OpiniónOpinión Nacional

El Estado fallido

La última del voluminoso usurpador fue dar asueto durante toda la Semana Santa.  Si eso no es un reconocimiento tácito a su incapacidad para mantener funcionando al país, pues se le parece mucho.  Lo que necesita Venezuela es trabajo y más trabajo para, por lo menos, tratar de salir de abajo; no más holganza.  Si calculamos los días feriados que ha decretado Su Adiposa Inmensidad en marzo y lo que va de abril, han resultado más los días inhábiles que los de labor. Y eso es la receta para seguir cavando la fosa. Porque la riqueza de una nación se consigue por el trabajo de sus ciudadanos y por el ahorro nacional.  Los dos productos no tradicionales de exportación que nos estaban quedando.  Pero ya no más.  Porque nadie confía en el bolívar, ni que lo disfracen de soberano, y, quienes pueden —desde los muy encumbrados bolichicos y miembros de la nomenklatura hasta los de la muy disminuida clase media— tienen sus ahorros en bancos de algunos países más serios que el nuestro.  Y muchos de los que tienen juventud, conocimientos, vigor y fuerte voluntad, decidieron emigrar y están contribuyendo al progreso de otros pueblos, no del nuestro.  Aunque, con las remesas que hacen, algo chorrea y ayudan a sobrevivir a quienes dejaron en esta sufrida tierra.

A todas luces, estamos ante la presencia de un Estado fallido.  El régimen no ha sido  capaz de proveer siquiera lo más elemental para la vida medianamente ordenada (iba a poner “civilizada” pero es como pedir mucho).  No hay energía eléctrica suficiente, el agua es escasa y de ínfima calidad, los hospitales no pasan de ser lugares desaseados, insalubres, sin medios para restablecer la salud de quienes se ven forzados a acudir a ellos.  De quienes deben proporcionar aunque sea una sensación de seguridad, tampoco es mucho lo loable que pueda ser dicho.  Están tan ocupados matraqueando a la ciudadanía y persiguiendo y hostigando a cualquiera que ose pensar distinto a lo que dispone el títere de los cubanos, que no les queda mucho tiempo para prevenir los delitos.  Y si a eso se le suma las legiones de malandros que cobran sueldos oficiales y andan por ahí, de perdonavidas, con armas y motos provistas por el régimen, concluimos que esto es el acabose.

Ni lo más elemental para la vida en ciudades ha sido proporcionado por el régimen.  Y lo que ya había, lo destrozaron.  Pongo un ejemplo de lo más sencillo: mandar una carta.  Venezuela es signataria de la Unión Postal Universal desde 1880; fue uno de los primeros tratados internacionales a los que se unió nuestro país.  Y eso implica obligaciones. Hacia lo interno pero también de cara al exterior.  Pero el régimen no las cumple.  ¿Desde cuándo no reciben correos postales en sus casas?  Y hay cosas que, sin importar los adelantos, no pueden ser enviadas por correo electrónico.

Insisto, los rojos han convertido a Venezuela en un Estado fallido.  Si quienes hace veinte largos años han estado mangoneando desde Miraflores tuviesen algo de dignidad, ya hubiesen renunciado.  ¡Pero eso es mucho camisón pa’ Petra!  Saben que los cargos les quedaron inmensos; que son solo un poquitico de fanáticos que tienen que rotar por los diferentes ministerios porque no hay más que pueda ayudar; que están haciendo pasar hambre, enfermedades y penurias a toda la población venezolana; que somos motivo de conmiseración en todos los noticieros de los países civilizados; y, aun así, no renuncian.  Es que, por una parte, sus jefes cubanos se lo tienen prohibido porque la isla se terminaría de morir de hambre —chulearon a la URSS hasta que desapareció, después, se han pegado cual garrapatas de Venezuela, todavía no han podido pegarse completo a la teta de la res pública mexicana, y los podemitas españoles, con Pablo Iglesias a la cabeza, quefueron financiados por Boves II como que no van pa´l baile en las elecciones del próximo mes en España. En fin, que ya el carcamal que manda en Cuba (y que no es Díaz Canel) anunció otro “período especial” para la isla. Lo que en términos prácticos significa que no nos soltarán hasta dejarnosexangües. Y, por la otra, la voracidad de los jerarcas venezolanos (más un colombiano) no se sacia todavía, a pesar de los ingentes fondos públicos que se han zampado. Siguen sacando el tesoro nacional por toneladas, de oro, coltán y uranio.  Para terminar de fuñir al país será.  Ahora, como no les bastaban los vuelos de Turkish Airways, tienen un nuevo cómplice para la exacción: una línea aérea iraní famosa por meter contrabando de armas en ciertos países.

Mientras llega el día del Armagedón, seguiremos sin trabajar.  Pero, ¡alto!, se me olvidaba un detalle: el rollizo usurpador ha encontrado la solución: le ordenó a los milicianos dedicarse a la producción de alimentos.  Y hasta en esos momentos, se le ve el cobre al ilegítimo; sus figuras del lenguaje son palurdas: “Fusil al hombro (…) y abriendo el surco para sembrar la semilla”.  Redundante y desafortunado: ¿cómo hacer un surco si tienes el fusil al hombro?  Por eso dicen que la ignorancia es atrevida.  Mientras llega el apocalíptico día (que ha de llegar, velis nolis), decretará otro bono: el del “miliciano sembrador”.  Y seguirá de moda aquel viejo dicho que surgió en la Rusia bolchevique y que se regó por todos los países socialistas: “ellos hacen como que nos pagan y nosotros hacemos como que si trabajamos”…

[email protected]

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba