Elecciones primarias: compromiso dudoso

Son pocos quienes hablan con justificada propiedad de las elecciones primarias venezolanas, a realizarse en octubre próximo. Incontables son las dudas y conjeturas que pululan a su alrededor. Y no es fortuito que así sea.

El debate de la política nacional ha sido testigo de la abundante agua que corre por debajo del puente. Puente este imaginario pero del cual se ha dicho, figuradamente, que sirve para salvar la brecha entre el hecho y la palabra. Aunque en verdad, dicho ilusorio puente no es el que los cálculos de ingeniería política pudieron haber logrado. Apenas se convirtió en una mera alcantarilla que absorbe las mentiras y engaños para dirigirlos a los conductos del inframundo. Tan manido puente, tiene sus fundaciones en el cimiento populista que funge de terreno al tránsito de cuantos traidores, subordinados y aduladores suelen pasearse del “timbo al tambo” sin nada propio. Sin propuestas moralizadoras y cívicas que puedan revertir la tragedia de Venezuela apostando a concienciar en la población la necesidad de restablecer el sistema democrático tan vapuleado por el socialismo del siglo XXI.

El proceso de primarias de la enmarañada y mentada “oposición” venezolana, está fundamentado sobre bases de contradictorios razonamientos políticos. Además, carente del conocimiento politológico que explica las sinuosidades sobre las que se moviliza el ejercicio de una política que, tristemente, reposa en la mediocridad de la cultura  detentada por una población formada con base en motivaciones huecas.

Es lamentable que la tendenciosa sucesión de hechos políticos que está sacudiendo el panorama mediático nacional, esté sucediendo perjudicando cuántas estructuras libertarias consiga a su paso. Las realidades actuales se han empeñado en escoger un horizonte que exalte los intereses maliciosos del régimen opresor. Régimen este que se ha valido de las debilidades que hinchan las ambiciones en individuos carentes de honestidad.

No es un secreto que la sociedad venezolana, en su población más íntegra, constituida por venezolanos de conciencia democrática, está buscando la salida del régimen usurpador, tramposo, obstinado y facineroso. Así quedaría asegurado el entierro, a suficiente profundidad, del socialismo del siglo XXI.

El susodicho proceso de escogencia de un nuevo liderazgo de la oposición venezolana, suena a “templete”. Esto, para decir que dicho llamado luce tan rimbombante. por lo de la “escogencia de un nuevo liderazgo”, que escasamente podría servir para preferir a quien más y mejor pueda fungir de marioneta. O de triste títere cuyos movimientos dependerán de las cuerdas que el régimen manejará a condición de lo que mas conviene a sus sectarios, excluyentes y malolientes intereses.   

¿Por qué los problemas de las Primarias?

Los problemas de las referidas elecciones primarias, no están relacionados con las decisiones fundamentales establecidas por la llamada “Comisión Nacional de Primarias”. Este ente las convoca, para reglamentar el inminente “proceso de escogencia del nuevo liderazgo”. Para ello, plantea establecer, obviamente, la normativa sobre 1. ¿Quiénes pueden votar? 2. ¿Quiénes pueden ser candidatos? 3. ¿Cómo votarán los ciudadanos?

Las preguntas expuestas por esa plantilla, sin duda, dejan ver que resulta algo sencillo encontrar el camino a ser recorrido. Aunque los aludidos comicios, son de suma complicación. Su enredo, reside en el abultado número de variables que deberán manejarse. Pues el mismo se haría con base en criterios distintos que podrían contrariarse entre sí. Justamente, por ahí podría implosionar el proceso en beneficio de las voraces apetencias del régimen socialista. Un régimen, hambriento de poder y manchado de malas mañas. Comportamiento extremadamente malicioso. Tal cual es.

En la actualización del registro electoral, el régimen a través del llamado Poder Electoral, pudiera paralizar la dinámica electoral. Siempre, buscando ventajas que permitan  al régimen justificar cualquier desaguisado cometido. He ahí uno de los tantos problemas capaces de quemarle la tortilla al pueblo que tanto espera por salir del atolladero actual.

La diáspora que ha padecido Venezuela, podría constituirse en otra situación-problema del cual habría de valerse el Poder Electoral para conseguir aventajar con desvergonzada impudicia, los esfuerzos adelantados por el bando rival.

Sin embargo, en este punto podría conseguirse el manido equilibrio, necesario a los fines de encubrir lo negociado. Lo cual viene siendo arrastrado por los vicios ocultos que corren manejados por el régimen usurpador y opresor. Los emplearía, como factores de compensación del usufructo político resultado de pactos fraguados entre los cabecillas más degradados expoliadores y demagogos de los sectores políticos partícipes.

Otra de las situaciones-problemas que fustigan al proceso electoral de las Primarias, son  acusaciones y señalamientos de corrupción que persigue el nombre de casi todo precandidato. Por este problema, la confianza del ciudadano en la medida que constituye un contrapeso de considerable fuerza al propósito de dar con el resultado esperado del proceso referido, termina afectándolo fuertemente. Además, el mismo es capaz de desubicar la intención del voto. Tanto como desarreglar los comicios en su  logística y de seguridad ciudadana dado los desórdenes que su causa incitaría.

En el fragor de esto último, la confianza del ciudadano podría tambalearse a consecuencia de arreglos forzados que malogran la identidad del votante y su compromiso político, lo cual sería aprovechado por la impunidad del régimen. De esa manera, el régimen se vería animado a alterar los resultados de las elecciones valiéndose de identificaciones de ciudadanos utilizadas para traficar votos falsos que son registrados por la mediación de deshonestas manipulaciones.

En conclusión

El análisis de este proceso, evidencia serias dudas que siguen escondidas en lo más recóndito de criterios políticos que vuelven a argumentarse. Como si en el fragor de sus realidades, pesara desproporcionadamente la obstinación y testarudez de quienes hacen alarde de ser precandidatos presumiendo que saldrán triunfadores y se verán liderando las primarias. Estas elecciones, escasamente entendidas como supuesto mecanismo “perfecto” de conciliación y de unión para la oposición.

Pero han olvidado que no representan la oposición que tiempo atrás, se esmeraba sinceramente por reivindicar libertades y derechos humanos, clamados a instancia de los problemas políticos que siempre han desarreglado el ámbito de lucha social del venezolano.

Esta oposición que pareciera desvelarse por conseguir el apoyo del venezolano, es la que el régimen pudo convencer para que actuara como “operador de segunda” en un proceso electoral al que se halla aferrado a ganarlo. Por supuesto, tramposamente.

Para ello se ha prestado un grupo de pésimos actores políticos, pero suficientemente compensados para asumir el guión teatral de “actores de reparto”. Por esa razón, el presente análisis concluye que estas elecciones primarias esconden múltiples entuertos. Así finaliza, dando cuenta lo la intención del título de la presente disertación cuando destaca: Elecciones primarias: compromiso dudoso.