Opinión Internacional

Dedocracia

Durante 40 años fue natural en Venezuela que en las campañas electorales fuesen equitativas para todos los candidatos; que se organizaran debates, se presentaran proyecciones en la TV antes de los resultados oficiales; que el voto fuese secreto (25% de la población ahora lo duda según la encuestadora Keller y asociados), y nadie temía los comicios pudiese derivar en violencia.

Durante 40 años los venezolanos se deslumbraban con Acción Democrática (AD), “el partido del pueblo”, que solo perdió dos contiendas contra el social-cristiano COPEI por escaso margen. Entonces se decía que “adeco es adeco hasta que se muere”, y los más necesitados disfrutaron de un sistema democrático y asistencialista para los más pobres.

Ese sistema colapsó a falta de reformas y por la obstinación de los partidos tradicionales de no depurarse de sus miembros corruptos, lo que trajo como consecuencia la llegada y consolidación en el poder de un régimen mucho más populista y corrupto. De la misma manera que Carlos Andrés Pérez (CAP) fue popular entre 1973 a 1978 por los altos precios petroleros, Chávez lo es hoy porque la una coyuntura del “oro negro” aun más favorable.

El 7 octubre una simpatizante de Capriles – intentando infructuosamente ocultar la frustración de los resultados que no podía revelar por obligación del “ministerio de las elecciones” (el consejo electoral nombrado por Chávez) – dijo a CNN que votar por primera vez la hacía ser parte de una “fiesta democrática”. Esa joven no vivió la democracia asistencialista con elecciones justas y total libertad de expresión cuya constitución de 1961 prohibía la reelección inmediata para impedir la tentación caudillista tan arraigada en América Latina, y quizá no está enterada que la Venezuela pre-Chávez destituyó a un presidente cuando la Corte Suprema de Justicia acusó a CAP de “malversación” y lo privó de su libertad entre 1996 y 1999 (¡cuestión que hoy es irrisoria comparada con los regalos que Chávez hace con dinero del erario público!).

El régimen actual le repite a los venezolanos de hoy que deben sentirse orgullosos de que las elecciones no se tornaron violentas y éstos deben tomar como “gajes de la campaña” a los pistoleros motorizados que ese día se agruparon “por si acaso” no ganaba su jefe único; y una campaña electoral en la que la oposición debió luchar, no contra un candidato de gobierno, sino contra todo el todo el poder y riqueza de un estado que abusa grotescamente de sus recursos, de su hegemonía comunicacional y de un presidente-candidato que grotescamente nombra a dedo a sus funcionarios (magistrados, miembros del consejo electoral fiscalía, etc.) y amenaza con un guerra civil en caso de perder.

¡Triste acostumbrase al dedo de un caudillo y conformarse con la ocasional tinta indeleble en los dedos de millones de personas que votan con miedo!

 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba