblea constituyente. Sepan que, ganando las elecciones le demostramos al mundo que en Venezuela la mayoría es opositora y que se ratifica lo que dicen las encuestas y se demostraría aún más que Maduro es un dictador.
Este domingo el llamado es a votar masivamente, contra vientos y mareas.
Las protestas y la opinión internacional ayudan a salir de la dictadura pero, paralelamente, se requieren elecciones para restaurar la democracia por vía constitucional.