Diplomacia al revés
Eduardo Soto
La verdad, es que la proverbial chabacanería y torpeza del accionar chavista en la arena internacional, ha venido adquiriendo grado superlativo, en particular, al impedir la ayuda alimentaria, ante la mirada atónita del mundo.
Al repasar los Comunicados Oficiales de la Casa Amarillista, en las últimas semanas, se podrá constatar que los verbos usados con mayor frecuencia, son los de carga mítica negativa, como: alertar, rechazar, denunciar y condenar. El verbo declarar, se acuña para expulsar del país al Embajador de Alemania, en Comunicado desbordante de contradicciones e incongruencias.
Lo primero, es que el régimen parece rebosar de fervor parlamentario, cuando ha demostrado, hasta la saciedad, todo lo contrario. Sobredimensiona el informe de un grupo de expertos, del Servicio Científico del Bundestag, en el cual se expresa existen «razones fuertes para suponer» que el reconocimiento de Guaidó, significaría una intromisión en los asuntos internos de otro país; lo que no pasa de ser una versión de la conocida Doctrina Estrada, amañada a las circunstancias y para responder a los intereses políticos de un partido, rezago de la Alemania del Este y del que poco quiere saber, el resto de las fuerzas políticas teutonas. La opinión del grupo de expertos, que se conoció hace un mes, nunca fue aprobada por más nadie y la Casa Amarillista va más allá del propio informe, al dar a entender tendenciosamente, que para los expertos la actitud del gobierno alemán, constituye sin ambages “injerencia ilícita”.
En segundo lugar, estamos ante un caso interesante, en materia de derecho diplomático, cuando un régimen declara persona no grata, al Embajador de un Estado, que ya no lo reconoce. Pero esta no es, la única contribución al respecto del régimen chavista, pues es usual que sus representaciones diplomáticas, estén en contacto y financien actividades, de personajes, grupos y organizaciones, que hacen oposición militante, al gobierno ante el cual están acreditadas. Además, cuando se trata de regímenes afines, contribuyen de manera indebida a financiar sus campañas electorales. No obstante, ahora, los chavistas se rasgan las vestiduras y claman, que el representante alemán se comporta como dirigente político. En todo caso, el diplomático ya fue llamado a consultas por su gobierno, lo que hace nugatoria su expulsión del país.
En tercer lugar, el Comunicado es admonitorio y prepotente, pues advierta que es indispensable para Europa, adoptar una actitud de equilibrio constructivo, que no aliente cursos golpistas y violentos. En realidad, se trata es de volver a la legalidad y, además, el régimen, que monopoliza la violencia, desproporcionada y letal, envilece las fuerzas armadas, al usarlas para reprimir al pueblo, en pie de igualdad, con sus facinerosos armados.
En definitiva, los chavistas pregonan lo que nunca han practicado y su diplomacia, desapacible y ruda, nadie la soporta, sin convincente acompañamiento crematístico.
¿Hasta cuándo Gómez? decían nuestros abuelos.
