Atrasando más a Latinoamérica
En éste momento Latinoamérica está dando un combate por la definición de su futuro. Desgraciadamente Venezuela está fungiendo como la marioneta necesaria en la estrategia de la monarquía hereditaria de los Castro, que busca que nuestras naciones queden encerradas en un mundo de atraso y de brutalidad, desaprovechando su inmensidad de recursos y posibilidades de acceso al mundo plenamente desarrollado. Latinoamérica tiene todo lo requerido para constituirse en una potencia mundial en muchos campos de la economía, pero la incapacidad de muchos gobernantes y la delincuencia insaciable e indetenible lo impide.
Dentro de la estrategia hegemónica del neo imperialismo de los Castro, la incitación del revanchismo social y la xenofobia generalizada contra los países desarrollados ha incidido en que los turistas e inversionistas norteamericanos y europeos sean blanco predilecto de delincuentes que sienten que con ello cumplen dos fines: proveerse de ingresos ilícitos y luchar contra los capitalistas.
La demolición de la institucionalidad constitucional para darle paso a un amorfo autoritarismo personalista cegado por una estupidez pseudo- ideológica que han dado en llamar socialismo está destruyendo el entramado económico e industrial de éstos países que atávicamente han sido presa fácil de demagogos corruptos hiperdañinos para sus pueblos.
Al perseguir y acosar bestialmente a los empresarios e inversionistas privados para imponer un sistema de capitalismo de Estado investido de sectarismo político y divorciado radicalmente de los mas mínimos criterios de gerencia sensata y competente están condenando a muchos países a crisis de empleo, desabastecimiento, anarquía y dependencia.
En el clímax de la locura sociofacistoide, con las honrosas excepciones de Brasil, México, Chile, Perú, Colombia, Panamá y Costa Rica; los lacayos del castrismo avanzan en su afán de atrasar más a Latinoamérica.
