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Maduro y Einstein son iguales

En torno a Einstein, sobre su vida, hay centenares de anécdotas, unas son de su autoría, su propia siembra y su propia vendimia, pues, su reputado humor, su sabia ironía, ternura a lo cómico y distancia a lo burlesco, lo hacen tan especial que logró el reconocimiento a sus cualidades en este complejo pero demasiado humano mundo del humorismo, universo que bien testimoniado está por Charles Chaplin y éste fue admirado en grado de sublimidad por A. Einstein. Otras son ficciones, invenciones, algunas de seres cuya incompetencia les permite afirmar, por ejemplo, que Einstein fue inepto en matemáticas, y si él fue así, por qué no yo…a fin de cuentas, los burros se buscan para rascarse o como tan bellamente se dice en latín, Asinus asinum fricat. Sentencia, digo mejor, ley, que permite igualar a genios entre sí, pero también a imbéciles uno con otro…

Pero de la anécdota que ahora se cuenta, vino a mí por un destacado físico, que me la contó con lujo de detalles, circunstancias, espacio, hora y fecha, y que yo obvio no por inútiles o innecesarias sino por el valor de la respuesta en sí misma. Ante la pregunta qué había necesitado él para cambiar la física, la ciencia toda, la concepción del mundo, y haber puesto el universo a nuestros ojos, en fin, qué necesitó para ser genio, respondió sin inmutarse, que había necesitado de sus nalgas. Y, efectivamente, como es bien sabido, toda su creación científica, y eso fue lo que hizo más que descubrimientos, lo hizo sentado. Y aquí está la igualdad con Maduro. Afirmó el físico: “todo cuanto Maduro hace lo hace con las nalgas”. A decir verdad no me dijo nalgas, que a un buen maracucho le parece la expresión muy insulsa (quizá también Insulza), me dijo realmente, descúbralo usted, cambiando nalgas por una palabra bisílaba tetra litera!) Y buen físico al fin, pasó a la demostración.

Las cadenas que a diario obligan a escucharlo, verlo, también a maldecirlo pero sin desear el magnicidio, las hace sentado. Su programa de TV, sentado. Sus ruedas de prensa, sentado. Sus arengas sobre la unión cívica militar, sentado. Sus proclamas épicas para acabar el capitalismo, sentado. Sus lecciones de filosofía, teoría política, geografía, sentado. Y, repetía unos versos atribuidos a Neruda que recitaba en parte… Maduro se sentó sobre las esperanzas de Venezuela como un fardo espeso. El camarada Neruda, observa con marcado respeto, las escribió contra Betancourt y concluyó, Betancourt era muy pequeño sin ser enano por lo cual se sentía mejor de pie y Maduro es idéntico a Goliat si está de pie un ratico busca sentarse, para seguir pensando con sus epistémicas nalgas y evitar lo alcance una pedrada de David. Así hablaba el físico a quien interrumpí, me parece muy pertinente su analogía, pero no se lo que usted quiere decirme con eso de sus epistémicas nalgas. Aquí fui yo quien usó la palabra adecuada, de cotidiano uso maracucho, la bisílaba y tetralìtera.

Observe, dijo el físico. Maduro convoca a la oposición al diálogo, para que obedezcan y haga lo que él impone o supone debe hacer, desde su posición de estar sentado; pide a Obama arrepentimiento de sus fechorías imperiales o se meterá en un verguero que lo llevará a la extinción de Estados Unidos, sentado. Ojalá Iris Valera le prestara su talante con el cual trata a los Pranes y demás jefes de las mafias en las cárceles, tal vez Obama le oiría. Iris no les habla sentada, no recurre a sus nalgas para tratarlos, en vez de descalificaciones, comprensible ternura frontal. Me voy, dijo, debo cumplir mis clases en ingeniería, pero ahí le queda eso y puede que lo ayude a ver mejor la petición a Obama para que suspenda la cosa esa, la decisión administrativa que, al parecer, hizo Obama de pie.

Así, pues, me dediqué a escribir, quiero decir mejor, a ver si la podía continuar el análisis de la conducta de Maduro en este momento y en esta circunstancias. Lo hago de pie, no tengo nalgas, soy plancho, por tanto seria inútil recurrir a lo que no tengo y tampoco me es lícito sentarme como Maduro, porque sencillamente no tengo silla y muy menos la que a Maduro da el poder, que le permite sentarse con todo su peso sobre la patria y orientar su futuro con el expedido uso de sus nalgas y llegar al socialismo, el espacio supremo único de la felicidad.

Pues bien, Maduro ha armado una alharaca y hasta este momento un show aparentemente exitoso con el cuento de la inminente invasión de EU. Maduro sabe lo que Chaderton Roy, reputado converso por el uso de sus nalgas para la reflexión, tiene que haberle dicho que EU más de 20 veces ha escuchado los pronunciamientos desde distintos órganos de la ONU y de la Asamblea de la   Asamblea General, el pasado año, octubre, la votación fue de 188 votos a favor de la suspensión, 3 abstenciones y 2 en contra para alcanzar el desbloqueo económico a Cuba. El contra, los EU e Israel, salvo Error. Entonces es probable que Obama levante sus hombros. Maduro sabe que el G77 mas China, tiene significación más para el mercado de China que para este país, sin medicinas, sin leche, sin carne, sin papel sanitario….Maduro sabe que Venezuela no aguanta una nalgada desde el punto de vista militar y sabe que ninguno de los G77 más China va a entrar en guerra con los EU. Maduro sabe que Felipe González no es ladrón, ni es imbécil ni lo paga el imperio ni es socio del tal JJ Rendón. Hasta ahí va bien uso de las nalgas para pensar;   pero…también el mundo sabe que fueron en buses los presos a estampar su firma contra el imperialismo y por la patria. El mundo sabe que cada día Maduro y sus combo y el otro combo, el de Diosdado, maldicen, denigran, de los Estados Unidos y el mundo sabe que el mejor discurso contra Obama y lo Jankee es la canción, inmensamente fea, sin cualidad musical y menos poética de Alí Primera, Jankee go home. Y quede claro que me fascinan algunas canciones de Alí, que me dolió su muerte y así lo escribí y que tengo una deuda, no he logrado la plenitud de hacer el amor dentro del agua con música, como dice en un poema Alì. El mundo sabe que la justicia que dicta el presidente contra quien quiere, la ejerce sentado. Tal así…la justicia.

Pero, entonces, ocurre que Maduro tiene una apuesta. Y ahora sí entiendo qué quiso decir el distinguido físico con lo de de las nalgas epistémicas de Maduro. Su apuesta es simple. Maduro no quiere negociar con Estados Unidos, sino ponerlo de rodillas. Humillarlo. Esa es la racionalidad de su nalgatorio. Es simple, si Estados Unidos suspende su decisión de declarar a Venezuela un riesgo para su seguridad y las sanciones para siete (faltan 70 mas) grandes jerarcas del régimen (y cuando uno ve las barbas del vecino en Andorra, saca los dólares de donde estén)   entonces, Maduro será un héroe mundial, habrá cubierto y cumplido lo que su padre Hugo quiso hacer y tropezó, lo llevarán en hombros sus candidatos a la Asamblea Nacional, serán los caballeros triunfadores contra el imperio. Si Obama no suspende la medida, entre otras cosas porque bien pudiera considerar injerencia en sus asuntos internos, o porque considerara que su decisión es muy tímida, mucho menos injerencista que el POR QUÈ NO TE CALLAS, tal como está en la orden subyacente de la pregunta del rey de España, que se metió en todos los asuntos internos de Hugo Rafael, pues bien, si Obama mantiene su medida, Maduro puede ganar también. Le serviría como excusa para la justificación de la escasez, el hambre, de la violencia, violación de derechos humanos, dominio absoluto sobre los medios y, en fin, de todos los males reales y los que inventará luego. El imperialismo es el culpable… El eje Miami, Obama Felipe González – Uribe organiza el magnicidio. Etc. Cierto que Einstein necesitó de sus nalgas y las empleó muy bien para permanecer sentado mientas estudiaba, escribía, creaba, pero su logos, su intuición, su genio no vivan por ahí. Muy menos su ética! Lejos estuvo de la anosofía, de la proctosofía o de la proctofilia y tal es así que rechazó todas las ofertas que con amplitud ponía a sus pies el poder, la pseudo política. Aquí, en este detalle, hay una inmensa ruptura, las nalgas de Einstein quedaban donde deben estar y le servían a su adecuado uso. No eran epistémicas. Pero aquí Maduro abre distancia de Einstein en el uso de las nalgas. Observemos la Carta que se publicó en el NYT, pagada, como es imprescindible. Esta carta está dirigida al pueblo, cuya abstracción es imposible concretar. LETTER TO THE PEOPLE OF THE UNITED STATES.

De ser esta carta así dirigida, resulta que lo hizo muy bien sentado. ¿A quién se dirige esta carta? Al pueblo de los Estados Unidos. Aquí, en Venezuela, Chávez y su hijo Maduro y demás, tienen una muy particular definición de pueblo. Pueblo, todos los que lo siguen, muchos pobres, otros enchufados, los miembros del PSUV, las comunas, el frente patriótico, los colectivos; mientras   el resto del país, unos, escuálidos, otros, fascistas, otros, vende patria, otros, en fin, desestabilizadores, disociados… Y concluyen Chávez es pueblo el pueblo es Chávez Maduro, pueblo, es hijo de Chávez.   En Estados Unidos, People es otra cosa. Como estoy obligado a conversar con mis hijos, mis nietos, me veo en la imperiosa necesidad de señalarles que la noción de pueblo, la idea de pueblo, su determinación política es griega, era una élite de la sociedad que por su niveles de conocimiento, de poder también, formaban el demos, y fue un modo de organizar las relaciones de la ciudad y su gobierno y las relaciones de la ciudad y su gente. Crearon, pues, la democracia. Los romanos, que muchas cosas echaron a perder de los griegos y otras mejoraron y extendieron tenían la distinción mas clara, pópulos, pueblo y vulgus, el resto… Con esta breve noción, pasemos a Estados Unidos. Allí un tal Lincoln amplió hasta sus extremos la determinación de pueblo, toda la gente, de modo que la democracia se amplió, es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo… digamos, en sentido mas amplio, toda la gente que allí vive, habita, come, crea, procrea, republicanos, demócratas, adventistas, testigos de Jehová, anglicanos, mazonees, protestantes, blancos, negros, chicanos, chinos, gay, putas, artistas, científicos, … amparados por su Constitución son el pueblo. La gente, sus ciudadanos, no se distinguen por ser N-descendientes, se sienten estadounidenses, preocupados mas por saber hacia donde van que de donde vinieron, quiero decir, de donde descienden.

Así pues, esa carta está dirigida a nadie en específico y así fue hecha y concebida para que nadie la reciba y, obviamente nadie la responda y de esa manera el discurso del nalgatorio siga. No puedo menos de felicitar a Maduro por la habilidad de su apuesta ganar-ganar, pero no puedo dejar pasar que la carta tiene entre comillas, al final, citas a Bolívar, “Venezuela is not a threat, but a hope … Independence or nothing” Simón Bolívar. La disposición sugiere que Bolívar es firmante en igualdad con Maduro y   esta cita, independencia o nada, no me suena a Bolívar, sino al chavismo. Quiero eso si, pedirle a Maduro me disculpe el atrevimiento de haberlo relacionado con ese señor, Einstein, pero además, cosas del azar, Einstein trabajó en Zúrich en la central de los trenes. Y Maduro en el metro de Caracas. Y así como Chávez no reconoció ningún mérito a Vargas Llosa que osó invitarlo a un dialogo, Maduro también tiene pleno derecho a rechazar esa relación, total Einstein no quiso ser presidente, se sentía incapaz para hacer eso.

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