El TIAR entre fantasía y realidad
El TIAR está en boca de todos, y ahora que ha sido convocado el órgano de consulta, seguirá estando ahí. Pero una tendencia curiosa de algunos sectores de opinión ha sido la de considerar posible y necesario invocar del TIAR con el objetivo expreso de buscar la creación de una ‘coalición’ que militarmente derroque a la dictadura venezolana. Aunque ambas preguntas son interesantes, las de si se puede y si se debe, nos centraremos en la primera, pues es más práctico responderla.
Lo primero que debe ser atendido, es la errónea percepción de que el TIAR es una alianza militar. Es un mecanismo interamericano de seguridad colectiva y las medidas que plantea son muy variadas. De hecho, el artículo 8, que menciona el uso de la fuerza, la menciona de última, después de mencionar una serie de medidas sobre todo de tipo diplomático y económico. Entonces eso debe quedar bastante claro, el TIAR no significa automáticamente uso de la fuerza.
Luego, sería interesante ver cuántas veces ha sido realmente utilizado el TIAR como herramienta para resolver conflictos, de una u otra forma. Pues bien, en sus 70 años, el TIAR jamás ha sido utilizado para aprobar el de uso de la fuerza. Ha sido invocado en 20 oportunidades, de las cuales en un número aún menor llegó a decisiones sustantivas, en las cuales se terminaron aprobando medidas diplomáticas o económicas.
Otro punto fundamental son los Estados miembros en sí mismos. Aparte de EEUU ninguno ha estado en más de uno o dos conflictos armados en los últimos 50 años, menos aún si excluimos conflictos menores o internos. Además EEUU, el Estado llamado a liderar una coalición, es el mismo que ya avisó que el TIAR no implica acción armada, en palabras de Elliot Abrams, y quien en docenas de oportunidades ha insisto que Washington priorizará las herramientas diplomáticas, políticas y económicas.
Podemos agregar que en la votación para convocar al órgano de consulta hecha el día miércoles 11 de septiembre, 4 de los 12 Estados que votaron a favor, expresaron de manera explícita (Honduras, Guatemala, Paraguay y Chile) que no apoyarían el uso de la fuerza, además de otros como Colombia y República Dominicana insistieron en las medidas pacíficas aunque no fuesen tan categóricos. Si se considera que para tomar decisiones se necesitarán al menos 12 votos de los 18 votos, dos tercios, es muy complicado pensar que en las condiciones actuales se aprobaría una coalición militar, sencillamente la matemática de los votos no está funcionando. Entonces ¿No sirve de nada el TIAR?
Por su puesto que puede servir. El órgano de consulta reunirá a ministros de relaciones exteriores, lo cual hará que sea una reunión de muy alto nivel, y se constituirá en otro espacio para coordinar y tomar decisiones respecto a la situación de Venezuela, uno que a diferencia del Grupo de Lima es institucional e incluye a EEUU, y tiene las herramientas para tomar decisiones más decisivas que la OEA. Cada pieza del rompecabezas es importante, no hay soluciones mágicas ni balas de plata en esta lucha.
