El informe demoledor de Bachelet
Isaías A. Márquez
Sin edulcorantes, preservativos y sin chapado en oro, el informe Bachelet dio al traste con la torpeza obvia de Nicolás Maduro y su diplomacia cerrícola. Dicho documento a cargo de una profesional diplomática fogueada en investigaciones sobre violaciones de derechos humanos. La doctora Bachelet asevera que “por el bien del pueblo venezolano, Maduro debería dar un paso al costado, asumir su responsabilidad en violaciones de DDHH y permitir elecciones libres a la brevedad”, según tuiteó.
Según la ONU, Maduro tiene en su haber, unas siete mil ejecuciones extrajudiciales a manos de sus fuerzas de seguridad (FAES, PNB, GNB, DGCIM, SEBIN y colectivos armados, “grupos de civiles que contribuyen al deterioro de la situación, al imponer el control social y ayudar a reprimir las manifestaciones”).
La ACNUDH pide en sus conclusiones, disolución de las Fuerzas Especiales (FAES), a las que asigna, en particular, unas 5287 muertes extrajudiciales por supuesta “resistencia a la autoridad”, en operaciones policiales durante 2018. Sin embargo, según estadísticas del propio gobierno, otras 1569 personas murieron asesinadas. Pero, “otras fuentes apuntan a que las cifras podrían ser muy superiores”, destaca Bachelet.
Este informe/comunicado de la doctora Mihelle Bachelet exaltó a Nicolás Maduro, aseverando que tal informe fue un “paso en falso” de Bachelet, alegando, además, “una carga de mentiras, manipulaciones, datos inexactos y hasta falsos”, e inducidos por el DoS; también, el informe indica que, indudablemente, “existen motivos razonables para creer que se han cometido graves violaciones de los derechos económicos y sociales” en Venezuela.
Pero, realmente, el día a día nos indica que tal informe sí posee validez y desvelo en su contenido.
Y, para colmo, aparte del informe Bachelet, la Comisión Internacional de Juristas, sobre la situación del Estado de Derecho en el país, expuso las acciones efectuadas por la ANC y recomendó su disolución por “usurpadora de las funciones de la Asamblea Nacional y actúa como una instancia por encima de cualquier ley y control”; “creada inapropiadamente, sin atender a la voluntad popular y en violación de la Constitución, recomienda su fin o cita a un referéndum sobre su preponderancia”.
