La falacia de una moneda virtual venezolana
C. Medina de Rebolledo
El mandador de Venezuela Nicolás Maduro ha anunciado la creación de una moneda virtual, también denominadas Criptomoneda. Si los principios fundamentales del manejo de las finanzas son la probada probidad, seriedad, integridad y honestidad de quien maneja el dinero ajeno, en este caso el mandador de los venezolanos carece de todos esos atributos. Maduro ha anunciado que pondrá a disposición de quienes compren su moneda inventada – sin reconocimiento en el mundo del dinero – todos los recursos naturales de Venezuela: el petróleo y sus reservas, los yacimientos de minerales, incluyendo los diamantes. ¿Se toman en serio sus seguidores bolivarianos ese derecho asumido por Maduro a disponer de los recursos naturales del país? Sabemos que el mandador ni siquiera ha requerido de una resolución formal y votada, ni en la Asamblea nacional democráticamente elegida, ni en su asamblea espuria nombrada a dedo por méritos como excelsos abyectos, gente que se humilla a sí misma. Esa resolución empeñando los recursos naturales de Venezuela para responder por esas ilusiones que ellos se esperan, es una obligación mínima si el Gobierno quiere que los administradores de finanzas ajenas les tomemos en serio.
¿Y cómo se va a disponer de esos recursos naturales para pagar las nuevas deudas? ¿Entregando la mayoría de las acciones de cada explotación en curso a los acreedores? ¿O entregando a futuro la dignidad venezolana al dinero extranjero? Siendo así, el mandador Maduro se ha transformado en un vendepatria, porque ningún derecho podría argüir para nacionalizar esos recursos naturales en poder de los acreedores extranjeros. No habría tribunal en el mundo que le diera la razón a Maduro y como la Sra. Kirchner de Argentina, terminaría haciendo pagar a su país el triple de la deuda contraída al perder todos los juicios ante los tribunales. ¿Es eso construir un país para los socialistas bolivarianos?
La moneda virtual del mandador de Venezuela fracasará estruendosamente porque solamente sus adláteres socialistas y comunistas le mandarán alguna limosna, los demás se le negaremos mientras se siga demostrando desgobierno y desesperación financiera.