Opinión Internacional

Ciento volando vale más que pájaro en mano

Los panegiristas dizque letrados del gobierno actual pregonan cosas en un periodo preelectoral que no tienen asidero porque son ocurrencias de cantina que confunden y por lo tanto perjudican al colectivo nacional. Esto porque desde hace años que el Órgano Ejecutivo (Ó.E.) y sus adeptos vienen creando confusión que con el tiempo deriva en “verdades” que, sometidas a escrutinio socio-económico de cierta seriedad, se esfuman. Se trata de docenas de cuestiones aladas que pasan, defecan y ensucian la nacionalidad y desde luego las cabezas de mucha gente porque no dejan vestigios tangibles de ellas, sobre todo entre los inscritos en el biométrico boliviano que dicho sea de paso más habrán de haber perdido tiempo en esperar el maná prometido que muchos sabemos nunca llegará como que tampoco llegan mejores días para los millones de originarios que por inocentes acaso vuelvan a votar por el Gobierno actual en diciembre.

Uno de los más grandes “alados” que refiero es la promesa de conseguir “diez mil millones de dólares” para intentar desarrollar nadie sabe qué. Otro “alado” es la verborrea de “mil millones de dólares” para YPFB que hasta ahora no nos han dicho específicamente dónde se invertirán. Pero veamos otros “alados” recientes que por su insulsez más parecen hechos para “alfabetos” que han aprendido a firmar (pero que no pueden leer una oración completa).

Se pregona con una convicción de proscenio que Bolivia desde enero de 2006 renovó su Estado, su economía y su sociedad, y que tiene el dinero y la estabilidad política para convertirse nada menos que ¡en una potencia! ¿Qué potencia será? Decir que Bolivia “renovó su Estado” es ilusorio porque más bien lo socavó para luego fraguarlo a como dé lugar porque la verdad es que en estos momentos prácticamente no tenemos Poder Judicial independiente entre otras cosas debido a que el Ó.E. dicta “justicia” a su antojo… como ocurrió con las detenciones arbitrarias por lo ilegales, violentas y sin comparendo del Prefecto de Pando y otras; y el Ó.E. gobierna por decreto que menoscaba y hasta socava las facultades legales del Poder Legislativo. ¿Se intenta así “renovar” la sociedad boliviana incluyendo la porción de ella que cabe dentro del apelativo político de “movimiento social”? No creo, insisto, se trata de cuestiones alentadas, “aleteadas” mejor dicho, sin valor.

Que Bolivia en este momento tiene el dinero y la estabilidad política para convertirse en una “potencia” constituye otro palabrerío “aladísimo”. ¿Qué dinero tiene Bolivia que no sea el de las reservas del Banco Central que deberían estar destinadas a conservar el valor de la moneda nacional? Además, ésta se mantiene firme ante el dólar de EEUU por el dinero del narcotráfico, la informalidad y las disminuidas remesas del exterior, y todos lo sabemos. Con las exportaciones y la inversión que según en IBCE descienden en términos netos; con el desempleo y el subempleo que alcanzan más del cincuenta por ciento; con la contradicción de querer imponer un “socialismo” que sustrae al que tiene riqueza, mientras S.E. insiste en que respeta la empresa privada; con la anarquía en la reposición de tierras; con desbarajuste de querer imponer ¡autonomías yuxtapuestas! etc. ¿De qué potencia estamos hablando? ¿Es que nos creen tan ilusos? Sabemos que Bolivia tiene un analfabetismo del treinta por ciento y quizá más, o sea que por lo menos tres millones de nacionales no leen ni escriben ¿y con una situación así se pretende llegar a ser potencia? Ni Lula da Silva, que posiblemente tenga país para postular una cosa así, lo dice ¿por qué no callarnos en todos los idiomas a fin de comenzar a educar y esperar que el conocimiento básico llegue a todo el país en los próximos años si empezamos hoy sin pregonar tanta tontería?

¿Y qué tiene que ver estudiar en la Universidad de Harvard con lo que diga o no diga S.E.? ¿Acaso Harvard no se queda chica ante los “honoris causa” que ha recibido S.E. en el exterior? En cuanto a los asesores extranjeros ¿acaso S.E. no los tiene? ¿No es el Presidente de Venezuela extranjero? ¿Y los españoles que han redactado y siguen redactando los bemoles de la constitución espuria de Oruro? ¡Y esto sólo para empezar!

También se dice increíblemente que “Bolivia goza de estabilidad política”. De qué estabilidad se habla cuando se rodea ciudades bolivianas con gente armada solamente porque no estaban de acuerdo con las políticas unilateralistas del Gobierno. ¿Y qué del asalto al Hotel Las Américas de Santa Cruz y los resultantes asesinatos de absoluto trasfondo político? ¿Y con qué derecho se gasta dinero del Estado en el panegírico de los candidatos del Gobierno que sólo satisfacen logomaquias?

Para los correveidiles oficiales enumerar “pajaradas” sin poder nombrar ni siquiera las nacionalizaciones como logros sostenibles debe ser sonrojante y hasta agobiante. Suerte tienen de lidiar con colectividades que demandan poco tener “pájaro en mano” para discursear.

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