Minorías a la presidencia de Estados Unidos

Estados Unidos hizo historia al elegir a un presidente afroamericano que con todo y que fue blanco de ataques raciales, no solo por ser negro, sino por que le atribuyeron en numerosos ocasiones, erróneamente, que era musulmán, logró consolidarse como uno de los hombres más poderosos del mundo.

Ser negro, o musulmán, no es un problema, pero desafortunadamente, son temas sensibles por la historia de nuestro país, ataques terroristas de parte de musulmanes extremistas y antiguas guerras civiles. Pero, ¿y ser mujer? ¿O hispano? ¿Es sensible? En política puede que sí. Pero podría cambiar.

Nuestro próximo presidente puede que sea una mujer, o podría ser un hispano. Si Estados Unidos está preparado para que lo sea, o no, es debatible. Al cierre de esta columna se esperaba que la ex secretaria de Estado Hillary Clinton anunciara su tan esperada candidatura presidencial, y el lunes, lo podría hacer el senador Marco Rubio. De esta forma, de manera oficial habría dos hispanos de descendencia cubana en la contienda por los republicanos, Rubio y Ted Cruz, que es de padre cubano, y una mujer.

Estados Unidos tuvo en el 2014 según los estudios de política de la Universidad de Rutgers, más votantes mujeres que hombres. Si bien las mujeres son minoría en el Congreso, cada vez más mujeres, de ambos partidos, están buscando llegar a Washington.

Aquí mismo en el Sur de la Florida, la demócrata Annette Tadeo ha anunciado que desafiará al congresista Carlos Curbelo. En el 2012 salieron a ejercer el voto un 63% de mujeres frente a un 59 por ciento de hombres. De acuerdo a esto, el género de Hillary Clinton no debería afectar para llegar a la presidencia.

En el caso de los hispanos, la cantidad que ejerce el voto se ha incrementado, pero se necesita que salgan más. Marco Rubio enfrentará en la primaria, de postularse, a un contrincante fuerte, como el ex gobernador de la Florida Jeb Bush, y votantes blancos no hispanos que debe conquistar en estados claves que debe ganar para postularse por el Partido Republicano. En algunos momentos Rubio se ha alejado de los hispanos, pero esa, como lo hemos visto en las recientes giras que ha hecho como senador, no es su base en la primaria. El caso de Ted Cruz es similar al de Marco, pero Cruz le apuesta al ala más conservadora del partido. Para todos la Florida es un estado cambiante.

La diversidad política que estamos viendo en este diverso país es un reflejo de lo cambiante que es Estados Unidos. El respeto que se vea durante la próxima jornada preelectoral al ambiente multicultural que vivimos en este momento y que ya ha empezado marcará la diferencia entre un país tolerante o uno insoportable. Otros países, poderosos y organizados, como es el caso de Alemania, han tenido mujeres gobernantes, pero sin duda sería sin precedentes poder ver en los Estados Unidos de América a un presidente hispano.