OpiniónOpinión Nacional

¡Los estúpidos son siempre los más…!

“Personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas, la foto de este artículo lo ratifica”.

Carlo M. Cipolla (1922-2000) fue un destacado economista especializado en la historia de la economía. Desde 1959 hasta 1991 fue profesor de la Universidad de California en Berkeley; un autor prolífico, creativo y con diversidad de intereses. Su autoridad fue siempre reconocida en la historia económica, especialmente en la historia del dinero y de la población.

Para no caer en lo políticamente incorrecto, conviene definir el vocablo en cuestión: “estúpido” es igual a “pasmado, atemorizado, asustado”. Por lo que “estupidez es el estado de pasmo, temor y susto que uno tiene frente a los acontecimientos”. Al igual que su anverso, la inteligencia, la estupidez no es siempre fácil de reconocer ni menos de definir. Sin duda, la mejor es como lo define Cipolla en uno de sus trabajos más divulgado, el breve análisis económico, demográfico e histórico de la estupidez humana que publicó en su libro “Allegro ma non troppo” de 1988 (Las leyes fundamentales de la estupidez humana):

Estúpido: “es aquel que causa daño a otros sin obtener de ello provecho alguno, en contraposición al inteligente, que sabe conseguir beneficio para los demás y para sí mismo.

De la definición de Carlo Cipolla sobre la estupidez (y la inteligencia) estriba en el hecho de que no está basada en un concepto abstracto sino en los resultados: una persona o un comportamiento es estúpido o inteligente dependiendo de lo que suceda. Esto tiene dos ventajas. La primera es que define a una persona (y al comportamiento de esa persona) como estúpida (o inteligente) en base a los hechos; o al menos en base a nuestro entendimiento y definición de los hechos. La segunda, y aún de mayor importancia, es que nos conduce a concentrarnos en el factor vital: no la estupidez por sí misma sino en los daños que ocasiona.

El título de este artículo se refiere a su primera ley fundamental, “Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación”, puede parecer trivial, o más bien obvia, o poco generosa.

Sin embargo, un examen más atento revela de lleno la rotunda veracidad de esta afirmación. Cipolla considera que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos de forma repetida y recurrente por el hecho de que:

  1. a) Personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas, la foto de este artículo lo ratifica;
  2. b) Día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

La estupidez es tan ubicua que todos estamos expuestos a ella, hasta los más sabios. Y, como los pecados, se puede ser estúpido de palabra, acción u omisión. Con diferencia, las estupideces de palabra son las más frecuentes, tanto por la incontinencia y/o sandez de lo que se dice como también por la manera como se interpreta. Hablar es peligroso, pero no hacerlo también lo es. Un matiz interesante en el fenómeno de la estupidez es el miedo a cometerla, que paraliza la acción y que impide que decisiones cruciales lleguen a realizarse, causando un perjuicio mayor que el de haber actuado aunque sea de la peor manera. Con lo que las estupideces por omisión son una categoría aparte, enormemente dañina por los inaparente de su índole, muchas veces provocada por no reaccionar a tiempo ante una situación problemática.

También debemos tener presente que la erudición no sólo no protege ni cura la estupidez, sino que a menudo da coartadas al estúpido para pontificar verdades que a la postre no son más que solemnes tonterías. Y es que la estupidez, como la pereza, está agazapada en nuestro interior esperando emerger en todo su esplendor. Ambas ejercen una intensa acción sobre nosotros, y tal vez por eso están emparentadas. Se requiere mucha energía y disciplina para mantenerlas a raya. Esa disciplina quizás marca el nivel de inteligencia real de cada individuo.

Veamos algunos ejemplos de estúpidos criollos, si bien esta lista no es exhaustiva, invito a los estimados lectores a ampliarla y así identificarlos para contrarrestar el poder de daño que tiene la gente estúpida.

1)           Los encapuchados que destruyen con violencia impune los colegios, y otros bienes públicos y privados.

2)           Los antisistema y algunos dirigentes políticos de extrema izquierda que pretenden imponer en nuestro país modelos políticos y económicos fracasados similares a Cuba y Venezuela.

3)           Otros políticos desubicados que pretenden imponer otro modelo fracasado: el Estado Bienestar.

4)           Los demás políticos que se niegan a hacer las urgentes reformas políticas y económicas para perfeccionar el sistema de economía social de mercado (ESM) vigente, hacerlo más competitivo en lo político y en lo económico.

5)           Nosotros que no defendemos adecuadamente los postulados de la ESM.

6)           Los malos profesores y, sobre todo, los dirigentes gremiales del profesorado que los defienden y se niegan a evaluarlos.

7)           Algunos empresarios y ejecutivos que no tienen ética en los negocios.

8)           Aquellos que no se informan adecuadamente para exigir rendición de cuentas y transparencia al sector público y privado.

9)           Los que se oponen a una mejor e inteligente descentralización regional.

10)        Los que se mantienen en el pasado y no miran el futuro.

11)        Los que se niegan a vivir en convivencia, tolerancia y respeto a las ideas de los demás.

12)       Los que trabajan en los medios masivos de comunicación, en la farándula;  los legisladores y dirigentes sindicales y no se preocupan en mejorar el lenguaje, utilizan un lenguaje soez inaceptable.

13)      Los que se juegan sus sueldos y bienes en los 25 casinos, carreras de caballos y juegos de azar.

14)      Los que anteponen la diversión, el atajo al esfuerzo.

15)      Los que toleran la mediocridad sistemática en lugar de fomentar el esfuerzo.

16)      Los estudiantes displicentes y negligentes en sus estudios.

17)      Aquellos que pasean sus mascotas y no recogen sus heces.

18)      Los que escupen y botan colillas de cigarrillos en las aceras.

19)      Los que se estacionan en las aceras.

20)      Los que no respetan las leyes de tránsito: exceso velocidad en las calles y avenidas, el rayado paso peatonal, ni las luces de cruces de otros conductores.

21)      Las barras bravas de algunos equipos de fútbol.

22)      Los que no están conscientes que esta abundancia de recursos del cobre, que en gran parte malgastamos, no va a durar siempre. Debemos usarlos para hacer esta urgente reforma educacional desde Prekinder, Básica, mirando los retos del futuro.

23)      Los que confunden economía de mercado con sociedad de mercado.

24)      Los que manejan los conflictos como una lucha de suma cero.

25)      Los que no criticamos ni esperamos que nos critiquen. Así la crítica aparece como un acto violento y descalificador que resulta inaceptable para quien la recibe, en vez de ser una argumentación asertiva que permita construir un proyecto de sociedad.

26)      Los que no son dados a ver las falencias propias ni la de los demás en forma abierta, tampoco reconocen cuando alguien hace algo bien.

27)      Aquellos dirigentes y políticos que estiman el clientelismo, como una práctica normal en una democracia. Lo  mismo la captura del Estado.

28)      Los que no perciben las consecuencias de la desigualdad en los ingresos: afecta la dignidad de la gente, la pertenencia social no es legítima y de no corregirse habrá menos gobernabilidad en nuestro país.

29) Al  patudo y fresco Senador del MAS, Navarro por su intento de cobrar a la Mutual La Seguridad -como accidente del trabajo -, su percance en la moto nieve.

30) Los hinchas criollos que ingresaron a la fuerza al Estadio de Maracaná;

31) los que destruyeron la propiedad pública y privada en los festejos del triunfo ante España.

32)  Eyzaguirre empeñado en ser un Agente Inmobiliario en lugar de ser un verdadero Ministro de Educación, en mejorar la formación de los profesores y por ende, la calidad de la educación;

33) El gremio de profesores controlado por el PC, que se opone a evaluar a los malos profesores y salir de ellos para que no continúen estafando a los niños y jóvenes más pobres.

34) Los nuevos docentes universitarios que reprobaron la prueba INICIA, fueron aplazados en matemáticas, comprensión de lectura, redacción y ortografía. Son egresados universitarios, o sea, que no sólo se aprende a leer y a escribir en la educación básica, sino que muchos tampoco lo logran en la Universidad. Y esos ignorantes son los que van a ser formadores de niños y jóvenes. Nos preguntamos ¿Cómo puede ser educador quien ni siquiera tiene conciencia de esa grave falta? ¿Cómo puede él transmitir otros valores? Impresiona pensar qué ocurre o deja de ocurrir en la conciencia de una persona que con 16 años o más de estudio está en ese nivel y se presenta como candidato a educador. Impresiona aún más que los gremios de educadores no aborden con prioridad estos males en no pocos de sus integrantes.

35) Los que promocionan-entre ellos el  Senador Rossi-  el consumo de Marihuana en los jóvenes e insisten que no daña la salud.

36) Los estúpidos que destruyen deliberadamente los cimientos del modelo de Economía Social de Mercado (ESM) y pretenden sustituirlo por otro modelo estatista y clientelista fracasado.

37)  Los que aparecen en la foto de la “muñeca” muertos de la risa, en la cena de Asexma..

38)  Los legisladores  de la NM que aprobaron el insólito  feriado del 2 de enero. Están copiando los desatinos de los Chavistas cuando decretaron 3 días adicionales de Semana Santa.

39) Los terroristas que destruyen vidas humanas y propiedades privadas impunemente en la Araucanía. Las autoridades que no cumplen con su deber constitucional de mantener el orden y el Estado de Derecho.

40) Las autoridades que le han quitado la autoridad a los padres, maestros, carabineros y organismos de seguridad.

41)  Algunos Ministros de este gobierno por todos conocidos.

41) Los que promueven la Reforma Constitucional: para entronizarse en el poder.

42)  Los que incentivan la Judicialización de todos los conflictos: judicialización de la política.

43) Los que promueven Desvalorización de símbolos patrios: modificaciones en banderas, escudos, himnos. Tergiversan la Historia Patria.

44) los que incrementan deliberadamente los derechos sociales, aumentando irresponsablemente el gasto público y por ende,  la deuda pública nacional. Conscientemente afectarán la gobernabilidad futura del país.

45) Los estúpidos que integran  una izquierda que vuelve a airear su socialismo de antaño, invitando a convertir la frustración en envidia, la envidia en resentimiento y, finalmente, el resentimiento en lucha de clases. Esto es lo que estamos viendo, de parte tanto de los sectores comunistas tradicionales, que de hecho lideran gran parte de las movilizaciones más militantes, como de la izquierda más moderada, que, jugando con fuego, está abriendo las compuertas a la retórica populista y a la lucha de unos chilenos contra otros con el mezquino propósito de desestabilizar al país y por ende, su gobernabilidad.

46) los estúpidos que fomentan la migración ilegal con  el objeto de incrementar deliberadamente la pobreza del país.

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal

Un comentario

  1. Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, yhay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero la mayoría son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos. Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen el papeldel tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal perfecto. Naturalmente, son los últimos en saberlo, y uno se resiste a ponerlos sobre aviso, pues la ignorancia de la estupidez equivale a la bienaventuranza.
    La estupidez reviste formas tan variadas como el orgullo, la vanidad, la credulidad, el temor y el prejuicio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba