La deuda de Grecia, en el contexto de la geopolítica

Las reformas estructurales y fiscales impuestas a Grecia durante seis años, se han traducido en sucesivas subidas de impuestos, reducción de las nóminas públicas, achatamiento de la administración pública, recortes de salarios de los trabajadores acompañado de una amplia flexibilidad del mercado laboral lo cual ha provocado la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo. Esta realidad contribuyó al triunfo electoral de Alexis Tsipra y el de su partido Syriza el domingo 25 de enero 2015

El domingo 8 de febrero a menos de 15 días de su triunfo electoral Alexis Tsipra presentó su programa de gobierno al parlamento. En este programa se contempla:

1.- Una reforma fiscal para erradicar el contrabando, el lavado de dinero y el fraude fiscal generalizado

2.- Reducción de ministerios, la venta de autos oficiales, y viajes en aviones comerciales en clase turística de los funcionarios gubernamentales

3.- Llamado a concurso de todos los canales privados de televisión, medida esta que enfrentará al nuevo gobierno con los empresarios más ricos de este país

El programa fue aprobado por 162 diputados, 149 de Syriza el partido de Tsipra y 13 de Anel un partido aliado. Por otra parte, el nuevo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis ha propuesto un acuerdo puente para renegociar la deuda el cual contempla:

1.-El reclamo de 1.900 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) por el rendimiento de los bonos de la deuda griega

2.-Elevar los bonos del Tesoro de 15.000 millones de euros a 23.ooo millones.

Se trata de un acuerdo que funcionaría durante los próximos seis meses para que Grecia pueda afrontar los próximos vencimientos de deuda y poner en marcha una renegociación con los acreedores. A esta propuesta del ministro de finanzas (Yanis Varoufakis), la presidente del FMI, Christine Lagarde ha manifestado que no se pueden hacer excepciones a la hora de tratar la deuda griega y llamó al Gobierno de Tsipra a respetar los acuerdos preestablecidos.

Christine Lagarde pasa por alto que, el dinero prestado a Grecia ha sido utilizado para pagar los intereses y el principal de la deuda, es decir, que en los dos últimos años, una cantidad superior al total enviado a Grecia se ha reciclado de esta manera. Veamos lo que dice Paul Krugman (premio nobel de economía 2008), al respecto; “La política europea supone un rescate económico no para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores, donde el Gobierno griego simplemente actúa como intermediario…Una manera de ver las exigencias del recién elegido Gobierno griego es que este quiere que se reduzca la cuantía de esa aportación. Nadie habla de que Grecia gaste más de lo que le ingresa; lo único que se discute es la posibilidad de gastar menos en intereses y más en cosas como la sanidad y las ayudas a los indigentes”

Lo planteado por Krugman encaje dentro del paradigma de la crisis griega, es decir, a Grecia se le han entregado cintos de miles de euros, no para reactivar su economía, sino para evitar la caída de la banca acreedora de Europa, he de allí que el Gobierno de Tsipra esté planteando una reforma al sistema fiscal injusto e inservible de Grecia.

Dentro del contexto de la crisis, habría que destacar que Grecia a pesar de la deuda todavía cuenta con un importante poder de negociación que aún no ha sido utilizado. Es así como su balanza en cuenta corriente en el primer trimestre de 2014 registró un superávit de 2.700 millones de euros debido principalmente a un ingreso de 1.500 millones del primer pago de la renta en el Programa de Mercados de Valores de la cartera de ingresos del BCE

A pesar de todo lo expuesto hasta acá, hay quienes opinan como el economista y profesor de la Universidad de Maryland Peter Morici que las reformas estructurales y fiscales que ha impuesto la troika (la Comisión Europea, Banco Central Europeo, FMI) a Grecia crean la posibilidad de que esta abandone el Euro en función de tener el poder para imprimir su propio dinero y resolver sus problemas. Esta decisión de Grecia podría crear un efecto dominó en la zona euro, probabilidad esta que inquieta a EE.UU. pues, ello haría que Grecia entrara al dominio del Este conformado por China y Rusia quienes han entrado a disputarle como el caso de China, el dominio financiero mundial.

El Development Bank AIIb, banco de inversión y desarrollo de China es considerado por los EE.UU. el más serio rival del Banco Mundial, brazo financiero del FMI. A fines del 2014 firmaron su participación al AIIb, India, Bangladesh, Brunei, Camboya, Kazajstán, Kuwait, Laos, Malasia, Mongolia, Myanmar, Nepal, Pakistán, Omán, Filipinas, Qatar, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Uzbekistán y Vietnam. De los países asiáticos sólo Japón no forma parte del AIIb

Grecia podría plantearse la salida de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) con lo cual podría cerrar todas las bases militares extranjeras, además, de la posible retirada de las tropas griegas en Afganistán y los Balcanes, abolir los acuerdos de cooperación militar con Israel o apoyar la creación de un Estado Palestino. Estas decisiones, cambiarían el curso del juego geopolítico internacional

Esta situación geopolítica es la que hace que el viernes 20 de marzo de 2015, Angela Merkel recibiera a Tsipra con honores militares para conversar respecto a la situación económica de Grecia. La visita de Tsipra a Alemania, tuvo como objetivo, sostener una reunión conjunta con Alemania, Francia y las instituciones acreedoras. El epílogo de esta reunión fue que, la Comisión Europea acordó entregar 2.000 millones de euros a Grecia para inversión e intentar reanimar el crecimiento, pues, de prologarse la crisis, ello forzaría la salida de Grecia del euro con todas las consecuencias económicas y políticas anotadas anteriormente.