Guaidó o Venecuba
Isaías A. Márquez Díaz
“La ocasión la pintan calva” es un refrán que expresa que la oportunidad se debe aprovechar cuando se presenta. Relacionado, estrictamente, con la oportunidad y nos propone diligencia para asumir y disfrutar las coyunturas oportunas.
En el caso que nos ocupa, se nos ofrece, hoy por hoy, una disyunción lógica en momentos cruciales y decisivos para el futuro institucional de la nación venezolana, hoy día a manos de una caterva de salteadores resentidos ávidos de riqueza mediante la distribución equitativa de la miseria que nos ha llevado al borde de un despeñadero de cuya sima sería bastante dificultoso y muy vertical volver a espacios de claridad firmes y seguros.
Por tanto, se impone la necesidad ineludible de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de la República o seremos otra Cuba, jurásica, deprimida y aislada en el tiempo y el espacio.
La comunidad internacional y los medios, casi en su totalidad, concientes de que Maduro ha subvertido el proceso/orden democrático, emplazan a que Guaidó sea reconocido como presidente interino, quien constitucionalmente debe asumir la Presidencia, ya que al declarar “usurpador” a Nicolás Maduro, su situación de facto considera como “nulos todos los supuestos actos emanados del poder ejecutivo”.
En consecuencia, los legisladores se han comprometido a convocar a elecciones “libres y transparentes” cuando culmine la “usurpación”dentro de un proceso de transición política, cuyo marco legal ya está en redacción a objeto de transferir las competencia del Ejecutivo a la Asamblea Nacional legítima y genuina.
Quizá, ésta podría ser la última y única oportunidad para evadir el secuestro de nuestro honor y dignidad en dirigentes de un sistema y/o doctrina desfasada de todo progreso y bienestar.