La educación es la madre de todos los problemas y todas las soluciones
Es asunto muy dicho y comentado, tema que se repite cada año con los mismos principios de siempre. Que empieza en casa, que los padres dan el ejemplo, que es responsabilidad del Estado, bandera de políticos y partidos, tema permanente y también arma de penetración ideológica utilizada por el comunismo, diversas ideologías y las iglesias.
Mucho más allá, la educación es más que una necesidad, es una convicción, un instinto del ser humano. No basta aprender que hay fuego y luego cómo producirlo para no tener que mantenerlo encendido siempre, aprender también cómo utilizarlo para cocinar –y fue después que empezó a cocer la carne que los homínidos ascendieron a hombres-, para calentarse en las noches, auyentar enemigos, hacer ladrillos que permiten vivir permanentemente fuera de las cuevas, fundir y moldear metales para armarse pero también para construir. Educarse es saber y saber es avanzar. Desde las cuevas oscuras hasta la nanotecnología actual.
Por eso los pueblos educados siempre superan y sojuzgan a los menos preparados, es ley de vida, ley de historia. Por eso los tiranos usan la educación como promesa pero la reprimen como desarrollo. En ella, la adecuada educación, es donde está la verdadera base de la Venezuela que tendremos que reconstruir desde la desolación en la cual los señores de la ignorancia nos la han dejado.