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Obama pone fin a 54 años de aislamiento de Cuba

El presidente de los Estados Unidos ha decidido poner fin al bloqueo comercial de los Estados Unidos contra Cuba, autorizado por el Congreso en 1960. Con esta decisión presidencial, este miércoles Barack Obama ha derrumbado el “muro de Berlín” que durante 54 años separó la isla mayor del Caribe de los Estados Unidos, poniendo fin al último reducto de la guerra fría surgida después de la Segunda Guerra Mundial.

De este modo, el miércoles el mundo recibía con sorpresa la decisión del presidente Obama de abrir la vía para la normalización de la relaciones diplomáticas entre los dos países, rotas en 1961. Para ello fueron necesarios 18 meses de negociaciones secretas bajo la mediación de Canadá y el Papa Francisco, quien jugó un rol determinante en este proceso según los despachos de prensa internacional.

El cambio histórico en las relaciones de los Estados Unidos con America Latina y el Caribe inició con la afirmación del presidente Obama: “Somos todos americanos”, nada más justo y acertado en ello, pues desde la Patagonia hasta Alaska todos los hombres y mujeres que habitan en el continente somos americanos, anglosajones, blancos, indios, negros y mestizos, todos hemos surgido de este continente donde las nuestras raíces se han perdido con el tiempo, de generación en generación.

Ahora se sabe que después de una hora de conversación telefónica el martes pasado, los presidentes de Cuba y los Estados Unidos decidieron poner fin al bloqueo y restablecer sus relaciones diplomáticas y comerciales. Este ha sido un anuncio espectacular para todos, terrible para los conservadores del Partido Republicano y el “exilio cubano” que durante años hicieron un negocio migratorio del conflicto entre ambos países, beneficiándose de su oposición a la revolución para obtener en automático la residencia en los Estados Unidos y todos los apoyos. Sólo de 1965 a 1980 salieron de Cuba 230 mil cubanos apoyados por la política de Los Estados Unidos contra Cuba.

El anuncio del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos inició con la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, quien trabajaba para la Agencia de Desarrollo de los Estados Unidos (USAID),  preso en Cuba desde hace 5 años por acusaciones de espionaje, quien regresó de inmediato a su país el miércoles, así como la liberación del agente cubano que trabajaba para los Estados Unidos, cuya existencia era un misterio pero del cual se sospecha que podría ser Rolando Sarraff Trujillo, encarcelado en 1995 por espionaje contra Cuba.

De este último el presidentes Obama dijo que “Hoy Estados Unidos consiguió la liberación de un ciudadano cubano que se encontraba en una prisión en Cuba después de haber dado un apoyo clave a Estados Unidos. La información que dio esta persona a Estados Unidos, ayudó a descubrir e identificar a varios agentes de los servicios cubanos de inteligencia en suelo estadounidense, además de permitir exitosos procesos judiciales por espionaje contra ellos. Este hombre, cuyo sacrificio era conocido por unos pocos, pasó casi 20 años en una cárcel cubana por su trabajo en nombre de Estados Unidos. Muchos detalles sobre la contribución de esta persona siguen clasificados, pero su liberación hoy nos permite hablar de algunas de sus aportaciones a la seguridad nacional de los Estados Unidos”, señalaba el presidente, cerrando así uno de los últimos capítulos de la guerra fría entre su país y Cuba, cuyo nivel más álgido se ubica durante la “Crisis de los Misiles” en 1962, y el intento de invasión estadounidense a Cuba por Bahía de Cochinos, el Playa Girón en 1961.

Pero también los Estados Unidos liberaron a Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y Ramón Labañino Salazar, tres de los cinco agentes cubanos encubiertos detenidos en septiembre de 1998 en Miami por el FBI, quienes realizaban trabajo de inteligencia entre grupos y organizaciones responsables de actividades terroristas contra Cuba; los otros dos, Gerardo Hernández y René González, habían sido liberados meses antes.

El presidente Barack Obama ha reconocido el fracaso de la política de los Estados Unidos hacia Cuba durante seis décadas y les ha recordado a los estadounidenses que, en 1982 restablecieron sus relación con China, hoy su principal acreedor y socio comercial, que han hecho lo mismo con Viet Nam, donde los revolucionarios guiados por Ho Chimin y el Partido Comunista, derrotaron al ejército de los Estados Unidos, señalando que pese al restablecimiento de las relaciones con esos países, ello no le ha impedido al gobierno estadounidense defender los derechos humanos. Lo que debería ser reciproco ahora para todos los países, pues todos, de alguna forma, violan los derechos humanos, ¿a caso en México los protegen secuestrando estudiantes en Ayotzinapa, Guerrero, quemándolos y triturando sus huesos para desaparecerlos del planeta?

Es obvio que el restablecimiento de relaciones entre Cuba y los Estados Unidos no es del agrado de todos, sobre todo de los descendientes de los millonarios hombres de negocios que salieron de Cuba con el triunfo de la revolución en 1959, pero si de la inmensa mayoría de los gobiernos de América Latina y el Caribe, que ven en este gesto una nueva era de desarrollo para el mundo occidental y han saludado este gesto de Obama, el cual, seguramente, en la próxima Cumbre de las Américas que se efectuará en Panamá, tendrá sus recompensas al abrir las puertas del diálogo franco y la confianza entre todos los países del hemisferio. Nada mejor para inaugurar una nueva era en el continente con la paz en Colombia y el restablecimiento de relaciones entre todos los países, con sus asegures, por supuesto.

El restablecimiento de relaciones entre los dos países, si duda, contribuirá al incremento del comercio y transporte entre Washington y La Habana, a la utilización de tarjetas de crédito en la isla y la reapertura de embajadas en ambos países, según el acuerdo alcanzado; mientras que se revisará la clasificación estadounidense de países terroristas, para sacar a Cuba entre los países que promueven el terrorismo, según Washington. Todo ello, pronto se verá reflejado en mayor prosperidad para todos.

Muchos temas estarán en la mesa de negociaciones ahora entre los Estados Unidos y Cuba, como inmigración, operaciones antidroga, protección medioambiental y tráfico de personas, salud, entre otros. El presidente Obama desea que antes de dejar la presidencia las relaciones con Cuba queden completamente normalizadas; sin embargo, una vez salidas de la clandestinidad las conversaciones con ese fin, seguramente, el camino estará plagado de intrigas y problemas a solucionar.

Lo cierto de todo esto, es que con el fin del bloqueo y lo que la revolución cubana ha sido capaz de construir en estos años, con su enorme capital humano, su infraestructura industrial, sus sistema de seguridad social, de salud y educación, América Latina pronto verá u gigante emerger del Mar Caribe, una potencia económica. Esperemos que nunca vuelva a ser un enorme prostíbulo en el Caribe como hizo Batista de Cuba antes del triunfo de la revolución, el orgullo nacional, el patriotismo es la mejor herencia de la revolución para que ello no vuelva a pasar.

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Un comentario

  1. NO fue bloqueo (fue EMBARGO), NO comenzó en 1960 (fue en 1961), y tampoco fue parte de la guerra fría, pues lo motivó la serie de ARBITRARIAS EXPROPIACIONES ordenadas por el ganster Fidel Castro, para poner el acento en su presunto anti-imperialismo y mantener a los EEUU como el «enemigo» que galvanizara a los que quedaron en CUBA en favor de los falsos socialistas que luego de 56 años tratan (a mi juicio infructuosamente) de dar la vuelta en U, para con el rabo entre las patas permitir que el Mercado retome la Economía, que ellos transformaron en sal y agua, llevando a CUBA a ser un país Reprimido y Parasitario, incapaz hasta de producir la misma cantidad de AZÚCAR que lograban ANTES de la supuesta y muy nefasta «revolución». El tufo a enfoque sesgado es más obvio en estas dos afirmaciones: «sobre todo de los descendientes de los millonarios hombres de negocios que salieron de Cuba con el triunfo de la revolución en 1959», «con el fin del bloqueo y lo que la revolución cubana ha sido capaz de construir en estos años,»parece redactado por los chavistas de TELESUR, mercenarios de la adulteración y cómplices de la destrucción que TODO RÉGIMEN COMUNISTA comete contra el país que caiga en su terrible Yugo. ¿Puede alguien nombrar al país que sea la excepción a esta inexorable regla? Tienen varias docenas para escoger, Venezuela incluida. Y lo de que Cuba ERA próstíbulo mueve a risa, al pensar en la enorme cantidad de JINETERAS que tiene hoy, que junto a los Balseros y la permanente REPRESIÓN, son los únicos renglones que esa ESTAFA ha podido producir y aumentar gradualmente.

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