OpiniónOpinión Nacional

Narraciones Históricas Contemporáneas: Batalla Naval del Lago de Maracaibo

Escribir sobre la célebre Batalla Naval del Lago de Maracaibo   por  su trascendencia histórica y lo  que  ella representó tanto  para  Venezuela como para Sur América, no es nada fácil para mí,  y si  a  eso le  sumamos el hecho de  que muchos acuciosos  historiadores han efectuados excelentes  relatos muy  bien documentados  al respecto, de los cuales me voy a permitir nombrar algunos  como: Francisco Alejandro Vargas, historiador y consumado cronista  de la Armada Nacional; Capitán de Navío Bernardo Jurado Toro, historiador, escritor y polemista;  fundador  del Museo Militar, hoy devenido totalmente  por  ser  el sitio  donde  se presume están los restos  de Hugo Chávez; Contralmirante Antonio Elyure Yunez, Historiador y escritor;  Hadelis Jiménez López acuciosa  historiadora, cronista  de la Armada Nacional;  César Espinoza y David  Chacón Rodríguez, ambos destacados  historiadores, autores  de concienzudos estudios  sobre  esta  batalla,  así  como  de varios    libros históricos.

No entraré en la parte narrativa de lo que fue en sí el desarrollo del encuentro bélico de las dos escuadras en ese día y esa hora crucial.  La Batalla  Naval del Lago de Maracaibo es  el gran acontecimiento histórico que va a determinar la verdadera fecha de la total independencia de Venezuela  del yugo español, es la verdadera ruptura de las cadenas de la opresión y con esta   afirmación contradigo  lo  que han venido  sosteniendo muchos historiadores que con la Batalla  de Carabobo se  selló la Independencia de Venezuela, en Carabobo no pudo  sellarse la independencia  de Venezuela  porque  allí  no hubo  Capitulación, ni  aún  hubo una rendición  del ejército, se rindieron  algunos cuerpos militares realistas;  se  dio una  gran batalla y el ejército español fue derrotado. En Maracaibo por  el contrario  si hubo firma  de  la  Capitulación que  puso  fin a la presencia  del poder español en Venezuela, Capitulación  que  terminó  con el poder español  al cesar definitivamente  la presencia  de la Capitanía General   Española en estas  tierras. Fue  precisamente  el triunfo de las  armas republicanas en la Batalla Naval  del Lago de Maracaibo lo que le permitió al Libertador  comenzar la campaña  del sur  que lo llevó  a lograr la independencia  del Ecuador, Perú y la creación de Bolivia, reafirmando  con mayor  fuerza  para esos momentos  a La Gran Colombia, ya  que estos  países  se  adhirieron de inmediato a la misma.

Nadie  podrá poner en duda que la Batalla  de Carabobo, tuvo y  siempre tendrá una grandísima importancia en la lucha independentista venezolana, y  que fue una gran derrota para  el ejército realista; lamentablemente  el fin primordial de  su planificación no se  cumplió, el cual no era otro  que la destrucción total del poderío  español y que lo quedara  del ejército español se rindiera;  en Carabobo  hubo una gran derrota  para  el poder español, más no hubo capitulación, El Capitán General con todo su Estado Mayor y una buena parte  del derrotado  ejército, en orden de  cuadros  cerrados se retiraron hasta alcanzar  Puerto Cabello, donde lograron atrincherarse y comenzar  desde allí rápidamente nuevas incursiones militares.

Nadie puede poner  en duda que Carabobo  fue una magistral batalla de una gran planificación que alcanzo no solo el hecho de armas del lugar sino la  gran distracción ejecutada desde Barcelona  por el General en Jefe José Francisco Bermúdez, quien en acciones temerarias e increíbles derrotó a todos  los jefes  españoles  que pretendieron cerrarle  el paso  en su  marcha triunfal hasta tomar Caracas y desarticular el grueso  del ejercito realista  acampado en San Carlos. Bermúdez con su pequeño  ejército (1.200 hombres) con que  salió  de Barcelona escribió  una página épica  jamás  registrada  en los  anales  de la guerra independentista, después  de triunfar  en varios  encuentros  con tropas  realista, toma Caracas;  baja  al litoral y  derrota la guarnición de la Guaira, retorna  a Caracas.  Así mismo hay  que destacar la distracción ejecuta  por  el General Urdaneta con su ejército desde  Maracaibo  hasta Barquisimeto;   cumplido  los objetivos trazados regresa  Bermúdez  a  Barcelona, pero  sigue la marcha triunfal, tres veces  tratan los españoles  de cerrarle el paso y tres veces los derrota.

 Históricamente  está  comprobado,  que en el tiempo transcurrido entre las batallas  de Carabobo y la del Lago de Maracaibo se realizaron en territorio venezolano 67 batallas  entre las  fuerzas  republicanas y españolas, determinando  de esa  forma  que no fue  con la Batalla  de Carabobo  que  se  selló  la independencia de Venezuela, por cuanto las  tropas españolas  siguieron batallando  en territorio venezolano  y  continuo  funcionando La Capitanía General   representante  de la monarquía española en Venezuela.

Una vez  realizada La Batalla  Naval del Lago  de Maracaibo y ante  la precipitada huida  del Capitán de Navío Ángel Laborde con algunas  de las unidades de  su destruida escuadra, El general Francisco Tomás Morales  Capitán General entiende  perfectamente que  al no  tener marina  se le imposibilita intentar  reunir  los restos  del ejército español, por  lo  que opta por Capitular, poniéndose  así  definitivamente fin a la presencia  del poderío español en Venezuela, llegados rápidamente  a un acuerdo entre las partes, el 3  de  agosto  se  firma la Capitulación, quedando  de inmediato  de hecho y  derecho Venezuela  libre y soberana. El Documento  de la Capitulación se  firmó en dos  partes, primero fue firmado en Maracaibo por  el General en Jefe Francisco Tomás  Morales  en representación del Gobierno español y luego  en Los Puertos  de Altagracia  por  el Contralmirante José Prudencia Padilla, Comandante  de la Escuadra Republicana y Héroe  de la Batalla,  y el General Manuel Manrique jefe de las  fuerzas terrestres  republicanas en representación del gobierno  de La Gran Colombia, las  casas  tanto  en Maracaibo  como en Los Puertos  de Altagracia donde  se firmó  La Capitulación, fueron posteriormente convertidas en Museos y hoy  son conocidas como las Casas  de la Capitulación o del fin del gobierno español en Venezuela.

La batalla Naval del Lago de Maracaibo fue una gran confrontación, el encuentro final entre las  flotas Republicanas y la Española, ambas representantes  una  de la independencia y la libertad y la otra  de la opresión. La Flota Republicana   al mando  del Contralmirante José Prudencio Padilla y la española  al mando  del Capitán de Navío Ángel Laborde, veteranos  comandantes,   hombres  de mar de  sobrada experiencia y demostrada valentía y arrojo en el combate, ambos    con sobrados méritos  de guerra en su haber.

Los realistas tenían 32 buques con 67 cañones y 1650 tripulantes, marinos preparados y forjados en la guerra naval, cuyos jefes procedían de las escuelas de la Real Armada Española.  Los republicanos  contaban con 22 buques 85 cañones  y 1.312 tripulantes, en su mayoría novatos. La potencialidad científica y el poder de fuego destructor dado  el calibre  de los cañones lo poseía la escuadra  del español  Capitán de Navío Ángel Laborde, pero el valor, el arrojo y el deseo  de ser  libres  e independientes y la gran confianza en el éxito seguro, anidaban en el corazón de los patriotas-

La  escuadra republicana  estaba compuesta por  los bergantines: Independiente, Confianza y Marte: y las goletas : Antonia Manuela, Manuela Chitty, Emprendedora, Peacook, Independencia, Leona y  Espartana,  y la fuerzas  sutiles; mientras la escuadra española la conformaban el bergantín San Carlos, el bergantín goleta Esperanza,  y las goletas: Zulia, General Rigo,  Cora, Mariana, María, Liberal, Rayo,  Estrella, Salvadora, Habanera, Especuladora, Montserrat  y Goajira y la correspondiente  fuerza  sutil, estas fuerzas  sutiles  que  acompañaban a cada escuadra estaban compuesta por piraguas, y bongos  artillados.

Entre los oficiales navales republicanos se  distinguían  aparte  de su comandante el Contralmirante José Prudencio Padilla,  Renato Beluche, Pedro Lucas Urribarrí, Clemente Castell, Nicolás  Yoly y Daniel Chitty entre otros, el día  de la batalla  el Almirante Padilla  sostiene una reunión  con todos  los comandantes  de las unidades y posteriormente   pasa revista a los  buques arengando  a las tripulaciones  de los mismos, antes  del combate  ordena   izar en su buque  la temible  bandera  de abordaje y aún cuando la  señal fue respondida  por  todos  los  buques, dejo izada  esta en el suyo,   ratificando   así que esa  era  su ultima orden y que de  allí en adelante cada  comandante  actuaría por  su propia cuenta  de  acuerdo  a la situación en que  se encontrara, tal era  el grado de  confianza  que tenía  del valor  que demostrarían  sus  comandantes de unidades y el pensamiento libertario de los mismos, más  tratándose  de un consumado patriota  como  era José  Prudencio Padilla que amaba la libertad y la independencia por  sobre  su propia vida, pronunció estas palabras “Esta batalla es  menester   ganarla, es  el regalo  de  cumpleaños  que le ofrecemos  al Libertador  General en Jefe Simón Bolívar. Tenemos la obligación de destruir por completo lo  que resta  del poder español en Venezuela, por lo tanto no tenemos  otra opción. VENCER O MORIR.

De acuerdo a las investigaciones históricas realizadas,  no deben existir dudas de  que es precisamente con la Batalla  Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823,   cuando se  sella y se  consolida definitivamente  la Independencia de Venezuela, es tan resonante  este triunfo  de las  armas  republicanas que no le  queda otro camino  al General Morales que capitular, y varios  días después  se ve precisado a firmar esta capitulación, con ella  cesa  el dominio español en Venezuela y José  Tomas Morales es el último Capitán General de España en Venezuela al firmar la total rendición de los restos  del ejercito peninsular y la salida  de estos  de Venezuela  de  acuerdo a los términos  de la Capitulación.

Tan pronto  se  conoció en Bogotá  sede central  del gobierno  de la  Gran Colombia  el resonante triunfo  de la flota republicana,   tanto  el Ejecutivo  como el Congreso de la república decretaron   condecoraciones y honores    para el Contralmirante José Prudencio Padilla  como  para todos los integrantes  de su escuadra, dejando  los ascensos  correspondientes  en manos  del propio Almirante Padilla.

Creo  que nuestra patria y la Armada están aún en deuda  con esa Pléyada de héroes que participaron en esta memorable batalla, que no fue una batalla  más  sino que la misma  como se ha  dicho ya, marca  en definitiva la total independencia  de Venezuela, el fin del dominio español,  tras  siglos de presencia  en nuestro  suelo patrio y  que ha de marcar para siempre  como gran ejemplo; no  solo el dominio  de los españoles  en este suelo patrio, sino la injerencia  de cualquier nación extranjera que menoscabe  nuestra  soberanía, ya  que lo contrario es una gran bofetada  a la memoria de tantos hombres y mujeres  que lucharon y entregaron  sus vidas por  consolidar   la independencia de Venezuela. Si tanta sangre y tantos  sacrificios fueron necesarios  para consolidar nuestra independencia, no se puede concebir que en el presente o en el futuro nuestro   suelo patrio sea mancillado por naciones extranjeras y mucho menos   que las  fuerzas armadas lo puedan permitir.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Batallas  de Venezuela  1810-1824                        Edgar Estévez González

Y así se rubricó Nuestra Independencia              C/A Antonio Elyure-Yunez

Historia de Venezuela                                              Hermano Nectario María

Venezuela Heroica                                                   Eduardo Blanco

Historia Naval de Venezuela                                   Alejandro Francisco Vargas

Historia de Venezuela                                              J. M. Siso Martínez

Historia Fundamental del Zulia                              Antonio Gómez Espinoza

Batalla  del Lago de Maracaibo                              Bernardo Jurado Toro

Compilación Fundamental                                      Hadelis Jiménez López

La Armada en la guerra de Independencia          Hadelis Jiménez López

Batalla Naval del Lago de Maracaibo                    Alejandro Francisco Vargas

[email protected]         
[email protected]  
Twitter: @Hmarcanor

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba