Desestabilización democrática y el Foro de Sao Paulo
“El paro nacional convocado para el 21/11, en Colombia, hace parte de la estrategia luciferina del Foro de Sao Paulo que pretende dsestabilizar las democracias latinoamericanas”.
Fue la estimación del expresidente Álvaro Uribe Velez al referirse a la marcha y huelga que convocaron las centrales colombianas en protesta contra el gobierno del presidente Iván Duque.
Por enésima vez se menciona al Foro de Sao Paulo como “un instrumento para desestabilizar la región”, pues según el senador Uribe, afecto del presidente Iván Duque, una protesta social no debería estar “al servicio de anarquistas internacionales ni de grupos violentos”.
Más aún, durante julio, cuando celebró su 25ª reunión anual en Caracas, el presidente Bolsonaro indicó vía twitter: “Miembros del Foro de Sao Paulo creado por Fidel Castro, Lula, FARC entre otros partidos de izquierda y facciones criminales se reúnen en Caracas, Venezuela para discutir su Proyecto de Poder Totalitario”.
Es una coyuntura crítica para la derecha latinoamericana ya que podría ofrecerse un escenario de anarquía social en la región, tal y como ahora ocurre en Chile, donde desde un ángulo socioeconómico no se justificaba una conmoción social extrema, hasta de acciones vandálicas, cuya justificación inicial fue por el alza de las tarifas del metro y avanzar hacia otros sectores; incluso del acervo históricocultural mediante acciones al estilo de los iconoclastas.
Coartemos el influjo del narcoterrorismo comunista continental, cuyo cártel narcoterrorista comunista, el Foro de Sao Paulo, la JEP autorizó su viaje a los capos y jefes principales para tramar en Caracas la recién acaecida ofensiva antidemocrática a escala regional en Chile. Asimismo, en Ecuador y Bolivia.