De posposiciones a más posposiciones
Como era de suponer, el gobierno tuvo que posponer la puesta en marcha del nuevo cono monetario. Esa era una verdad de Perogrullo, cualquier ignaro sabía que era imposible hacerlo en un lapso tan breve, y mucho menos con una hiperinflación como la que actualmente azota a nuestro país.
La Asociación Bancaria solicitó que el aplazamiento fuese por un período de noventa días y la respuesta de Maduro fue otorgar un lapso de sesenta días, como si se tratase de una negociación cualquiera, donde haya cabida al regateo y no unas necesidades técnicas de conversión necesaria para un proceso tan complejo como el establecimiento de un nuevo cono monetario.
Pero no solo es un problema del cuándo se establecerá el nuevo cono, sino si estarán disponibles, en las cantidades necesarias, los billetes de nueva denominación, sin olvidar que al ritmo que va la inflación, en un mes ya esos billetes habrán perdido una gran parte de su valor y mas pronto que tarde será necesario emitir nuevos con denominaciones millonarias.
El tema principal es que mientras se esté financiando el déficit público con dinero inorgánico, se seguirá arrojando gasolina al fuego y la inflación podrá superar con mucho la tasa de 18000% prevista por organizaciones financieras internacionales. Los economistas que conocen de la materia sostienen que si la inflación supera el 85% mensualn la tasa acumulada a finales del 2018 estará en el orden de más de 100.000%
Basta conocer las denominaciones de los billetes que hubo en la Alemania de Weimar y en Zimbabue, para que veamos dónde nos llevará el futuro si no se aplican con carácter de urgencia los cambios requeridos en la política económica y monetaria.
Ojalá haya una luz de racionalidad que ilumine a nuestro país y se entienda que o cambiamos el rumbo o nos hundiremos aun mas en el fango en el que ya vivimos.
