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Internet es parte del cerebro venezolano

Internet fue a la ciencia del cerebro humano lo que el bosón de Higgs o “partícula de Dios” fue a la física. Con el bosón de Higgs se generó un acercamiento para comprender las leyes del universo y con Internet se expandió el entendimiento de la mente y el cerebro social. Para demostrar la existencia del bosón de Higgs fue necesario construir el equipo científico más complejo alguna vez creado por seres pensantes el gran Colisionador de hadrones y para entender mejor el cerebro social fue necesario conectar a millones de seres a través de la red. Y entonces como “regalo de Dios” con Internet se evidenció y potenció la función de la interconexión entre cerebros, propiedad neuronal que ayudó de forma determinante a que el primate se transformará a través de la evolución en primate inteligente.

Ese 29 de octubre a las 10.30 p.m. del año 1969 cambió la historia reciente de la humanidad cuando de computadora a computadora desde la Universidad de California se estableció conexión a 644 km de distancia con Stanford Research Institute. Fue el momento en que nació Internet y desde entonces un porcentaje grande de pobladores del globo terráqueo integraron un nuevo operador de información y conocimientos en sus mentes: Nació el cerebro conectado o expandido a objetos de alta tecnología como teléfonos, equipos, carros, computadoras. Y también la Internet ahora es parte de los cerebros del hombre trimilenario permitiendo conectar a los humanos para que se influyen unos a otros a través de redes sociales pequeñas o gigantescas activando las mismas áreas de la mente que se activan en las relaciones de pareja, familia, amigos y trabajo.

Esta explosión de futuro está presente en todos los rincones del mundo y en Venezuela se ha convertido para quienes viven dentro y fuera del país en herramienta de participación política. El efecto positivo de Internet para luchar contra la tiranía actual es inconmensurable es combatir el totalitarismo con todas las luces encendidas para que los cerebros de millones de seres no caigan en las penumbras de otras épocas.

¡Sin Internet todos sería más aciago…! No podrían compartir el pensamiento millones de ciudadanos: Hecho comunicacional que si los políticos entendieran y utilizaran estratégicamente y no vivieran descalificando los mensajes, el potencial opositor se fortalecería y agigantaría.

¡Qué gran salto a la modernidad será el día que líderes, columnistas, comunicadores, encuestadores, etc., entiendan que vivimos en otra época diferente a la época en que viven sus mentes!

Sin Internet la corrupción y mentiras del régimen no saldrían diariamente al público. Sin Internet el totalitarismo mediático del gobierno y las acciones homicidas, atrocidades delincuenciales, abusos de poder y gigantescas corrupciones se convertirían prácticamente en “información clasificada”. Tampoco se conocería casi en tiempo real las maniobras de muchos líderes opositores para proteger solapadamente al régimen. Sin Internet la falsa información trasmitida por las redes y su verificación no estimularía tan velozmente al ciudadano a pensar para aprender y aprender de los errores. Tampoco el pueblo venezolano sin Internet podría compartir con sus hermanos del exterior las acciones de repudio y justicia social cuando identifican, señalan y cuestionan a los vivarachos del régimen y familiares.

Sin Internet las grandes movilizaciones como el 16J no se darían con el orden social que se vio en ellas y a cambio tal vez explotarían acciones sociales gigantescas pero anárquicas. Sin Internet no se podría enderezar en corto tiempo el entuerto comunicacional que se generó con las elecciones regionales y en días motivar de nuevo al pueblo venezolano para que salga a votar y alcance otro triunfo apoteósico que acerque más el final de la tiranía. Sin Internet -una vez que se cambie de régimen- el alma del desarrollo y de la modernidad que es la educación social no se podrá instalar tan rápido y eficiente para que se active con urgencia y coherencia entre otras dimensiones el país económico y el país ético…

@LuisJUzcategui 

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