Del vete ya, al Gobierno de Transición
Ante la compleja crisis política que hoy vive el país, existen sectores de la oposición que hablan de un Gobierno de transición. Pero el problema está, en que el régimen y sus militares estén dispuestos a transitar ese camino y es acá precisamente, donde se tranca el juego, pues se olvida que el régimen maneja todas las instituciones del país a excepción de la Asamblea Nacional (AN) además de 20 gobernaciones y más de 220 alcaldías
El 2017 se inició políticamente con una profundización de la incertidumbre. La batalla dada por Henry Ramos Allup al frente de la Presidencia de la AN conjuntamente con todos los diputados de la oposición en el año precedente, no obtuvo los resultados esperados por cuanto el régimen hizo nula las decisiones de la AN, para lo cual conto con la Sala Constitucional, la Sala Electoral y los militares, es decir, el régimen con sus instituciones en la práctica, anulo a la AN.
El miércoles 4 de enero del 2017 el Presidente Maduro nombra a Tarek El Aissami (quien se venía desempeñando como Gobernador del Estado Aragua), Vicepresidente de la República. El Aissami en sus primeras declaraciones como Vicepresidente de la Republica, califica a la oposición como “derecha terrorista criminal y burguesía apátrida”.
El 13 de enero de este mismo año (2017), estaba previsto un dialogo entre el gobierno y la oposición, dialogo que previamente la oposición había rechazado en correspondencia a Monseñor Pietro Parolin (Secretario de Estado del Vaticano) el 24 de diciembre de 2016, alegando que no existían condiciones para este dialogo, por cuanto el gobierno había incumplido los acuerdos anteriores (liberación de los presos políticos, establecimiento de canal humanitario, cronograma electoral, respeto a la las decisiones de AN).
El 14 de febrero de 2017, el Departamento del Tesoro de los EE.UU. a través de la Oficina del Control de Bienes Extranjeros (La OFAC), acuso a Tareck Zaidan El Aissami Maddan como traficante de narcóticos junto a Samark López Bello, quien ocupo importantes cargos en la Gobernación del Estado Aragua como director de planificación.
El 28 y 29 de marzo la Sala Constitucional del TSJ a través de las sentencias 155 y 156, asume las competencias de la AN debido a la situación de desacato en la que está última había incurrido. Sentencias estas elaboradas por los magistrados exprés de Sala Constitucional. Esta decisión para muchos constitucionalistas, es una decisión inconstitucional.
Producto de esta decisión, la MUD inicia a partir del 1 de abril de 2017, manifestaciones de protestas que se mantienen hasta el momento de escribir esta columna (lunes 3 de Julio).
En este escenario de manifestaciones en que se mantiene el país, el sacerdote jesuita Luis Ugalde (exrector de UCAB) el 22 de junio de 2017 en su columna del diario El Nacional, plantea lo siguiente: “Todo gobierno medianamente democrático si llega a una deslegitimación y fracaso parecido a los de Maduro, renuncia y convoca a elecciones” (…) “Es una locura pensar que la actual desesperación deba y pueda prologarse hasta finales de 2018” (…) “hace falta cuanto antes un gobierno de transición”.
El 24 de marzo de 2017, en el programa a tiempo en Unión Radio, María Corina Machado, planteaba lo siguiente: “Desde luego que las elecciones de gobernadores y alcaldes son importantes y constitucionales. Pero el hambre en Venezuela, la falta de pan, de gasolina, de leyes justas, de futuro, sólo se van a resolver con la salida de Maduro y el régimen del poder” (…) “es un momento donde cada dirigente político, cada partido, cada ciudadano, debe decir de qué lado está. ¿Está del lado de dejar a Maduro hasta 2019 y más, y seguir engañando con una farsa de diálogo?
El 22 de mayo de 2017, Henry Ramos Allup plantea en el programa “con todo y Penzini” por Globovisión, lo siguiente: “Yo creo que se debe usar con mucha prudencia, un término que se ha venido empleando un poco discrecional, y yo creo que inadamente, aunque de buena fe digámoslo, que es lo de la tal transición. ¿Dónde está la transición en la Constitución?, si estamos diciendo que este es un régimen dictatorial, nuestro único empeño debe ser, restituir el régimen democrático infringido, más nada.
Ahora que supone la transición para los que no lo sepan, como decían mis abuelas libanesas, que eran incultas, pero sabias. El que no sabe se calla, el que no sepa de lo que está hablando, por favor no hable, porque enreda la gente.
En el lenguaje corriente transición es de curso o tránsito de una situación a otra. Si fuera esa la utilización del término, bueno más o menos seria pasable. Pero resulta que en materia de procesos sociopolíticos, transición o régimen transicional significa: leyes de perdón y olvido, ley de punto final, comisiones de la verdad, reparación de víctimas, procesos especiales mediatización de la justicia que es la justicia transicional y soportamiento o aceptación de lo que se denomina enclaves autoritarias que son las anti-instituciones del antiguo régimen para señalarlo de alguna manera, que uno se calaría en un régimen nuevo, es decir, altos mandos militares, tribunal supremo, etc, etc, etc, el régimen transicional comportan todas estas cosas que te estoy diciendo y sobre eso nosotros no podemos disponer porque eso no lo hemos discutido, si a mí alguien me preguntara, ¿si esta es la transición? Buenooo!! Yo le diría que por favor, revisara la historia, que revisara los textos, ante de aventurarse a utilizar discrecionalmente una palabra, cuyo alcance y contenido parece que ignoran”.
Luego en su intervención en la AN el 13 de junio de 2017, se volvió a referir a esta materia en los términos siguientes: (…) “en esta Constitución, no hay ningún gobierno de transición, aquí, el gobierno existe o no existe, y cuando nosotros seamos gobiernos, que lo vamos hacer, lo vamos hacer no por transición alguna, sino porque la inmensa mayoría del pueblo venezolano va votar, por alguien de la actual oposición para que sustituya al actual estado de cosas, (…) nosotros apostamos a la ley, a la Constitución y las elecciones, no a ningún atajo, no a ningún merodeo, ni a la invocación de ninguna figura que no esté expresamente establecida en la Constitución”.
A lo planteado por Henry Ramos Allup, sólo nos restaría agregar que las tropas actuales de las FANB, son comandadas por oficiales de las nuevas promociones de los últimos 19 años formados bajo la doctrina “bolivariana”, me pregunto entonces, ¿Cabe esperar que FANB sea “decididamente democrática y defensora de la Constitución” y por tanto estarían dispuestas a apoyar “un gobierno de transición plural” y pasar entonces de un “un vete ya, a un Gobierno de transición”.
