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¿En verdad quiero ver?

El mapa interior que usamos para movernos en la vida tiene unas reglas, mejor saberlas porque si no te pierdes. Dinero, trabajo, pareja, relaciones, entretenimiento; ubicamos en ese mapa los objetivos que deseamos alcanzar. El cómo llegamos a ellos es la ética, es nuestro GPS que nos permite movemos acertadamente en el mapa sin irnos por un precipicio.

Primero, unos PUNTOS básicos

Roberto Salvat, un astuto sacerdote que fue mi director espiritual en una etapa crucial de mi vida, una vez me dijo: si la gente supiera el precio que tienen que pagar para buscar a Dios, no comenzarían el camino. No es diferente con descubrirse uno mismo, quizás sea el mismo camino. Para aquellos que en algún momento han asumido el esfuerzo de cambiar, saben por experiencia que, si no eres capaz de reconocer tu ineptitud y torpeza, permaneciendo enfocado en el objetivo, no llegas a la meta que te trazas. El mundo no es receptivo ni está esperando que vengas a demostrar tu grandeza, es un viento de frente que crea resistencia y necesitas esforzarte y ser constante para avanzar, PUNTO.

Mantener el equilibrio cuando te esfuerzas por lograr un ideal es imposible. El piloto profesional de Formula 1 y NASCAR, Mario Andretti claramente lo proponía cuando dijo, si tienes todo bajo control, no vas lo suficientemente rápido. La razón es sencilla, mientras más intentas subir, más tira de ti el lastre que te retiene donde estás, tu zona de confort. Los opuestos están intrinsicamente unidos, especialmente en tu psique. No puedes aspirar a la luz sin resolver tu sombra.

La historia de Alemania en la 1ra Post Guerra

Nos han vendido y tendemos a creer que Hitler fue un cautivador de serpientes y embrujó al pueblo alemán para desencadenar una de las etapas más oscuras de la humanidad, y mira que han habido muchos momentos oscuros. Pero no fue así, él encarnó el resentimiento, la rabia, la desesperación y con una visión, les mostró una historia que muchos compraron. No creas que si tú estuvieras en Alemania en 1929 no hubieras estado gritando con la juventud Nazi y destruyendo vitrinas de los judíos.

A la conclusión de la Primera Guerra, los Aliados decidieron que la derrotada Alemania había sido la “culpable” de la guerra y le impusieron por medio del Tratado de Versalles unas sanciones para cubrir los costes de la reconstrucción de Europa. Alemania, como el resto de los países, estaba devastada, sus infraestructuras y el tejido industrial estaban demolidos. Desde 1922 al 1923 la inflación llegó a 332% mensual. Para comprar pan había que ir con una bolsa de dinero, era más barato empapelar paredes con billetes que con papel tapiz. Cualquier semejanza con Venezuela en los últimos años no es ninguna coincidencia, nuestro país está experimentando una economía de guerra.

Los alemanes querían una mano fuerte que les guiara, culpaban a los políticos de las dolencias de la economía y la devastación social. Luego de Hitler ingresar al Partido de Trabajadores Alemanes, en mítines, comienza con pasión a mover el resentimiento en contra de los dirigentes que negociaron la rendición y el Tratado de Versalles. En cada intervención, arengaba la rabia y el resentimiento, aseguraba que los judíos eran responsables del sufrimiento del trabajador alemán; además que los alemanes debían estar a la cabeza de Europa y no a la cola. Alegaba que la raza aria era superior y que tenía que liderar a Europa. Lo demás es historia.

En verdad crees que ¿si llevaras pasando hambre por meses, sin poder comprarle a tus hijos unos zapatos o alimentarlos, ver morir tus padres por no poder pagarles las medicinas, saber que tu cultura e historia eran de las más relevantes de Europa desde hacía cientos de años; ibas a decir que este mensaje no te iba a atraer? Que, movido por el resentimiento, ¿no te habrías incorporado al partido Nazi?

Es por ello que debemos evitar albergar resentimiento, rabia o enconar venganza en Venezuela o hacia los políticos que nos guían u otros que piensan diferente… eso nubla el criterio y oscurece el corazón, ocultando la verdadera puerta de oportunidad de transformación y salida.

El objetivo y el GPS

A veces creemos que el objetivo que más nos puede cambiar y apoyar a vivir a plenitud es el dinero, especialmente, en momentos en que es más difícil generarlo. Creemos que nos proveerá lo que necesitamos, de algunos juguetes que me pueden dar felicidad, nos pueden apoyar a conseguir una pareja ideal y ofrecer a nuestra familia seguridad y tranquilidad. Pero, si para llegar a esa meta uso todo tipo de artimañas, atajos y mala praxis, sin importar a quién o qué uso o mal uso para lograrlo… ¿en verdad crees que un objetivo alcanzado así puede proporcionarte otra cosa que conflicto, adversidad, inseguridad y estrés?

Tendemos a ver a los demás siendo deshonestos, o inescrupulosos, pero la realidad es que no ves nada afuera que no tengas dentro. Las razones de tu rabia y resentimiento hacia otros, dicen más de ti que de quien objetas.

¿Sabes de ese sentimiento que tienes cuando compras un juguete nuevo, un móvil o cuando adquieres un Smart TV nuevo por ejemplo? Esa sensación de euforia interior es un feedback o sistema de retroalimentación que te indica que vas en buena dirección. Los mamíferos lo utilizamos como orientación. Con la adquisición de objetos hay un PERO, dura poco, la sensación de novedad se disuelve a corto plazo. Te ves entonces en la tesitura de obtener otro juguete para volver a colocarte. También está ahí cuando te trazas una meta y, paulatinamente vas avanzando para lograrla, te alimenta para continuar. Es el mismo sentimiento gratificante y está allí para guiarte hacia lo que te permite avanzar, para entrenar tu sentido hacia el logro.

Este sentir es una brújula interior ajustada para guiarnos a conseguir aquello a lo que atinamos. Ese compás nos hace sentir “bien” cuando nos acercamos a algo significativo, e incómodos y mal cuando hacemos lo contrario. Si vamos dando pasos hacia un logro, nos alimenta y nos da una sensación de logro. Cuando somos muy pequeños, esa sensación nos guía, de acuerdo a nuestro temperamento, para acercarnos a aquello que nos hace bien y alejarnos de aquello que nos es incómodo.

Qué pasa con esa brújula, si vamos mintiendo para alcanzar un objetivo, aunque sea a nosotros mismos, si utilizamos artimañas o mal usamos a personas, se desajusta. Así cuando vamos en búsqueda de una meta, no nos guía adecuadamente, hemos desajustado nuestro compás natural. Luego nos sentimos perdidos o mareados por lo que nos pasa, porque no sabemos cómo navegar en aguas turbulentas, hemos perdido nuestro sentido de orientación.

La integridad es el mejor ajuste para vivir, porque te prepara para cuando haya que enfrentar adversidad y dolor.

Para cada quién hay un buen camino, y luego hay todos los otros. El más rápido puede no ser el mejor camino y eso es una paradoja de la vida. Ya la física quántica lo clarificó, la manera más directa entre dos puntos no es necesariamente una línea renta entre ellos. Quien no lo crea y ha criado niños de 3 años, sabe perfectamente que, para salir rápido de casa y llevar al niño al cole, no es levantar a los niños, vestirlos, desayunarlos y salir.

El medio que usas para llegar a un objetivo condiciona la experiencia del camino, la llegada y, el posterior disfrute de ésta. Somos seres muy complicados y si no incorporamos unos valores que clarifiquen las condiciones bajo las cuales nos movemos sobre el mapa que tenemos internamente, nos va a ocasionar más problemas que brindarnos soluciones.

La más grande lección de vida es: el cómo hago el camino para llegar a donde valoro es importante y relevante, me define y constituye. Yo descubro quien soy en mi búsqueda de mi ideal, no es el llegar al objetivo lo que me define.

¿El mapa que usamos de quién es?

EL ADN es un GPS que tienen nuestros cuerpos para trazar el desarrollo desde que por primera vez se unen las semillas de nuestros progenitores. Literalmente la mitad del ADN de mi padre y el de mi madre se dividen, y se unen y constituyen la primera célula (el ovulo fecundado) y dentro está integrado un nuevo ADN. Éste guiará la división de las células, formando primero la medula espinal, luego el cerebro y el corazón; después todo el cuerpo. Pero no se detiene con el nacimiento, sino continua toda tu vida… pero un detalle interesante, una vez la consciencia se establece, paulatinamente son nuestros pensamientos y la historia que nos decimos a nosotros mismos los que condicionan como nos seguiremos desarrollando, aun biológicamente.

Una maestra de mi hija una vez me dijo, todos los niños son maravillosos hasta que tienen 7 años, entonces empiezan a florecer las peculiaridades de las personas que generan conflicto y enfrentamiento.

El mapa de la Psique

Dentro tuyo están codificado todas las veces que tus ancestros resolvieron una pelea, evitaron ser comidos por un depredador, y hasta cómo su cuerpo mutó para evitar una muerte por contagio de un virus… todos ellos son mapas para guiarnos cómo sortear los obstáculos para llegar al objetivo: vivir y procrear. ¿Qué te hace pensar que la Psique no usa también un mapa? Quizás está vinculado con el del ADN.

El ser humano es un maravilloso espécimen que observa, apunta, busca y alcanza. Estamos orientados hacia aquello que valoramos en cada momento para alcanzarlo. Nuestra inteligencia nos diferencia de los animales, en especial en que establecemos una escala de valores para definir qué queremos alcanzar con nuestra voluntad, no sólo con nuestro instinto; además en cómo logramos alcanzar los objetivos que nos proponemos. Fuimos cazadores y recolectores por millones de años y sólo desde hace unos 10.000 años comenzamos a sembrar y domesticar semillas. Somos esencialmente cazadores por naturaleza, buscamos lo que queremos y lo seguimos hasta conseguirlo.

El problema es que, si tus objetivos no están claramente definidos, entonces lo más seguro es que no tienes un plan para llegar a ellos y el mapa que usas puede no estar ayudándote. Obtener dinero, ser feliz, tener seguridad no son metas, son aspiraciones. Mantenemos los objetivos de nuestra vida indefinidos porque así tampoco definimos bien cuándo no los alcanzamos, es decir cuándo fracasamos.

Un objetivo definido, me permite trazar un camino hacia él en el mapa, ese trazo es una historia; es ese cómo llegamos al destino que nos trazamos. Historias han sido muy importantes en todo nuestro pasado a través de millones de años, mucho antes de que tuviéramos vocabulario o un idioma. Sabemos por ejemplo que cientos de miles de años atrás, antes de la caza, nuestros ancestros recreaban el drama de la caza; el Chaman de la tribu personificaba el espíritu del animal, los guerreros a los cazadores y toda la tribu vivía la dramatización de la caza. Utilizamos las historias de los héroes para aprender cómo alcanzar los objetivos que nos trazamos. Cuando definimos bien la meta, trazamos una estrategia para alcanzarla y actuamos, definimos el mapa y la historia que se desarrolla, y estos nos modelan y constituyen.

Sin embargo, cuando no tenemos claro el objetivo y no hay una estrategia para alcanzarlo, la acción es caótica y no sabes cuál es la historia que estás actuando para moverte en tu vida. Así que es desde dentro (ADN o el mapa de la psique) lo que activa las historias de tus antepasados y, de manera transparente a nuestra conciencia, las ejecutamos. Esto es lo que pasa cuando me levanto día tras día para trabajar y conseguir dinero sin una estrategia de a dónde voy y qué quiero alcanzar.

¿Cuál es la meta más alta a la que puedo enfocar mi vida?

El objetivo que te trases en lograr debe ser lo suficientemente motivador para que amerite el esfuerzo y sacrificio que se requiere para vivir a pesar de toda la tragedia y malicia que nos encontramos en la vida. Porque al final, si esa meta es lo suficientemente trascendente, valdrá la pena todo lo que sea necesario pasar para llegar a ella.

Sin embargo, el camino tiene que ser acorde con el objetivo, si están desalineados, estás arando en el mar, y allí sólo se cosechan olas.

Define la mayor meta que puedas visionar, y asume el mayor compromiso para alcanzarla, sacrificando todo lo que tengas para alcanzarla. Puede que no llegues a la meta, pero la vida comenzará a tener más sentido y te convertirás en alguien con determinación y disciplina, alguien confiable y a la vez cambiarás todo tu entorno, a los que tienes en tu orbita vital.

Próximo martes

El sacrificio marca una dirección ¿cuál es el sacrificio correcto?

Todos sacrificamos cada día, nos levantamos y vamos a trabajar para sostener a nuestra familia o lo que ganas para enfrentar el caos que asecha con derrumbar tu vida. Pero hay diferencias, porque hay personas a las que sus sacrificios les permiten una experiencia de vida ejemplar, esos son los que admiramos.

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