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Cuando los Sistemas no Funcionan

Otra vez comenzaron los bachaqueros en Caracas pero esta vez no están vendiendo alimentos regulados.  Ahora los bachaqueros negocian con la gasolina y las autoridades y/o la fuerza pública se hacen de la vista gorda o, simplemente, aprovechan la oportunidad para participar en el negocio.  ¡Qué negocio tan increíble!. En las regulaciones de control de precios se establecía  que el 30% de ganancia era el  margen  máximo permitido.  Esto no tomaba en cuenta todos los costos en los cuales debía incurrirse para la producción.  En el caso de la gasolina, por los manejos, corrupción, ineficiencia, negligencia y pare usted de contar, resulta que quienes logran adquirir la gasolina al precio regulado, teniendo acceso a ella por contactos, por privilegios, por formar parte de algún grupo especial, o por cualquier otra razón, la revenden a precios increíbles.  La ganancia que pueden hacer en horas o días es increíble.  Difícil de calcular en términos de porcentaje.

Hay quienes ni siquiera tienen que hacer la inversión.  Ellos simplemente cobran por prestar el servicio de ponerle la gasolina a quien puede pagar más.  Los que no tienen el dinero o no tienen la necesidad imperiosa de tener la gasolina inmediatamente tienen que hacer colas interminables por días enteros para adquirir la gasolina.  Esto pasaba en otras partes del país pero en Caracas no habíamos tenido que vivirlo.

Este tipo de regulaciones donde se privilegia a algunos, donde no se reparte la existencia en forma equitativa, donde hay quienes obtienen beneficios económicos absolutamente injustificados en muy poco tiempo da mucho que pensar.  ¿De quién es la responsabilidad?  ¿De los bachaqueros? ¿De quiénes adquieren la gasolina a precios que no tienen comparación ni siquiera en países donde consideraban que el precio de la gasolina en Venezuela era irrisorio? ¿De las autoridades que permiten que situaciones como estas se den en la práctica? ¿De los funcionarios que se benefician de la situación?.

Cuando los sistemas no funcionan se crean injusticias.  Cuando los sistemas no funcionan, clasifican como criminales a quienes no lo son y consideran legales operaciones que enriquecen sin sentido a unos cuantos.  Cuando los sistemas no funcionan, corresponde a los ciudadanos plantear los desequilibrios, injusticias y situaciones sin sentido, para que la sociedad entienda que deben recuperarse los valores, que existe la posibilidad de transformación y que una buena gerencia con personas capacitadas, ejecutivas y dispuestas a trabajar en beneficio del pueblo puede lograr una Venezuela mejor para todos.

Quienquiera que sea la autoridad debe tomar las medidas necesarias para lograr que el sistema funcione adecuadamente, para escuchar a la sociedad que pide a gritos una transformación, para analizar los problemas y consultar a expertos de todas las tendencias, para eliminar la corrupción y para facilitar los procesos.  En un país petrolero carece de sentido lo que la venido ocurriendo y ya llegó a nuestra capital.

Tenemos derecho a tener agua, luz, gasolina, alimentos, medicamentos.  Todos debemos tener ese derecho.  Ocúpense quienes tienen que ocuparse y levantemos nuestra voz de protesta quienes debemos levantarla.

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