Conindustria y las Tarifas Eléctricas
Conindustria, según informó el portal especializado en economía y negocios Banca y Negocios, habría sugerido este jueves 11 de agosto de 2022, analizar la posibilidad de evaluar las tarifas y acordar que las mismas se determinen acorde al consumo de cada empresa.
La sugerencia es digna de valoración en el marco de la posibilidad de apuntalar la recuperación económica en Venezuela y crear condiciones, cuando menos temporal, que permitan pasar de un rebote económico al inicio de una senda de crecimiento sostenido.
En este sentido, resulta útil puntualizar que en términos generales en los sectores públicos de red, la determinación de tarifas suele estar orientada en el uso o en la intensidad de uso por parte de los usuarios. Lo anterior es típico de estrategias de Pricing conocidas como Menu Pricing o Discriminación de Precios de Segundo Grado donde existe asimetría de información y en consecuencia el oferente se enfrenta a un problema de selección adversa por no poder identificar el tipo de cliente; si éste es del tipo de los que valora mucho el servicio directamente relacionado con la intensidad de su uso o lo contrario.. La intensidad del uso del servicio suele constituir una de las dimensiones o atributos del servicio prestado por medio de la cual puede diseñarse este tipo de estrategias de Pricing o estructuras de precios -asimismo, podría ser utilizado otro tipo de atributos como la calidad de la oferta de valor para diseñar un Menú Pricing o Versioning del producto o el servicio en otro tipo de mercados-. Esta estrategia de precios consiste en diseñar distintos Menu de servicios que inciten al cliente a revelar su tipo (por medio de una estructura de tarifas que satisfaga la restricción de participación de los distintos tipos de clientes, especialmente del tipo de baja intensidad, y se satisfaga la restricción de incentivos compatibles que evite arbitraje personal por parte de los clientes del tipo alto, es decir que evite que opten por una oferta que no está siendo diseñada para su tipo de clientes).
La estrategia anteriormente descrita responde a una lógica de tarificacion basada en valor.
Sin embargo, existe otro tipo de discriminación de precios utilizada en la provisión de servicios públicos de red como la electricidad. Un caso es la discriminación de precios de tercer grado basado en una característica “observable” del cliente que orienta al prestador del servicio respecto al valor e intensidad de uso que el cliente podría tener por el servicio. Por ejemplo, la eventual diferenciación entre clientes domésticos u hogares y comercios constituye un caso.
Dicho esto, el tema asomado por Conindustria resulta interesante para el caso venezolano, primero porque requerimos políticas públicas que pudieran contribuir al crecimiento económico, y segundo porque la provisión del servicio de electricidad se encuentra actual y enteramente en manos públicas en el país.
Es de esta manera que dos ponderaciones podrían realizarse. Primero, el proveedor público pudiera incluir principios de de precios de Ramsey, entendiendo que la electricidad constituye un insumo y un servicio crucial para sus clientes -sean hogares o comercios-; y segundo, la discriminación de precios por intensidad de consumo podría -este constituye un tema empírico- resultar preferible al criterio de discriminación de precios de tercer grado como orientador de valor (es posible que familias de estrato socioeconómico alto con alta intensidad de consumo justifiquen una tarifacacion que termine arrojando una Factura Promedio por Uso superior a una Pyme). De hecho, este criterio podría permitir expandir el acceso y la actividad económica a un sector económico que por su atomización resulta crucial en economías como la venezolana.
Cuando se aplica el criterio de precios de Ramsey, básicamente se compatibilizan objetivos de acceso y garantía de asequibilidad al servicio eléctrico con el objetivo de sostenibilidad financiera del operador del servicio. Así las cosas, se integran criterios de valor/acceso y costos/sostenibilidad en la prestación del servicio.
En la medida que se valore los efectos dinámicos de una política de esta naturaleza por su contribución a la recuperación económica; un criterio de precios de Ramsey basados en el uso como sugiere Conindustria, apuntaría a la eficiencia estática y dinámica de la economía venezolana. En todo caso, los expertos en temas de economía industrial, economía regulatoria y de Pricing, de lado y lado deberían desarrollar un trabajo que inicie, profundice y valore la propuesta.
Economista UCV. Profesor de Estrategia Competitiva, Universidad Torcuato Di Tella