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El Comisario político cubano en Miraflores

Como dicen los abogados, a confesión de parte relevo de pruebas. Lo que era un secreto a voces en los pasillos de las oficinas gubernamentales venezolanas sobre el comisario político del régimen comunista cubano sobre la dictadura chavo-madurista, el usurpador Nicolás Maduro se encargó de hacerlo público el lunes 20 de enero del 2020 cuando encadena de radio y televisión confirmó que el embajador del régimen castrista participaría en las reuniones de gabinete en el Palacio de Miraflores, pero además, dijo Maduro, que el comisario político tendrá puerta franca en todos los ministerios para pedir cuenta de todo lo que se haga y tenga que hacerse. O sea, control total. Esa Vaina en cristiano se llama traición a la patria.

Aunque esta confesión de Nicolás Maduro pudiera sorprender a muy pocas personas, porque como dijimos al principio, era un secreto a voces en los pasillos, si tiene mucha significación porque desde hace muchísimo tiempo civiles y militares han dicho que en los cuarteles militares venezolanos hay oficiales del ejército cubano que actúan como comisarios políticos para controlar todos los movimientos utilizando internamente inclusive, servicios de inteligencia y contrainteligencia con luz verde de Maduro para espiar a los oficiales venezolanos, con el propósito de someter los posibles focos de malestar que puedan existir en los batallones de esos cuarteles. Uno de los primeros en denunciar a estos espías cubanos en la fuerza armada fue el general Antonio Rivero, quien fuese el primer Director de Defensa Civil Nacional nombrado por el intergaláctico.

También era notoria la presencia, por el acento en el vocabulario, de cubanos en los registros mercantiles, notarías públicas oficiales, servicios de aduanas en los puertos y aeropuertos del país, servicio de emigración y extranjería, gobernaciones y alcaldías manejadas y controlados por militantes del psuv. Esa presencia de comisarios políticos le permite al régimen de los castros tener un control sobre Venezuela como colonia, especialmente en lo referente de inmuebles y propiedades comerciales de los venezolanos, así como el control sobre la documentación personal de cada venezolano de forma individual, léase cedula de identidad para transitar por el territorio nacional y pasaporte para viajar al exterior.

Lo que dijo Maduro el lunes 20 de enero en un posible momento de arrebato por la ira que pudo haberle causado la presencia del Secretario de Estado, de Estados Unidos, Mikel Pompeo en Bogotá reunido con el presidente colombiano Iván Duque y el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, diputado Juan Guaidó. Además, el anuncio por parte del jefe del Comando Sur, al almirante Craig Faller, confirmando la presencia de paracaidistas estadounidenses para ejercicios militares conjuntos con fuerzas colombianas. Y aunque Maduro, Padrino, Diosdado y Rodríguez, cuando escuchan ese tipo de anuncios dicen estar preparados para cualquier acción que pueda presentarse, pero nunca dejan de sentir un friiiito por la columna vertebral cuando se acuerdan de la precisión de los misiles contra los generales iraníes. 

Posiblemente Maduro, en una especie de botar la piedra y al mismo tiempo darse un poco de ánimo a lo interno, gritando a todo pulmón como siempre lo hace dijo: “están bien equivocados los que crean que Venezuela y Cuba van a romper relaciones”, ratificando la presencia del comisario político en las reuniones de gabinete en Miraflores y al mismo tiempo de forma sumisa diciéndole públicamente al presidente de Cuba, Miguel Diaz Canel, que podía contar con todo lo que necesite de Venezuela para lo que sea, como si Venezuela fuese una hacienda personal de los maduros-flores, mientras millones de venezolanos pasan hambre, y niños recién nacidos mueren por desnutrición en los hospitales venezolanos.

La conclusión de toda esta vaina pudiera ser que, Maduro completó el exterminio de Venezuela iniciado por Chávez en complicidad con los hermanos Castro y su pandilla de asesinos, con centenares de niños recién nacidos muertos por desnutrición y falta de medicamentos, miles de venezolanos comiendo de la basura, centenares de presos políticos y mas de 5 millones de compatriotas huidos a otros países para poder sobrevivir. En ese sentido, la única alternativa que tiene Juan Guaidó es pedir ayuda internacional para conformar una fuerza de paz para la liberación de nuestro país. No queda otra. Seguir creyendo que con Maduro en el poder hay salida electoral, es seguir golpeando la misma piedra por 21 años.     

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Un comentario

  1. Deprimente
    La mediocridad y la falta de capacidad para dirigir un pais; aneponiendo los intereses nacionales, se ponen en evidencia.
    lo más triste es que nuestros conciudadanos siguen mostrando una pasividad , esperando que los gringos lles solventes el ñpronlema, sacando estas ratas del poder.
    los militares saldrán del poder cuando en Venezuela ya no hayan recursos. mientras tanto continuarán como el músculo para masacrar a los que levanten la voz pidiendo justicia y libertad.

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