Crisis y caos del oficialismo venezolano
Isaías A. Márquez Díaz
Premeditada y alevosamente, Maduro ha inducido al país a un caos sociopolítico, de características marxistas-leninistas, el cual estimamos de diseño revolucionario, decadente, por lo ruinoso y segrecionista de su proceso, que ha motivado el éxodo de unos 2,3 nillones de venezolanos; principalmente, hacia toda latinoamérica y Europa. Quienes se quedan, deben sobrevir bajo un escenario catastrófico en el que el 16 % de los niños están subnutridos y cerca de un 80 % de los venezolanos ha reducido la ingesta de alimentos. Tal es la hambruna que ya es rutinario observar personas hurgando bolsas de basura en búsqueda de desperdicios alimentarios, a riesgo de generar epidemias por enfermedades infectocontagiosas. Un país de menesterosos por la implantación obsesiva de una ideología arcaica.
Al estido Husein se sojuzga a un país con la tasa de inflación más alta del mundo, la cual el FMI estima en 1000000 % a fines de este año, además de una economía contraída entre un 50-60 % desde 2012. Ahora, con otro dislate denominado “Reconversión Monetaria”, como edulcorancia, que desde su vigencia el 20/8 ha disparado el hambre, la pobreza, la violencia e incremento del éxodo, muestra del caos y la crisis sociopolítica de su administración, aparte de una suspicacia nucho mayor entre sus tecnócratas ya que el panorama económico se ha tornado más incierto aún. A solo un mes de vigencia de su proyecto de recuperación económica, el bolívar se devalúa en más de un 95 %, agravada por la compulsividad de incrementos salariales y bonos compradores de conciencias ingenuas.
A diario pasan hacia Colombia a través de la frontera por el estado Táchira entre unos 10000-16000 connacionales, con expectativas de un porvenir superior, que su Venezuela les negara a causa de un régimen retardatorio.
En medio de su Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC) Maduro busca, lerdamente, configurar quimeras como las del magnicidio, la guerra económica, la conspiración mediática, el pajarito reencarnado, los acuerdos chino-rusos y sus onirismos, que le ofuscan y desfasan, asesorado por los babalawos habaneros, razón por la cual su trama diabólica y ególatra continúa maquinando la intencionalidad de sus planes, buscando victimizarse mediante una sarta de mentiras inauditas.