Las ruedas de molino del chavismo
El Popo de Relaciones Exteriores, en Comunicado Oficial de hace un par de días, arremetió contra la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de establecer una Misión de Determinación de Hechos para Venezuela, tildándola como resultado del vergonzoso uso político de los mecanismos del Consejo, por un grupo de gobiernos con graves expedientes de violación de Derechos Humanos. Además, señaló estar trabajando con la Oficina de la Alta Comisionada en el marco de la Carta de Entendimiento suscrita de acuerdo con lo establecido en la Resolución 42/4, adoptada por el CDDHH.
Sin duda que la Casa Amarillista esta vez (para variar), conoce bien de lo que habla, pues esta resolución sobre el fortalecimiento de la cooperación y la asistencia técnica en la esfera de los derechos humanos en Venezuela, constituye un claro ejemplo de manipulación política, pues fue presentada por seis países ninguno de los cuales era miembro del Consejo y parecieran haber sido cuidadosamente seleccionados entre los más notorios violadores de Derechos Humanos: Argelia, Corea del Norte, Irán, Nicaragua, Siria y Turquía; el séptimo era Palestina, que ni siquiera es miembro de la ONU, ni goza del reconocimiento pleno de la comunidad intencional.
Además, fue aprobada por 18 votos a favor, 6 en contra y 23 abstenciones. De los ocho miembros latinoamericanos del Consejo de Derechos Humanos, a quienes les llega la candela no solo el humo de lo que acontece en Venezuela, cuatro votaron en contra: Argentina, Brasil, Chile y Perú; Cuba, México y Uruguay votaron a favor, pero ninguno se atrevió a copatrocinarla; y Bahamas se abstuvo.
Ahora bien, el Comunicado Oficial indica que el régimen está trabajando en coordinación con la Oficina de la Alta Comisionada, pero la Carta de Entendimiento suscrita el 20 septiembre de 2019, señala que los detalles de esta cooperación deberán establecerse en los 30 días siguientes a la firma, pero han transcurrido ya dos meses y medio, sin que se conozcan todavía tales detalles. La página oficial del Consejo Nacional de Derechos Humanos, que no se menciona para nada en la comunicación de marras, solo contiene propaganda del régimen y, curiosamente, no hay ninguna alusión a la cooperación con la ONU.
Seguramente, por tales razones y el manifiesto procrastinar del régimen chavista, es que se ha decidido conformar la misión internacional independiente de determinación de los hechos y enviar urgentemente esa misión a Venezuela para que investigue las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las detenciones arbitrarias y las torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos desde 2014.
Esta circunstancia terminará de hacer trizas la patraña del régimen sobre su voluntad y compromiso de cooperar con los diversos mecanismos de Derechos Humanos de la ONU y el Comunicado Oficial del Popo de RREE, no será sino un nuevo intento de burla al pueblo venezolano y a la comunidad internacional, que cada vez comulgan menos con las ruedas de molino del chavismo.
